La novia más afortunada -
Capítulo 1582
Capítulo 1582:
Janet vaciló un momento y, fingiendo desgana, finalmente dijo: «Si realmente quieres decírmelo, no me importará oírlo».
Tan pronto como terminó de hablar, sintió unos brazos alrededor de su cuello y la calidez del tacto se extendió por su piel. Brandon la acercó hasta que sus frentes se tocaron y sus ojos se encontraron.
Era como si toda la habitación estuviera cubierta de suavidad. La voz de Brandon sonó baja en el oído de Janet mientras hablaba: «La pérdida de memoria no afecta los intereses y preferencias de una persona».
Ver su hermoso rostro de cerca hizo que el corazón de Janet se acelerara. Pero antes de que pudiera entender sus sentimientos, sintió sus labios tocar los de ella suavemente.
La dulzura duró solo un momento antes de que los besos de Brandon se volvieran más intensos, sus labios moviéndose contra los de ella con insistencia, obligándola a abrir la boca. Su lengua exploró su interior, bebiendo de ella.
En la sala de estar, los sonidos sensuales de sus besos no podían ser ahogados por la televisión. La pareja se hundió más profundamente en su pasión, sus labios entrelazándose ferozmente.
Pasó mucho tiempo antes de que se separaran en busca de aire. Brandon soltó a Janet a regañadientes mientras ella jadeaba por aliento. Él observó su rostro sonrojado, sus pupilas dilatadas por la excitación, y se rió entre dientes. «Sabes bien».
Los labios de Brandon estaban humedecidos por los besos, convirtiendo su encanto natural en algo más seductor. Janet sintió que le ardían las mejillas ante su mirada intensa y rápidamente se dio la vuelta.
Pero Brandon no tenía planes de dejarla escapar tan fácilmente. Con los dedos, le levantó la barbilla y la hizo mirarlo. «Quiero más».
Justo cuando Janet buscaba las palabras, se oyeron pasos desde el exterior.
Se giró y vio a una chica de ojos rojos huyendo de un guardaespaldas que parecía indefenso.
El guardaespaldas se volvió hacia Brandon con una mirada suplicante. «Sr. Larson, la señorita Baldwin insiste en entrar. Ella es la asistente de la señora Larson, así que no me pareció correcto detenerla».
«¿Mi asistente?» preguntó Janet confundida.
Al ver su confusión, Brandon se levantó y le presentó a la mujer: «Esta es Lexi Baldwin, tu asistente en el estudio».
Lágrimas de alegría corrieron por el rostro de Lexi tan pronto como vio a Janet. «¡Jefa! Finalmente has vuelto. He estado esperando durante tanto tiempo…»
Resultó que Lexi se había estado quedando en el estudio de Janet desde su desaparición.
El tiempo pasó y no hubo noticias de Janet. El negocio menguaba día a día y la ansiedad de Lexi por el paradero de Janet crecía. Las dos habían construido el estudio desde cero, con sangre, sudor y lágrimas. Lo último que Lexi quería era ver que todo su arduo trabajo se desperdiciara.
Los tres meses antes de que aparecieran noticias sobre Janet parecieron una eternidad. Tan pronto como Lexi vio el informe, corrió a la mansión de Brandon, mitad expectante y mitad incrédula. Ver a Janet en persona la dejó en estado de shock.
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