La Novia Fugitiva y el Magnate Misterioso -
Capítulo 100
Capítulo 100:
La expresión en el rostro de Derek era de preocupación mientras permanecía absorto en sus recuerdos.
«¿Qué pasa, Derek?», le preguntó Celia sorprendida al percatarse del repentino cambio en el hombre.
Al escuchar la voz de la mujer, él recobró el sentido y regresó a la realidad sonriendo: «No es nada, solo recordé algo del pasado».
Después de una pausa, continuó: «Las razones por las cuales me fui a otro país en ese entonces son personales y no es conveniente que se las revele. Tiempo después, decidí regresar a casa por otras razones también».
Celia, por su parte, sonrió complacida: «Bueno, sean cuales sean los motivos, de verdad me alegra que hayas vuelto. ¡En este país hay muchas posibilidades!».
El hombre respondió con un tono misterioso: «Sí, de hecho no podríamos habernos vuelto a encontrar si no hubiera regresado».
«Estoy feliz de verte una vez más, siempre he admirado tus increíbles habilidades para el diseño», dijo Celia mientras sonreía, y Derek estaba encantado con esa hechizante sonrisa.
Derek respondió: «Tus capacidades también son maravillosas y eso es innegable. Esta vez, el atuendo que modificaste para la Señorita Duffy es excelente. ¿Sabías que, como resultado de tu trabajo, te has ganado fama en el círculo de los diseñadores?».
En un esfuerzo por romper la monotonía de esa conversación que no le interesaba en absoluto, Brea se agarró la barbilla con las palmas de las manos y se quejó: «¡Dejen de elogiarse tanto! Los platos ya han sido servidos. Hay que comer de inmediato, es lo más importante».
Así, un plato exquisito fue servido tras otros y pronto la mesa estuvo totalmente repleta de comida.
Cuando Celia se dio la vuelta, un mesero se acercaba con otro carrito de servicio que incluía más platos.
En ese punto, no pudo evitar chasquear la lengua un poco incómoda: «El Señor Reyes es demasiado generoso, me siento un poco mal por recibir tanta comida gratis».
A Brea, por su parte, no le molestaba en absoluto. Le dio a Celia una palmadita en el hombro comentando: «El Señor Reyes es adinerado. Él puede permitirse algo como esto, incluso si lo hace diariamente en cada comida. ¡No se declarará en bancarrota!
Además, es el dueño de toda la compañía. ¿Cuál es el problema en comer gratis?».
A pesar de esas palabras, Celia no podía evitar sentirse preocupada de todos modos: «¡Pero acabo de unirme a la empresa y no he aportado nada valioso!».
«No te preocupes. Solo debes esforzarte mucho para cumplir con todas las expectativas puestas en ti», comentó Brea casualmente mientras masticaba su comida.
«Bueno, sí, tienes razón…», asintió Celia un poco más tranquila.
Los tres conversaron animadamente mientras bromeaban y comían.
Tyson los observaba discretamente desde afuera del comedor, pero nadie lo vio.
Mientras la miraba, el presidente reflejaba un brillo de amor hacia Celia en sus ojos, como si quisiera colmarla con todas las cosas hermosas del mundo.
Sin embargo, apenas notó que Derek estaba sentado junto a ella, sus ánimos se enfriaron poco a poco.
Ambos parecían tener una amena conversación y se sonreían mutuamente, así que Tyson sintió envidia.
Como hombre, se dio cuenta de que Derek tenía sentimientos profundos hacia Celia.
De hecho, parecía admirarla tanto como él lo hacía.
De repente, Tyson estuvo abrumado por una sensación de crisis.
Sin embargo, él era consciente de que necesitaba darle a Celia la independencia y la confianza que necesitaba para entablar nuevas amistades.
¡Debería haber hecho cualquier cosa para salvaguardar a Celia del peligro!
«Señor Reyes, ya está hecho», informó Emmitt acercándose.
Tyson apartó la mirada de Celia mientras asentía levemente. Iba de regreso a su oficina cuando se acercó al ascensor personal del presidente.
El jefe rara vez aparecía frente a sus empleados, por eso usaba especialmente un ascensor VIP para que menos personas estuvieran al tanto de su presencia.
Brea, sin embargo, se dio la vuelta e identificó la espalda del presidente. Al instante, dejó de reír.
«Cece…», murmuró emocionada y agarró la mano de Celia.
“Me parece haber visto al Señor Reyes hace solo un momento».
Ella estaba realmente confundida. El presidente que siempre fue tan enigmático, no solo la había invitado últimamente a su oficina, sino que incluso parecía espiarla a escondidas.
Al reflexionar sobre ello, Brea concluyó que ese comportamiento tan extraño seguro se debía a otra persona…
¡Celia Kane!
El interés de Brea por la conexión entre ellos solo se intensificó con cada nuevo descubrimiento.
Era obvio que el jefe cuidaba de Celia y le brindaba múltiples comodidades. ¡No había duda de que la adoraba en secreto!
Si él seguía actuando de esa manera, las cosas se complicarían mucho. Después de todo, ¡Celia estaba casada!
Brea, de repente, sintió como si su vida hubiera caído en un terrible dilema. El Señor Reyes se había involucrado ahora en una situación peligrosa que a ella no le gustaba para nada.
¿Qué debía hacer ella, sabiendo lo que estaba ocurriendo? ¿Estaba Nolan enamorado de la esposa de otro hombre?
.
.
.
Nota de Tac-K: Novela totalmente nueva y la primera de muchas que serán exclusivas para el Acceso Anticipado, espero les esté gustando, a mi mucho en verdad, espero le den cariño, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. ٩(^◡^ )
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar