La mejor venganza
Capítulo 583

Capítulo 583:

Ahora que Ulises estaba fuera de peligro, Liam se apresuró a regresar a la sala de Julie.

Julie se había desmayado porque estaba tensa, pero estaba bien. Cuando Liam entró en la habitación, ella ya se había despertado, aunque todavía estaba un poco débil.

Junto a su cama, su ayudante Nalani la atendía atentamente.

Al enterarse de la hospitalización de Julie, Nalani había venido a cuidarla.

Su dedicación tanto a su trabajo como a los asuntos personales de Julie era innegable.

Con el tiempo, Julie había observado las acciones de Nalani y había desarrollado una creciente confianza en ella.

A la llegada de Liam, Nalani se levantó con consideración, le saludó y le abrió paso.

Liam asintió y tomó asiento junto a la cama, ofreciendo consuelo a Julie.

«Descansa bien. He examinado a tu padre. El médico me aseguró que su herida no ponía en peligro su vida y que sus partes vitales no estaban afectadas. Así que no te preocupes».

Oír que su padre estaba a salvo alivió un poco la mente de Julie.

Entonces, entró un médico con un informe en la mano. Después de comprobar el nombre en la cama de Julie y confirmar su identidad, dirigió su atención a Liam. «¿Es usted el marido de la paciente?».

Liam afirmó: «Sí, doctor. ¿Qué ocurre?».

Con el ceño fruncido, el médico se dirigió a Liam: «¡Tengo que decirle esto! Su mujer está embarazada. Como su marido, ¡tiene que cuidarla mejor! Sea precavido de ahora en adelante».

Entonces, el médico le entregó a Liam el informe de la prueba.

Revelaba que Julie estaba embarazada desde hacía más de un mes.

Ambos se quedaron atónitos durante un breve instante después de leer el informe y sus mentes se quedaron en blanco.

Cuando se dieron cuenta, la euforia inundó sus pensamientos y no pudieron articular palabra. Se limitaron a abrazarse con fuerza, embargados por la alegría.

En ese momento, la emoción de su inminente paternidad llenó los corazones de la pareja.

En medio del júbilo, Liam recordó algo y dijo con una pizca de incomodidad: «Me doy cuenta de que tal vez no sea el mejor momento para hablar de esto, pero en lo que concierne a tu madre, tenemos que tomar una decisión. Apoyaré cualquier decisión que tomes».

Julie se enfureció. Su expresión se tornó repentinamente amarga y replicó con voz temblorosa: «No la considero mi madre».

Liam la tranquilizó rápidamente: «Por favor, no dejes que esto te altere. Recuerda que el médico te desaconsejó el estrés emocional, sobre todo ahora que estás embarazada».

Julie se puso la mano en el vientre y recuperó poco a poco la compostura.

Después de contemplarlo detenidamente, Liam sugirió: «¿Y si la distanciamos de nuestras vidas y nos aseguramos de que no vuelva a molestarnos?».

Julie estuvo de acuerdo y, tras una pausa, murmuró: «Yo también voy a ser madre. Me preocupa no ser una buena madre y que mi hijo me vea como yo veo a mi propia madre».

Liam la tranquilizó tiernamente con un suave toque: «No te agobies con esos pensamientos. No te pareces en nada a tu madre. Tu bondad brilla con luz propia. Sin duda, serás una madre maravillosa».

Julie encontró consuelo en sus palabras y se acurrucó en el abrazo de Liam.

Sin que la pareja se diera cuenta, al otro lado de la puerta de la sala, Nalani estaba de pie entre las sombras con el rostro torcido por la angustia.

«No serás madre. Porque no permitiré que traigas a este niño al mundo!», murmuró para sí misma con desdén.

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