La novia más afortunada
Capítulo 150

Capítulo 150:

«Está bien. Y gracias. Estaba muy asustada hace un momento», dijo Janet entre respiraciones profundas.

Aunque no se sintió ofendida por el comportamiento de Brandon, sí se sintió un poco desconcertada.

Después de todo, su jefe no parecía el tipo de hombre que trataría a una mujer de esta manera.

Cuando la abrazaba hace un momento, sus movimientos eran muy naturales, como si hubiera hecho este tipo de cosas en innumerables ocasiones.

«¿Me tienes miedo?», preguntó de repente el hombre en la oscuridad.

Ethan, cuyas yemas de los dedos aún hormigueaban por haber tocado a la mujer del otro lado del ascensor, sintió que el cuerpo de Janet estaba rígido en ese momento.

Siempre que se besaban, ella se quedaba relajada en sus brazos.

Pero ahora, iba y hacía lo contrario.

«Bueno, un poco. Pero Señor Larson, no le estoy culpando ni nada. Es todo demasiado repentino». Aunque eran una especie de amigos, Janet no se atrevió a decirle a Brandon que se alejara de ella. Después de todo, era su jefe.

Si quería seguir trabajando en el Grupo Larson, no tenía más remedio que tragarse el orgullo y mostrarle a Brandon un poco de respeto que se merecía.

Sin embargo, estaba confundida por la forma en que Brandon la trataba.

¿Estaba interesado en ella? No. No podía ser eso.

Janet frunció ligeramente el ceño en la oscuridad, preguntándose si estaba pensando demasiado: Sea cual sea la razón por la que Brandon se comportaba así, ella no podía entender qué clase de persona era.

Mientras reflexionaba, Brandon no dijo nada más. Un silencio cayó sobre el ascensor.

De repente, un ruido chirriante sonó en la puerta del ascensor y la luz entró a raudales.

Los rescatistas habían abierto por fin la puerta. Varios socorristas completamente armados y con uniformes naranjas les tendieron la mano.

«¡Agárrense!»

Janet entrecerró los ojos por la repentina luz.

Antes de que sus ojos pudieran ajustarse, Brandon caminó detrás de ella y dijo: «Tú vas primero».

Entonces puso sus manos bajo los brazos de Janet y la levantó por detrás sin dudarlo. La sostuvo y la entregó a los rescatistas.

Los rescatistas levantaron rápidamente a Janet.

Un grupo de personas se había reunido frente al ascensor.

La mayoría eran empleados del Grupo Larson.

Probablemente se apresuraron a ir allí cuando escucharon la noticia de que algo le había sucedido a su presidente.

«Lind, ¿Estás bien? Vete ya a casa. Es casi la 1. ¡Tu familia debe estar muy preocupada!»

La cara sonriente de Garrett apareció ante la vista de Janet. La empujó hacia la salida sin escrúpulos.

Antes de que Janet pudiera protestar, la empujó hacia la puerta.

«Bueno, supongo que me iré a casa entonces, Señor Harding».

Se dio la vuelta deliberadamente para mirar a Garrett y sonrió. Razonó que Brandon ya debería haber salido del ascensor. Quería aprovechar esta oportunidad para asomarse al interior y ver cómo era Brandon….siempre había sentido curiosidad por el presidente del Grupo Larson.

Sin embargo, no pudo ver más allá de la alta figura de Garrett.

Al inclinar ligeramente el cuello, sólo vio la ancha espalda de Brandon.

Con la cabeza inclinada, Brandon fue escoltado por un grupo de hombres con trajes negros.

En todo ese tiempo, ella no consiguió ni siquiera ver su rostro.

«¿Qué estás mirando, Lind?»

Con un par de ojos encantadores, Garrett siguió su mirada y se burló crípticamente.

«Así que estabas tratando de echar un vistazo a Brandon, ¿eh? Es una pena que se haya ido demasiado pronto».

«No, no. Lo ha malinterpretado. Señor Harding, por favor, no se burle de mí». Afectada por la culpa, Janet desvió rápidamente la mirada.

No quería seguir hablando con él, así que se dio la vuelta para marcharse.

«Me voy, Señor Harding».

Con una sonrisa en el rostro, Garrett se adelantó dos pasos y se ofreció amablemente: «Déjeme llevarla a casa. Es muy tarde».

A decir verdad, alguien le había encargado que la enviara a casa sana y salva.

Frunciendo ligeramente el ceño, a Janet no le pareció apropiado que la enviara sola a casa a una hora tan tardía.

«No, gracias. No creo que sea una buena idea, Señor Harding. Además, mi casa no está tan lejos de la empresa, está a un corto paseo».

«Parece que crees que te voy a morder. Pero bueno, ¡Cuídate, Lind!»

Con una sonrisa imperturbable, Garrett se dio la vuelta y volvió a entrar en el edificio tranquilamente. Ya que se lo había prometido a Ethan, no iba a faltar a su palabra.

Rápidamente buscó un guardaespaldas para que siguiera en secreto a Janet. No se sintió aliviado hasta que escuchó que ella llegó a casa sana y salva.

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Nota de Tac-K: Tengan un lindo día jueves, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

Nota 2 de Tac-K: Gracias como siempre por el apoyo, gracias a cintia suffert por sumarse al patreon n.n

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