La novia conveniente
Capítulo 6

Capítulo 6:

Ahora, todos no podían evitar centrarse en Leo. Sin embargo, él los ignoró y sólo miraba a Sara.

Le preguntó en voz baja y profunda:

«¿Te has hecho daño?».

«No… gracias».

Sara sacudió ligeramente la cabeza.

Todavía estaba un poco asustada por el accidente.

Al notarlo, le dijo en voz baja:

«Ten cuidado la próxima vez».

«Ok»

Sara asintió. No pudo evitar mirarle y parecía curiosa por saber por qué estaba aquí.

Sin decir nada más, Leo apartó la mirada como si no la conociera.

«¿El ambiente de trabajo en TEG es siempre tan animado?».

Con el ceño ligeramente fruncido, Leo le dijo al CEO de TEG que había estado esperando a un lado.

El CEO de TEG se sintió muy avergonzado al oír eso y decidió reprimir primero su enfado.

La TEG había estado deseando cooperar con REG. Ahora que por fin tenían una oportunidad, Leo llegó y vio lo que acababa de pasar.

Dijo torpemente:

«Siento mucho que hayas visto eso. Por favor, ven a la oficina conmigo ahora. Por aquí por favor…”

«Hmm»

Leo, respondió fríamente.

Después de que se fueron, la oficina volvió a ser ruidosa.

«¡Él es sin duda el hombre más exitoso y guapo que he visto!»

«Después de verlo, entendí lo que realmente significa ser guapo”.

«¡Cielos! Es rico, poderoso, digno y elegante. Es el amante soñado. ¿Acabas de ver cómo vino y salvó a Sara?»

Las mujeres enrojecieron de emoción. Todas deseaban haber sido ellas las que estuvieron a punto de caer, para que Leo las hubiera tomado en brazos.

En este momento, a nadie le importaba que Sara hubiera arrebatado las finanzas a sus hermanas.

«¿En serio?»

Yayoi las miró con incredulidad.

Justo ahora estaban haciendo ataques personales contra Sara por culpa de David, y al momento siguiente estaban hechizados por Leo. ¡Era increíble!

«Olvídalo”.

Dijo Sara con una sonrisa amarga.

Aquella gente nunca se lo pensaba dos veces antes de decir palabras maliciosas.

No les importaba lo rencorosas que fueran sus palabras hacia ella.

Si Leo no aparecía, su situación empeoraría aún más.

Pero Sara seguía conmovida por su mejor amiga.

«Gracias, Yayoi»

«De nada. Esas z%rras cotillas tienen que aprender una lección. O seguirán acosándote. ¡Acaba de ser tan peligroso! Casi te haces daño. Por suerte, Leo te salvó a tiempo». Dijo Yayoi.

Mientras Sara pensaba en lo que había pasado, seguía sintiéndose asustada.

«Estoy bien. No te preocupes».

«Afortunadamente no pasó nada. Si no, les habría dado una paliza».

Yayoi Song se sintió aliviada.

Todavía había mucho ruido en la oficina, ya que muchos discutían por qué Leo se había presentado de repente en el TEG.

Yayoi no fue una excepción y preguntó con curiosidad a Sara:

«¿Por qué nos ha visitado a nosotros, una pequeña empresa, el director general de REG? Si no me falla la memoria, nuestra empresa ha intentado trabajar con REG, pero hasta ahora no lo ha conseguido. Hoy ha venido Leo en persona. ¿Está pasando algo?»

«No tengo ni idea».

Sara negó con la cabeza y también estaba confundida.

TEG era una empresa mediana y tenía algunos artistas populares. Pero nunca podría compararse con REG. TEG había intentado asociarse con REG, pero fue en vano. Sin embargo, hoy apareció Leo. Esto también explicaba por qué su llegada era más que chocante.

A Sara se le ocurrió que tal vez venía a por ella.

Pero después de pensarlo, descartó esta posibilidad. Aunque estaban casados, seguían siendo muy desconocidos el uno para el otro. Además, Leo estaba demasiado ocupado para venir hasta aquí sólo por ella.

«Oh, bueno, no importa por qué vino, lo sabremos tarde o temprano. No puedo creer que tuve el honor de verlo en persona. ¡Él es realmente el chico perfecto! Es mucho mejor que ese imbécil de David». Dijo Yayoi emocionada.

«Tienes muy buena opinión de él». Sara la miró.

«¡Claro que sí! ¡Porque te salvó! ¡La forma en que te sostuvo en sus brazos fue impresionante! Diré que David no es nadie comparado con él».

Hablando de David, había una mueca de desprecio en su rostro.

Los ojos de Sara se oscurecieron:

«Cometí un error. No distinguí al lobo de la oveja».

Yayoi le dio un abrazo.

“Todo el mundo conoce al menos a uno o dos tipos malos. No es demasiado tarde para verlo pasar ahora. Eres tan guapa y competente. Habrá alguien mucho mejor para amarte. Cuando encuentres a algún chico mejor que él, puedes presumir delante de él. Se arrepentirá de haberse perdido a una chica tan brillante».

«Gracias».

Las palabras de Yayoi hicieron que Sara se sintiera mejor. Pero también se sentía un poco culpable por haber ocultado su matrimonio con Leo.

Debería habérselo dicho a Yayoi.

Sin embargo, Leo y ella habían acordado mantener su matrimonio en secreto por el momento. Fue ella quien lo propuso primero y no podía romper las reglas por sí misma.

Pero al ver que Yayoi era tan amable con ella, se sentía muy culpable.

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