La mejor venganza
Capítulo 565

Capítulo 565:

Liam y su equipo llegaron al aeropuerto antes que Kohen y su gente porque estaban más cerca y porque Ulises avisó a Liam inmediatamente.

Después de que Riel se recuperara de su lesión, se peinó el pelo con un corte redondo y se hizo un nuevo tatuaje en el cuello.

Salem le resultaba cada vez más intrigante cuanto más tiempo permanecía allí. Tenía que actuar con cautela en Invone, donde tanta gente poderosa podía esconderse a plena vista. En Salem, sin embargo, podía actuar como quisiera.

Riel sonrió a Liam y dijo: «Es estupendo poder actuar libremente sin preocupaciones. Todo es realmente mejor aquí que en Invone».

«No te preocupes. Pronto, también podremos hacer todo lo que queramos en Invone», tranquilizó Liam en un tono calmado.

Su conversación se interrumpió cuando vieron un coche comercial largo y negro que se acercaba al aeropuerto.

Liam reconoció su matrícula. Pertenecía a la familia Cortez.

«Ya están aquí. Sal del coche y prepárate», ordenó Liam.

Riel asintió y bajó del coche para ultimar el plan.

En poco tiempo, Riel y su equipo habían rodeado el coche de Kohen, obligándole a detenerse en medio de la carretera.

Kohen, pensando que eran ladrones, salió del vehículo, cerró la puerta de golpe y empezó a gritar: «¿Estás ciego? ¿Cómo te atreves a meterte en mi camino? ¿Sabes quién soy?».

El rostro de Liam se contorsionó en una mueca de desprecio, y finalmente se mostró ante el hombre. «Por supuesto que te conozco. Eres el jefe de la familia Cortez».

Los ojos de Kohen se abrieron de par en par al reconocer a Liam. «¿Cómo has llegado aquí tan rápido? Ulises te lo ha contado todo, ¿verdad?».

Liam no dijo nada, pero su sonrisa se hizo más antipática.

Con desprecio en los ojos, Kohen continuó: «Estamos siguiendo la orden del señor Timothy Hewitt. No puedes arriesgarte a ofenderle. Ahora, ¡fuera de mi camino!».

Liam soltó una carcajada sin gracia. «Me estaba preguntando quién te dio las agallas para hacer algo así. ¿Acaso sabes que la persona de la que recibes órdenes nunca vendría a Salem aunque su vida dependiera de ello?».

Antes de que Kohen pudiera responder, Liam hizo un gesto con la mano y Riel entró en acción.

Los miembros de la Organización de la Noche Oscura cargaron hacia delante, y los secuaces de Kohen no duraron ni un minuto antes de ser derrotados.

Ahora, Kohen y Yesenia eran los únicos que se encontraban al otro lado del campo de batalla. La expresión de Yesenia se agrió en cuanto el último de sus hombres cayó al suelo.

Gruñó: «¿Cómo te atreves a ir contra la familia Cortez, bastardo? Mi hija nunca se casará contigo».

Por fin, el temperamento de Liam había llegado a un punto de ruptura y bramó: «¿Qué derecho tienes a tomar decisiones por Julie? Espera y verás. Voy a destruir a la familia Cortez, como hice con la familia Evans».

Riel ya había sacado a Julie del coche de Kohen. No queriendo perder más tiempo discutiendo con los dos, Liam subió a su coche y se alejó con Julie y los miembros de la Organización Noche Oscura.

Todavía de pie en medio de la carretera, Yesenia y Kohen intercambiaron miradas. Además de estar enfadados, también estaban nerviosos.

La noticia de la destrucción de la familia Evans provocó un alboroto en Salem, pero nadie sabía que Liam era quien estaba detrás de todo aquello.

La familia Evans era más influyente que la familia Cortez, lo que significaba que sería más fácil destruir a los últimos que a los primeros, que fueron eliminados de la faz de la tierra de la noche a la mañana.

La ansiedad de Kohen aumentó a medida que consideraba más detenidamente la situación. Temblando, se apresuró a ponerse en contacto con Timothy. «Señor Hewitt, Liam nos arrebató a Julie y amenazó con destruir a nuestra familia. Por favor, ¡tiene que salvarnos!».

Sus gritos de ayuda hicieron que Timothy frunciera el ceño. «Maldita sea, eres un inútil. Me has hecho esperar para nada!»

Kohen respondió inmediatamente: «¡Lo siento mucho! Por favor, salva a la familia Cortez, y luego te entregaré personalmente a Julie».

Timothy chasqueó la lengua molesto antes de gruñir: «Bien».

Con eso, terminó la llamada.

La verdad era que le importaba un bledo el destino de la familia Cortez. Ni siquiera le importaba si eran aniquilados. Sólo quería cabrear a Liam.

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