La Novia Fugitiva y el Magnate Misterioso -
Capítulo 200
Capítulo 200:
Sonriendo, Celia dijo con sinceridad: «Me parece fantástico que Kiley esté bien. Ella se disculpó conmigo en el blog de la empresa y yo la perdoné. Solo espero que no vuelva a causar problemas».
Haciendo una mueca, Amalia se encogió de hombros, y respondió: «¿Quién sabe? La verdad es que yo no la conozco demasiado. De todos modos, en vista de que su conflicto se solucionó, espero que puedan llevarse bien a partir de ahora».
«Yo también espero lo mismo. Bueno, me voy, tengo algo que hacer».
Tras despedirse de Amalia, Celia se marchó a toda prisa.
En el camino, cuando pasó por la oficina de Derek, miró hacia allí por instinto y se encontró con la mirada del chico.
Por lo tanto, aunque dudó por un segundo, no entró a despedirse de él como solía hacerlo. En cambio, aceleró el paso en silencio. Luego, le envió un mensaje que decía: «Hasta el lunes. Que disfrutes tu fin de semana».
Por su parte, Derek se había quedado mirando el texto que escribió pero que no había enviado.
Al rato, tan pronto como terminó lo que estaba haciendo, tenía pensado preguntarle a Celia si podía llevarla a casa. Sin embargo, la había visto ignorándolo cuando se fue.
¡Incluso habían hecho contacto visual! Aun así, ella no entró a su oficina para despedirse de él en persona, sino que le envió un mensaje unos minutos después.
Era evidente que Celia se estaba manteniendo a distancia de él. Al darse cuenta de ello, el hombre se sintió sofocado.
Jamás había tenido la intención de usar su posición o el hecho de que se conocían desde hacía tiempo para obligarla a estar con él. A Derek lo hacía feliz algo tan simple como comer a solas con ella y hablar sobre el pasado para mejorar su relación.
Pero ahora que Celia había comenzado a distanciarse de él, no sabía cómo manejar la situación. El pobre se sentía perdido.
Ni siquiera sabía cómo responderle. Entonces, apenas logró escribir: «Que tengas un buen fin de semana tú también».
Con esto, apagó su teléfono y volvió a encender su computadora para seguir trabajando.
Quizás sumergiéndose en sus labores podría dejar de lado las emociones turbulentas que experimentaba en su corazón.
Mientras tanto, al recibir la respuesta de Derek, Celia respiró aliviada.
A juzgar por sus palabras, él parecía haber entendido qué estaba pasando. En realidad, eso era lo mejor para todos. Había que tomar en cuenta que ella estaba en una posición en la que no podía acercarse sentimentalmente a otro hombre.
Allí, al alzar la mirada, vio el auto de Tyson a la distancia.
Una vez que Celia se subió, exclamó sorprendida: «¡Llegaste rapidísimo! Desde casa hasta acá hay al menos cuarenta minutos de camino. ¿Acaso le salieron alas al auto?».
Tomándose su tiempo para hablar, Tyson trató de encontrar una buena excusa.
La verdad era que había salido a buscarla apenas terminó su jornada laboral. Solo se cambió de ropa para recoger a Celia que trabajaba en la misma empresa que él.
Así que obviamente no le había tomado nada de esfuerzo llegar rápido.
No obstante, forzó una aparatosa explicación.
“Oh, no vengo de casa. Estaba con un cliente cerca de aquí, por eso no me tardé tanto…».
Sin dudar de sus palabras, Celia comentó: «Es extraño que dejes a un pasajero cerca de mi trabajo cada vez que es hora de que yo salga. No sé si tienes suerte o qué».
«Bueno, la cosa es que yo trato de buscar a algún pasajero cuyo destino esté cerca de aquí más o menos a la hora que sé que vas a salir. De esa manera puedo pasar por ti tan pronto como los dejo. Me temo que te haría esperar demasiado si no hago eso. Vamos, ¡Mi Cece es muy trabajadora! ¿Cómo puedo permitir que me esperes después de un arduo día laboral?».
Al escucharlo, Celia se sonrojó. La asombraba lo considerado que podía ser Tyson. Podía sentir su preocupación por ella a partir de los detalles y las pequeñas cosas de la vida.
«Tyson, tú… tú…».
Tartamudeando, fui incapaz de terminar su frase. Entonces, solo enterró su cabeza en el cuello del hombre.
En ese punto el ambiente era perfecto.
Tyson estaba a punto de besar sus labios cuando ella percibió un leve perfume femenino en él que le parecía haber olido en alguna otra parte.
Apartando la cara, la chica bajó la cabeza para oler cada rincón del cuerpo de su marido, preguntando confundida: «Cariño, ¿Por qué estás usando un perfume de mujer?».
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Nota de Tac-K: Pasen una linda noche lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (─‿‿O)
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