La mejor venganza
Capítulo 693

Capítulo 693:

«Primero, nos unimos a la Organización del Silencio de la Luna. Una vez que hayamos soportado su brutal entrenamiento, podremos descubrir quién mató a madam y obtener el poder para llevar a cabo la venganza», explicó Sarai.

Julie suspiró, dándose cuenta de su propia impulsividad. Apoyó el enfoque más estratégico de Sarai y decidió coordinar sus acciones con las de ella.

Antes de llegar aquí, Sarai había descubierto que la organización estaba en plena campaña de reclutamiento. Si pasaban la iniciación, entrarían.

Pronto se presentaron ante el evaluador, que les arrojó una daga de madera y les dijo: «Si conseguís marcarme con esta daga fluorescente, estáis dentro». Antes de que terminara la frase, Sarai entró en acción. Cogió la daga del suelo y acortó distancias en un santiamén.

«Eres rápida con los pies, ¿verdad?». El evaluador sonrió mientras esquivaba sin esfuerzo la estocada de Sarai.

En cuanto falló su primer golpe, Sarai agarró rápidamente su daga con la otra mano y lanzó otro asalto.

Al haber pasado mucho tiempo con la anciana, había aprendido una serie de técnicas de asesinato. Sus rápidos cambios en la estrategia de ataque dejaron momentáneamente perplejo al evaluador.

En su séptima maniobra, un hábil juego de manos hizo que la espada de Sarai rozara la manga del evaluador.

Sonriendo, el evaluador aplaudió.

«Impresionante. Tienes habilidad. Has pasado la prueba Después de hablar, le quitó la daga a Sarai y se la lanzó a Julie.

«Tu turno ahora.»

Agarrando la daga, Julie se preparó para enfrentarse al evaluador.

Sin embargo, sin entrenamiento formal, su ataque fue desorganizado, haciéndolo fácil de evadir para el evaluador.

Cuanto más insistía Julie, más fruncía el ceño el evaluador. Al final, levantó su pierna y envió a Julie al suelo.

«Admite tu derrota. Tu fuerza ni siquiera te permitirá rozar el borde de mi ropa, ¡aunque te ofrezca un día entero!».

Julie miró fijamente al evaluador e hizo señas con las manos. Confuso, se volvió a Sarai para la traducción.

«No puede hablar, está diciendo que si no lo consigue hoy, volverá mañana y pasado mañana. No parará hasta conseguirlo», explicó Sarai.

El evaluador se rió divertido.

«Persistente, ¿verdad?».

Apenas pudo pronunciar las palabras cuando Julie se abalanzó de nuevo, daga en mano, sólo para ser evadida una vez más.

Aunque sus emociones alimentaban sus acciones, no aumentaban su habilidad.

Después de cien intentos, Julie estaba agotada pero decidida, sus ojos teñidos de rojo.

Por fin, su daga logró rozar el borde de la ropa del evaluador.

No se trataba de una nueva habilidad ni de una recompensa por su tenacidad. Al evaluador simplemente le había gustado su determinación, tenía potencial.

De lo contrario, podría haber eludido fácilmente sus esfuerzos.

Acariciándose la manga, el evaluador sonrió juguetonamente.

«Muy bien. Nos vendrían bien unas manos extra. Te daré una oportunidad.

En el hospital de la Organización de la Noche Oscura, Liam se encontraba fuera de la sala de Jaxtyn. A través de la mampara de cristal, observó a Jaxtyn, que estaba conectado a una serie de tubos y equipos médicos. Según el informe médico, las estadísticas vitales de Jaxtyn eran estables, pero no mostraba signos de recobrar el conocimiento.

Pasó por delante de las habitaciones de Aikin y de varios otros, deteniéndose brevemente para ver cómo estaban.

Sus enfermedades parecían estar relacionadas con los nervios.

Lian se sintió culpable. Su estado actual era su responsabilidad. Sabía que tenía que crear un tratamiento curativo para ellos, y rápidamente. Al salir del hospital, Liam estaba visiblemente abatido. Se volvió hacia «Julie», que estaba a su lado, y le dijo: «Adelántate. Necesito un tiempo a solas».

Vivian, preocupada por si el asesino de Timothy había eliminado a Julie, se apresuró a salir del hospital.

Contrariamente a sus palabras, Liam no pasó tiempo a solas. En cambio, buscó a Riel, que acababa de terminar su trabajo, y le invitó a tomar unas copas. Después de que se bebieran unas copas, Liam, ya agobiado por sus pensamientos, se emborrachó bastante y comenzó a hablar libremente.

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