La mejor venganza -
Capítulo 684
Capítulo 684:
El rostro de Liam se llenó de desdén al evaluar al otro hombre.
Cannon sólo tenía esa fuerza asombrosa después de su transformación completa. Liam dudaba que Rennes pudiera ser tan fuerte como Cannon. Sólo había una manera de estar seguro. En una fracción de segundo, Liam dirigió una patada a la cabeza de Rennes.
Fue preciso y empleó toda su fuerza.
Rennes tuvo un reflejo rápido y bloqueó el ataque con la mano. La fuerza del ataque de Liam le hizo retroceder sólo unos pasos, demostrando ya que era lo suficientemente fuerte como para resistir un ataque completo de Liam.
Después de eso, ambos se miraron fijamente.
Rennes había visto la fuerza de Liam unas cuantas veces, pero esta vez era diferente. Tenía la sensación de que no sería fácil neutralizarlo.
Todavía tenía la palma de la mano entumecida por haber bloqueado aquella patada. Liam, por su parte, volvió a evaluar al líder de la Araña Negra.
Efectivamente, Rennes no era tan fuerte como Cannon después de su transformación. Sin embargo, incluso sin la transformación, ya era muy poderoso. Rennes podía muy bien ser considerado como una fuerza entre los maestros.
Lo que Liam tenía que hacer ahora era terminar esta batalla lo antes posible, porque no estaba luchando en un terreno conocido.
Sin más preámbulos, Liam lanzó un segundo ataque. Sus patadas y movimientos eran muy potentes, todos dirigidos a las partes vitales de Rennes.
Rennes siguió retrocediendo, bloqueando los ataques de Liam y esquivándolos.
Muchos árboles a su alrededor se rompieron por la fuerza de ambos mientras luchaban.
Ya habían luchado treinta veces, y ninguno había conseguido la ventaja.
Al menos, eso era lo que les parecía a quienes los observaban.
Pero en realidad, Rennes había defendido más de lo que había atacado, y ahora, mientras la respiración de Liam seguía siendo uniforme, la de Rennes era un poco acelerada.
Para los guerreros, una respiración irregular era una mala señal.
Rennes pronto se dio cuenta de que estaba en una posición débil. Intentó distanciarse de Liam para ganar algo de tiempo e igualar su respiración.
Naturalmente, Liam no le dejó ni un segundo. Cada movimiento llegó con más fuerza y, en poco tiempo, la respiración de Rennes era más irregular. Incluso sus movimientos se volvieron descuidados.
Después de otros veinte movimientos, Rennes finalmente se rindió, habiendo alcanzado su límite.
«Go to hel», gritó Liam, y lanzó un último puñetazo.
Rennes vio venir el ataque, pero no pudo esquivarlo. Liam le golpeó con toda su fuerza, haciéndole retroceder decenas de pasos. Cayó sobre una rodilla y escupió una bocanada de sangre.
Rennes no podía creerlo. No podía haber perdido contra un don nadie.
Se limpió la sangre de la comisura de los labios con el brazo. Con rostro adusto, se levantó y dijo: «Desde luego, no eres un miembro corriente de la Organización de la Noche Oscura. Entonces, ¿quién demonios eres?».
Cuando Timothy oyó esto, lo vio como una oportunidad de salvar la cabeza. Como si se aferrara a un salvavidas, gritó: «¡Sé quién es! Lo sé. Déjame vivir y te lo diré».
Rennes asintió sin comprometerse y espetó: «¡Dímelo!».
Timothy pareció aliviado de que Rennes accediera a perdonarle la vida. Señaló a Liam y dijo: «Es el heredero de la familia Hoffman, Liam. La cara que ves es sólo su disfraz».
Todos jadearon de asombro ante las palabras de Timothy.
Una excitada Julie se escondió sobre el valle y aguzó el oído para escuchar lo que diría Liam.
Liam se sorprendió de que Timothy hubiera expuesto su identidad.
Luego se preguntó cómo Timothy sabía que él era Liam. La única manera en que podía haberlo descubierto era a través de «Juli». La idea de que «Julie» le hubiera contado esta importante información a Timothy le disgustó aún más.
Rennes también lo miraba fijamente, esperando que dijera algo.
Como ya había salido a la luz, Liam no vio la necesidad de esconderse más. Se aclaró ligeramente la garganta y dijo con confianza: «Así es. Soy Liam».
Dicho esto, Liam se quitó la cara falsa y reveló su verdadero rostro. Al ver que todo era verdad, Rennes no sólo no se asustó, sino que se echó a reír: «Vaya, vaya, vaya… Esto es realmente una agradable sorpresa. Sólo quería tratar con este perdedor de la familia Ramírez. No pensé que te pillaría a ti también. Ya que me has puesto las cosas fáciles, me vengaré de ti y te haré pagar por tus errores».
Lian estaba un poco confuso por lo que estaba pasando. Apenas había pasado un minuto desde que derrotó a Rennes, y ahora hablaba con bastante confianza. Liam se volvió rápidamente cauteloso. Miró a las dos personas que habían estado observando detrás de Rennes.
Comprendió que la renovada confianza de Rennes debía provenir de estas personas que estaban detrás de él.
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