La novia más afortunada
Capítulo 1078

Capítulo 1078:

«Hola, ¿Quién es?» Janet contestó a la llamada con el ceño fruncido.

«El personal técnico ha revisado el pendrive que me pediste que les diera. No tiene virus. Ahora te reenvío el contenido». El guardaespaldas entregó el informe a Janet respetuosamente.

«¡Qué rápido!» Janet estaba exultante, y sus ojos se iluminaron al instante.

«Se han enterado de que has sido tú quien ha solicitado el favor y lo han priorizado de inmediato», explicó el guardaespaldas.

Janet terminó la llamada con una sonrisa e inmediatamente oyó el tono rápido de un mensaje.

Justo cuando iba a abrir el mensaje, dos fuertes brazos la rodearon de repente por la cintura desde detrás de ella.

“¿Por qué te has duchado tan rápido hoy, cariño?».

El hombre levantó a Janet inmediatamente después de terminar la frase. Brandon la arrojó sobre la cama y estaba rozando sus labios con los suyos cuando lo apartaron.

Tenía la parte inferior del cuerpo envuelta en una toalla de baño desde la cintura y la parte superior desnuda. Se tumbó en su lado de la cama con el ceño fruncido.

“¿Cuál es el problema?»

«Primero necesito revisar un documento, cariño». Janet se levantó de la cama y cogió su teléfono que se había caído debajo de la cama.

Los ojos de Brandon se entrecerraron con curiosidad al ver su entusiasmo por leerlo. Él también quería leerlo, pero no se atrevía a hacerlo sin el permiso de ella. Se sentó a un lado, secándose el cabello, y sus ojos se entrecerraron con picardía al ver el teléfono en manos de Janet.

Janet captó los ojos penetrantes de Brandon mientras desbloqueaba su teléfono. Sonrió y dijo: «El caso es que cogí una memoria USB de Vivian. El guardaespaldas me acaba de llamar y me ha dicho que el personal técnico ha copiado el contenido y me lo ha enviado». Le pasó el teléfono.

“¿Quieres comprobar su contenido conmigo?».

«Claro». Brandon carraspeó con fuerza y se incorporó. Miró la carpeta y al instante tuvo un mal presentimiento.

“¿Dónde la encontraste?» La voz de Brandon era baja mientras miraba la pantalla del teléfono.

«En la bolsa de Vivian. Se la llevó con ella mientras escapaba, parecía muy importante para ella», así que tengo curiosidad por saber qué puede contener. Janet estaba a punto de abrir la carpeta.

«Probablemente sea algo relacionado con el trabajo. Yo también llevo un pendrive conmigo todos los días. No me sorprende», dijo Brandon y le quitó el teléfono antes de que pudiera pulsarlo.

Entrecerró los ojos. El pendrive probablemente contenía lo mismo que Vivian pensaba hacer público en la rueda de prensa. Era su historial médico.

Durante la rueda de prensa, se había enterado de que Vivian planeaba hacer público su historial médico para causar un revuelo en el Grupo Larson. Brandon borró su historial médico del pendrive y lo sustituyó por una invitación a la fiesta de aniversario del Grupo Larson. Janet no sabía toda la verdad sobre su amnesia y pretendía ocultársela para siempre. Para entonces ya casi se había recuperado de su amnesia y no tenía efectos secundarios. No sentía ninguna necesidad de preocuparla.

«Tengo que ver qué es. Dame el teléfono, Brandon». Janet alargó la mano para cogerlo. Sin embargo, inmediatamente después de tocar la pantalla, Brandon la empujó sobre la cama.

“Ya me he duchado». Sus dedos se apretaron alrededor de sus pechos y le apretó uno de los pezones.

Janet temblaba impotente y, en ese momento, el teléfono se le resbaló de la mano y cayó al suelo.

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