La novia más afortunada
Capítulo 1885

Capítulo 1885:

Lexi se sobresaltó ante la pregunta de Janet y su sonrisa se congeló al responder: «Sí que parece un poco extraño. Sin embargo, aunque no tenemos mucho trabajo online, la calidad es excepcional. Quizá alguno de estos ídolos sea fan de vuestro trabajo y podamos hablar con él para conocer sus necesidades. Oportunidades como ésta no abundan».

Sintiéndose seca después de hablar tanto, Lexi observó cómo Janet se mostraba escéptica ante la gran envergadura del pedido. Tras un momento de vacilación, Janet dijo con cuidado: «Tendré que hablar primero con estos clientes antes de decidirme. No te preocupes, Lexi. Si es para nosotros, no se nos escapará. Estamos empezando, así que debemos proceder con cautela».

Después de comer, Janet recibió un mensaje privado de un hombre que decía ser el agente de un grupo de ídolos masculino. Decía que uno de los ídolos era admirador del trabajo de Janet y esperaba que ella aceptara el encargo. Janet dudó sobre el breve mensaje.

En ese momento, Lexi no pudo contenerse y preguntó: «¿De verdad vas a rechazar este pedido? Con un pedido tan grande, sólo el beneficio podría cubrir las facturas de agua y electricidad del estudio durante meses. Pero más que el dinero, lo que realmente importa es la publicidad que podría generar este pedido». Lexi comprendía que a Janet le sobraba el dinero, pero le dolía ver cómo el estudio gastaba sin obtener ningún beneficio.

Al ver la preocupación en la cara de Lexi, Janet se rió y la tranquilizó: «No he dicho que vaya a rechazar el pedido; sólo quiero comprobarlo todo antes de firmar». Animada por el hecho de que el pedido aún pudiera llevarse a cabo, a Lexi se le iluminó la cara y rápidamente sugirió: «Quizá podríamos pedirle a Sean que nos ayudara con la investigación.»

«¿A quién quieres investigar?». Brandon, que acababa de llegar para recoger a Janet, entró en la conversación.

Sean, que había acompañado a Brandon, se apresuró a ofrecer su ayuda. «Sólo hazme saber a quién hay que investigar, y tendré todos los detalles listos para cuando empieces a trabajar mañana».

Sintiéndose un poco avergonzada, Janet explicó: «En realidad es sólo un pequeño encargo; no hay necesidad de llegar tan lejos». Lexi susurró: «Pero es el mayor encargo que ha recibido el estudio este trimestre».

Con un suspiro de aceptación, Janet dio instrucciones a Sean para que investigara los antecedentes de la empresa de gestión del grupo de ídolos. Sean actuó con rapidez, enviando inmediatamente un mensaje a los miembros de su equipo.

Lexi estaba decidida a cerrar el trato, insistiendo repetidamente en su recordatorio. «Gracias por vuestra ayuda. Por favor, asegúrate de investigar a fondo».

Mientras conducía de vuelta, Brandon bromeó con Janet: «No tenía ni idea de que Lexi tuviera tantas ganas de trabajar».

Janet sonrió y explicó: «Probablemente está tan ansiosa porque una vez mencioné que si el estudio no daba beneficios en ocho meses, quizá tendríamos que cerrarlo. Desde que estuve fuera unos meses y volví, parece especialmente ansiosa por aceptar encargos y ganar dinero.»

Brandon suspiró, apretando la mano de Janet. «Cada vez que pienso en lo que pasó con Locke, todavía me aterroriza. Es como si hubieran pasado por lo mismo que nosotros. Lo único que quiero es que estés bien y a salvo, Janet. ¿Lo entiendes?»

Janet se acercó más, tranquilizándolo: «No te preocupes, estaremos bien».

Brandon parecía preocupado. «Pero aún no te has recuperado del todo. No deberías exagerar. Por favor, no dejes que Lexi te sobrecargue de trabajo. Me alegro de que vayas al estudio porque te levanta el ánimo, lo cual es bueno para tu recuperación. Pero no es para que te estreses por ganar dinero. No necesitamos tanto dinero».

Janet lo miró y replicó: «¿Cómo no vamos a querer ganar dinero? Acordamos que el estudio tiene que ser rentable para seguir adelante. ¿Quieres que lo cierre y me jubile dentro de unos meses?».

Sintiendo el sarcasmo en el tono de Janet, Brandon le cogió la mano con más fuerza y le dijo con tono tranquilizador: «El acuerdo pretendía motivarte al principio. Ahora, las cosas son diferentes. Tu salud y tu felicidad son mis prioridades. Mientras disfrutes, estaré encantado de mantener el estudio, por mucho que cueste cada día.»

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