Capítulo 265:

Después de su explicación, Celia miró a su esposo de arriba abajo, tratando de adivinar en qué pensaba, pues temía que él notara que algo andaba mal.

Todavía no era el momento de decirle la verdad, así que solo podía seguir actuando y ocultárselo, con la esperanza de que no se enfadara cuando se lo contara algún día. Aunque sería razonable si se molestaba, y también su culpa por engañarlo. Si eso pasaba, entonces haría todo lo posible para convencerlo de que la perdonara.

Tyson asintió con ligereza.

“Ya veo… has sufrido mucho», comentó y la estrechó entre sus brazos con cariños.

“Amor, tienes unos parientes terribles. A partir de ahora, debo protegerte bien. No dejaré que nadie te vuelva a intimidar».

Sabía que ella aún no tenía intención de confesar la verdad, pero no la expuso, pues creía que algún día se la diría.

Celia se sintió conmovida cuando miró sus ojos comprensivos. Apoyó la cabeza en su hombro y le dijo: «No te preocupes por mí, no me importan ellos para nada. Además, hoy me ayudaste a darles una lección. Mientras estés conmigo, no le tengo miedo a nada».

El corazón de Tyson palpitó con fuerza, y no pudo evitar bajar la cabeza y besar sus labios.

«Vámonos a casa», dijo después y se incorporó enseguida, temiendo que su deseo se despertara.

Ella asintió con obediencia, suspirando secretamente con alivio.

Al ver hoy a Mabel y Cerissa, se asustó tanto que sintió que el corazón se le salía de la garganta; pero, por suerte, su identidad como novia sustituta no fue expuesta. De lo contrario, le resultaría más difícil recuperar el anillo.

Tyson también se sintió afortunado de haber usado a Wayne y a su abuelo como excusa para disipar la sospecha de su esposa, aunque también estaba un poco incómodo, porque no le gustaba tener que mentirle solo para poder comprarle un vestido de lujo.

Tendría que trabajar más duro para acabar con la Familia Shaw lo antes posible y así poder decirle la verdad. No quería mentirle por siempre, sino decirle todo de sí mismo y amarla sin barreras.

El auto iba despacio por la autopista, y la brillante luz del sol brilló en el rostro de Celia a través de la ventana. Ella entornó ligeramente los ojos, disfrutando de la tranquilidad del momento.

Al mismo tiempo, Brea se encontraba en el hotel, recostada en la cama y mirando al ventanal, con el cálido sol rociando su hermoso rostro.

Era la primera vez que dormía bien y se despertaba con naturalidad desde que entró en la industria del entretenimiento.

Lo primero que hizo al despertarse fue comprobar la hora en su celular, y no le sorprendió ver que se había quedado dormida más de lo que esperaba…

Incluso las cuatro alarmas que puso no la despertaron, lo cual no era más que una muestra de su buen sueño; sin embargo, apenas recordar que tenía que ir a la filmación de un pequeño comercial, se levantó y fue a lavarse. Mientras se arreglaba, llamó a Foley. Hoy iba a rodar un anuncio para una pequeña marca. No era tan grande como The One Jewelry, pero ella siempre había sido seria en su trabajo y se esforzaba al máximo durante el rodaje, aunque se tratara de una marca pequeña.

«Foley, me quedé dormida… por favor, llama al estilista ahora y explícale la razón al cliente. Pronto estaré lista».

Foley se quedó en silencio al otro lado de la línea durante un largo rato, y luego dijo con solemnidad: «Brea, sigue descansando en el hotel, hoy no tienes rodaje programado».

Ella sintió que algo iba mal por su tono, y una inexplicable inquietud apretó su pecho, por lo que preguntó: «¿Qué quieres decir? ¿Por qué no tengo un rodaje hoy? ¿Hay algún cambio en mi agenda?».

Foley suspiró y dijo: «No, no es eso… solo que el cliente ha cambiado de opinión. Como tienes mala reputación, ya no quieren trabajar contigo. Dijeron que no quieren a una estrella con tantas malas referencias».

Sus palabras confundieron a la muchacha.

Ella sabía que su reputación no era muy buena, pero las marcas siempre investigaban los antecedentes de sus posibles embajadores, y ellos lo hicieron, y dijeron que no les importaba; además, ya habían firmado el contrato. Entonces, ¿Por qué se echaron para atrás de la nada?

Cuanto más pensaba en eso, más se enojaba. Entonces, espetó en voz alta: «Cuéntame qué pasó».

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Nota de Tac-K: Ánimos en sus actividades lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. ٩(^◡^ )

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