La novia más afortunada
Capítulo 1832

Capítulo 1832:

La habitación se sumió en un silencio antinatural, dejando a los tres ocupantes inquietos.

Janet miró el atuendo desgastado de Vinson y las mechas blancas de su pelo, y luego se volvió hacia Brandon. «La verdad es que no me explico por qué el doctor Bowman querría hacerme daño. Brandon, quizá deberíamos…».

Brandon estudió la postura indiferente de Vinson, con el ceño fruncido. «Pero su estado mental es cuestionable. ¿Y si, durante sus episodios, ha estado envenenando a la gente? Teniendo en cuenta su influencia sobre Jeremy, ¿quién puede decir que no comparten tendencias similares? No podemos permitirnos confiar en otros tan fácilmente. Esto es demasiado arriesgado».

Antes de que Brandon pudiera continuar con sus pensamientos, unos pasos se acercaron, acompañados de la voz de Frank, que hablaba de hierbas con Alexandra.

Al oírlos, Janet sintió de pronto un impulso irrefrenable. Antes de darse cuenta, se embolsó la poción que Vinson había dejado sobre la mesa.

Brandon se sorprendió por las acciones de Janet y le lanzó una mirada de advertencia, claramente en contra del uso de la sospechosa poción.

Sin embargo, Janet lo tranquilizó apretándole suavemente la mano.

Mientras la frustración de Brandon latía a fuego lento, Frank y Alexandra entraron en la habitación justo antes de que Brandon pudiera abrir la boca para reprender a Janet.

Aparentemente animado, Frank anunció: «El Dr. Black está listo; ya podemos ir para allá».

Sólo entonces se dio cuenta del ambiente tenso que reinaba en la habitación. Su mirada se desplazó entre ellos. «¿Qué ocurre?», preguntó a Brandon.

Frank se mantuvo cauteloso, mientras Alexandra parecía confiada. Su principal prioridad era asegurarse de que Janet bebiera la poción con prontitud, con la esperanza de evitar cualquier complicación. Vinson miró a Frank y bromeó: «Los grandes médicos siempre tienen sus manías; no te lo tomes a pecho».

Frank lanzó una breve mirada a la espalda de Vinson y suspiró. «No pasa nada. El doctor Bowman tiene una personalidad única, pero no lo hace con mala intención. Por favor, no te lo tomes como algo personal».

Janet esbozó una sonrisa. «Lo comprendo. No es culpa del Dr. Bowman. Sólo estoy un poco nerviosa».

Apretó suavemente la mano de Brandon. «Vámonos.

Mientras se preparaban para salir, la sonrisa de Alexandra parecía llevar algo más profundo. Un escalofrío recorrió la espalda de Janet al encontrarse con la intensa mirada de Brandon. Sintiendo el escrutinio de Alexandra, Brandon se colocó rápidamente en posición de protección frente a Janet, lanzando a Alexandra una mirada de advertencia.

Ajena a la animadversión de Brandon, Alexandra guió con confianza el camino hacia la sala. Su humor mejoró visiblemente mientras caminaban.

Al ver la escena, Frank percibió la tensión que se estaba gestando. Se inclinó para consolar a Brandon. «Intenta no preocuparte demasiado. Mi equipo lo está vigilando todo de cerca. La poción de Janet estará a salvo».

Brandon no se lo creyó ni por un segundo. Su expresión seguía siendo sombría.

Lanzó una mirada escalofriante a Frank, que se quedó paralizado. Frank vaciló, claramente meditando algo. Cuando sus ojos se cruzaron brevemente con los de Alexandra, decidió guardarse sus pensamientos.

Brandon no estaba de humor para más conversaciones. Mientras guiaba a Janet junto a Frank, le dirigió una mirada sutil, instándola en silencio a que se mantuviera alejada de cualquier poción, ya fuera de Wren o de Vinson. La confianza escaseaba en el hospital, y Frank no era una excepción.

Brandon daba prioridad a la seguridad de Janet por encima de todo, incluso si eso significaba arriesgarse a perder sus recuerdos compartidos retrasando el tratamiento.

Janet pareció captar su mensaje. Levantó la guardia mientras la seguía.

Brandon supuso que Janet había entendido su advertencia y que optaría por no someterse al tratamiento. Respiró aliviado.

Sin embargo, una vez dentro de la sala, Janet se mostró totalmente absorta, escuchando atentamente las instrucciones de Wren sobre la poción y sometiéndose a los controles preliminares sin vacilar.

Mientras Janet se ocupaba de Wren, la ansiedad de Brandon resurgió y su expresión se tensó con preocupación.

Mientras tanto, Alexandra luchaba por contener su creciente excitación y expectación. Su mirada permanecía fija y ansiosa en Janet. No podía evitar imaginar su futuro juntos.

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