La mejor venganza -
Capítulo 673
Capítulo 673:
Cannon, quien dio la orden, torturaba sin piedad a Aikin y su equipo.
El equipo era un desastre. Tras la completa transformación de Cannon, su fuerza parecía haber sufrido también una especie de cirugía. La fuerza de Aikin y su equipo también había aumentado, pero rápidamente se dieron cuenta de que no eran rivales para Cannon.
Desde el momento en que comenzó la batalla hasta ahora, aunque Aikin tenía la ventaja numérica, él y su equipo nunca tuvieron la ventaja.
Con una sonrisa aterradora en su rostro, Cannon golpeó a los miembros del equipo uno por uno. Con la cantidad de fuerza que tenía, podría matar a cualquiera de ellos con un solo movimiento.
Pero, por supuesto, no lo hizo. Su mente era demasiado retorcida para hacer las cosas tan fáciles. Prefería jugar con ellos.
Con el aumento de su fuerza, su mente perversa también se volvió más intensa y monstruosa. Cada vez que golpeaba a Aikin y a sus hombres, sólo les rompía un hueso. Luego, esperaba a que se levantaran para repetir el mismo acto.
Siendo el líder del grupo, Aikin recibía el peor trato de todos. En ese momento, después de todos los golpes que recibió de Cannon, su cuerpo estaba casi rendido, y varios de sus huesos ya estaban rotos. El dolor era tan intenso que perdió el conocimiento varias veces.
Cuando Aikin volvió a levantarse por el mismo dolor que le había hecho perder el conocimiento, Cannon le agarró bruscamente y le enseñó los dientes.
«Ahora, ¿dónde está Liam?».
Aikin sabía que iba a morir, pero aun así no dijo nada, permaneciendo fiel hasta el final. Al ver esto, Cannon soltó una carcajada como un maníaco.
Su risa se apagó bruscamente, y sujetando a Aikin inmóvil con una mano, utilizó la otra para golpearle sin ningún cuidado.
Los miembros del equipo de Aikin observaban horrorizados, la ira les invadía al ver aquello. Querían levantarse y ayudar a Aikin, pero no les estaba yendo mucho mejor que a él. Incluso la persona con la lesión más leve apenas podía mantenerse en pie. ¿Cómo iban a atacar y defender a su líder?
«Es una pena que tu buen maestro al que tanto proteges no venga a salvarte».
se burló Cannon mientras golpeaba continuamente a Aikin.
Esperaba que Aikin se rindiera pronto, pero lo que obtuvo fue una bocanada de sangre salpicándole la cara.
La expresión de la cara de Cannon estaba llena de una intención mortal mientras miraba a Aikin que se atrevía a escupirle. Con un movimiento casual de su mano, lanzó a Aikin. Aikin voló y cayó sobre los hombres que acababan de ponerse en pie. En el mismo segundo, Cannon sacó el lanzacohetes que tenía detrás y les apuntó.
Se rió como un loco y gruñó: «Esto ha sido divertido, pero he perdido el interés en nuestro juego. Como no queréis cooperar conmigo, ¡ya podéis iros al infierno!».
Empezó a apretar lentamente el gatillo cuando un poderoso puño le golpeó de lleno en la cara.
Se encontró volando por los aires y cayendo con fuerza al suelo, a decenas de metros de distancia.
La figura de Liam apareció lentamente y su mirada recorrió fríamente a la multitud.
Esta era la primera vez que utilizaba toda su fuerza, y en su mejor estado.
Se dio la vuelta y miró al miserable equipo de Aikin. Todo su cuerpo vibró de ira mientras se dirigía hacia ellos.
«¿Cómo lo lleváis? ¿Podéis aguantar?» preguntó Liam con preocupación. Sin embargo, pudo ver que no podían. Apenas podían hablar. Liam echó un vistazo superficial a sus heridas y, de alguna manera, su enfado empeoró. Estaban en condiciones terribles. Algunos estaban a punto de morir.
Aikin era el más herido de todos. Cuando vio a Liam, forzó una sonrisa en su rostro manchado de sangre y dijo: «Sr. Hoffman, por fin está aquí».
Antes de que Liam pudiera responder, Aikin agotó todas sus últimas fuerzas. Agitó la mano y dijo en voz baja y ronca: «Sr. Hoffman, déjenos en paz y váyase rápidamente. Ese hombre es un monstruo».
En cuanto terminó de hablar, la cabeza de Aikin cayó hacia un lado, perdiendo todas sus fuerzas.
Liam miró a Cannon con los ojos inyectados en sangre, su odio hacia el otro hombre había alcanzado la cima No sólo estaba furioso por el estado de Aikin y su equipo. Su odio provenía también del hecho de que Cannon secuestrara a Julie.
Era su culpa que Julie se hubiera convertido en esta nueva persona. Toda esta rabia y odio reprimidos hicieron que Liam perdiera la cabeza. En un segundo, saltó hacia donde Cannon había caído. Cannon luchaba por levantarse cuando vio que era Liam quien le había dado un puñetazo. Su cabeza cayó hacia atrás mientras reía como un loco.
«¿Otra vez tú? ¡Maldita sea! ¿Quién demonios eres tú? ¿Sabes una cosa? Es gracias a ti que me veo así ahora. Deberías tener la oportunidad de probarlo también».
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