La mejor venganza
Capítulo 519

Capítulo 519:

Liam miró la puerta cerrada con sorna. Tanto Clarence como Dennis ya deberían estar muertos.

Seguía enfadado, pero el odio que sentía se había reducido un poco.

Se había deshecho de todos sus enemigos, pero todavía sentía que le faltaba algo. Había una última rama que tenía que cortar.

Mirando su reloj de pulsera, se dio cuenta de que era casi la hora de la segunda operación de Annie. Después de arreglarse, Liam corrió al hospital.

La segunda operación de Annie no llevó tanto tiempo como la primera.

Terminó en tres horas.

La operación fue un éxito, pero Annie necesitó mucho tiempo para descansar y recuperarse. No podía saber exactamente cómo se recuperaría hasta que respetara su período de reposo y recuperación.

Una vez que terminó con Annie, Liam fue a la sala de Julie.

Cuando entró, Julie todavía dormía. Liam acercó una silla a su cama y se sentó, cogiéndole la mano con la suya.

Julie lo sintió y pronto se despertó. Cuando vio a Liam, su primer instinto fue sentarse y abrazarlo, pero recordó su estado y se controló.

Charlaron en voz baja, hablando del funcionamiento de la empresa, de la salud de Annie y de otras cuestiones insignificantes.

Al cabo de un rato, Liam se calló de repente. Luego, miró a Julie y dijo vacilante: «Averigüé quién le dio tu paradero a Clarence. Fue Vivian».

Julie se quedó muda. «Creo que no te he oído bien. ¿Dijiste Vivian?»

El dolor de sus heridas parecía empeorar al oír esto. Empezó a sudar frío y a palidecer.

Entonces, de repente, empezó a reírse, burlándose de sí misma.

Vivian y ella habían sido amigas durante muchos años. Le dolía pensar que su amiga la quería muerta.

Las lágrimas escaparon de sus ojos y rodaron por sus mejillas en dos líneas. Su tristeza era tan grande que enterró la cabeza entre las manos y lloró amargamente.

Liam apretó los puños con rabia. Era desgarrador ver a su amada sufrir tanto.

Sabía que ella reaccionaría así ante la noticia, pero eso no significaba que estuviera preparado para ver cómo le afectaría a él.

Sin embargo, todo lo que podía hacer era consolarla.

Algún tiempo después, Julie se calmó. Liam la miró fijamente y le preguntó: «¿Qué quieres hacer con ella?».

Julie estaba abrumada por sentimientos encontrados. No podía tomar una decisión.

Finalmente, suspiró y dijo: «Que se vaya de la ciudad. No quiero volver a verla».

Liam asintió inmediatamente.

No era así como Liam quería que terminaran las cosas, pero por desgracia.

Si Vivian se hubiera dejado llevar y no hubiera permitido que sus demonios internos la controlaran, las cosas nunca habrían llegado a esto. Habrían encontrado la manera de hacer que las cosas funcionaran.

Julie había tomado la mejor decisión.

En la sala de reuniones del Grupo Kingland.

Después de finalizar la adquisición del Riley Group, Liam convocó otra reunión de todos los altos ejecutivos de Kingland Group.

Esta vez, dejó claro que nadie podía faltar.

La presencia era obligatoria.

Vivian se sentó a la mesa, muy inquieta.

Ya se había enterado de que Julie había sido trasladada al hospital. Eso significaba que su plan con Yolanda había fracasado.

Para empeorar las cosas, no había podido ponerse en contacto con Yolanda en los últimos días.

El silencio sólo la ponía más nerviosa.

Tenía una idea de lo que se trataba la reunión de hoy. Sus dudas se despejaron pronto cuando Liam dijo en voz alta: «Señoras y señores, he convocado esta reunión por una sola razón».

Liam se aclaró la garganta y fijó su mirada en Vivian, que pudo comprobar su indiferencia.

«Asumo mi cargo como director general de Kingland Group y declaro que, a partir de hoy, Vivian queda relevada de su función como vicepresidenta de Kingland Group. Esto entra en vigor inmediatamente, y no se le permite volver a poner un pie en Kingland Group».

En cuanto terminó, Liam salió de la sala de reuniones sin decir una palabra más.

Los que no sabían lo que estaba ocurriendo empezaron a discutir acaloradamente, preguntándose qué estaba pasando. Todos en la sala miraban a Vivian, como esperando respuestas.

Mientras tanto, Vivian estaba aturdida. Se le había ido todo el color de la cara.

Se sintió un poco aliviada de que Julie estuviera al menos viva.

Pero la fría actitud de Liam hacia ella la llenaba de desesperación y miedo.

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