La mejor venganza
Capítulo 473

Capítulo 473:

Clarence lo preparó todo a la perfección antes de que empezara el banquete.

Le pidió a Emerson que merodeara por el Hotel Royal con la Banda del Dragón.

El plan era deshacerse definitivamente de Liam y Kingland Security Esto iba a suceder después de que Rileymart derrotara a Funbuy dentro de la fiesta.

Por desgracia, las cosas no habían salido según lo previsto y tuvo que adelantar acontecimientos.

Clarence sacó discretamente su intercomunicador y dijo en voz baja en él: «Prepárense para atacar».

Después de eso, Clarence miró a Liam como si no pasara nada.

Luego, dijo con la arrogancia habitual: «Os advertí de que pagaríais por esto, ¿verdad? Pues bien, ninguno de ustedes saldrá de aquí hoy».

Desde detrás de él, Clarence oyó abrirse la puerta del vestíbulo.

Emerson y la Banda del Dragón no debían entrar tan pronto.

Se giró, esperando verlos, pero se sorprendió por lo que vio.

Definitivamente no eran la Banda del Dragón.

Era la policía.

Entraron y recorrieron el escenario hasta detenerse frente al hombre por el que habían venido.

El oficial que iba en cabeza sacó su identificación y se la mostró a Clarence. «Sr. Norris, queda detenido bajo sospecha de secuestro intencionado y destrucción maliciosa de un negocio. Por favor, coopere y váyase con nosotros para seguir investigando».

Clarence aún intentaba comprender lo que estaba pasando. ¿Lo estaban arrestando en una ciudad pequeña como Salem?

Dennis le había advertido de que algo así podía ocurrir, pero nunca creyó que la policía pudiera realmente intentar encerrarlo por una estúpida denuncia en Internet.

Ahora, tenía que creerlo. Estaba ocurriendo.

La cara de Clarence se puso roja de ira. «¿Cómo has hecho tu trabajo? ¿Sabes quién soy? ¿Cómo te atreves a arrestarme basándote en un simple rumor? Soy el heredero de la familia Norris de la capital. No puedes arrestarme sin pruebas. O te demandaré y me aseguraré de que pierdas tu trabajo».

Viendo que Clarence no iba a cooperar, el oficial perdió su actitud cortés y dijo fríamente: «Las personas que habías secuestrado están actualmente en la comisaría y han testificado contra ti. Ahora, coopere con nosotros o le acusaremos de resistencia y obstrucción a la Ley».

La cara de Clarence palideció ante esto.

Se dio cuenta de que tener al gobierno en su contra no era lo mejor, así que se fue con la policía.

Cuando Clarence se fue con la policía, la sala estalló en caos.

«¿Qué demonios está pasando? ¿Cómo pueden detenerle en su propia fiesta?».

«Puede que lo que dicen en Internet sea cierto. Puede que Clarence haya hecho muchas jugarretas».

«Incluso con todos los ardides que urdió, Rileymart sigue sin poder derrotar a Funbuy. Puede que hayamos subestimado al Grupo Kingland. Deberíamos respetarlo más a partir de ahora».

Uno tras otro, los invitados abandonaron el hotel.

No muy lejos, la Banda del Dragón detuvo su ataque. No podían seguir adelante con su plan con la policía alrededor.

Les traería muchos problemas si la policía los vigilaba.

Sin embargo, Emerson no podía rendirse así como así. «¡Maldición! ¡No anticipé este momento sólo para que la policía me lo arruine!»

Al oír su arrebato, Douglass Lyons, uno de sus subordinados de confianza, sugirió: «Señor Davies, ésta no es nuestra única opción. Podemos atraparlo de otra manera».

Douglass continuó explicando su plan. Al final del mismo, el rostro de Emerson se había relajado en una hermosa sonrisa.

«Eres inteligente, para mi sorpresa», dijo Emerson y añadió: «Haremos precisamente eso. Mata a Liam y serás muy recompensado».

Douglass asintió entusiasmado. «Gracias, señor Davies. Dirigiré al equipo para asediar a Liam ahora».

De vuelta en el Hotel Royal, el vestíbulo estaba casi vacío.

La madre de Julie, Yesenia, se quejaba mientras Kohen se marchaba enfadado.

Miró a su hija y la regañó: «¿Ves lo que has hecho? Te dije que evitaras a ese perdedor de hombre. Vamos, volvamos a casa».

Luego, miró a Liam y le dijo: «No creas que tus pequeños trucos pueden hacerte superior al señor Norris. Le pase lo que le pase, seguirá siendo el heredero de su clan, que posee activos por valor de cientos de miles de millones de dólares. ¿Puedes decir lo mismo de ti cuando sólo trabajas para otros? La única persona que Julie merece es el Sr. Norris. Mejor ríndete antes de que pierdas completamente la cara».

Julie tiró de la manga de su madre con tristeza. No le gustaba lo que Yesenia estaba diciendo. «No deberías decir eso, mamá. Liam y yo nos queremos de verdad. Es con él con quien quiero estar».

La cara de Yesenia estaba roja de ira.

Señaló a Julie y le gritó: «Debe de haberte hecho algo.

Pero no me importa. O me escuchas y lo dejas, o cortaré todos los lazos contigo».

El corazón de Julie empezó a latir más rápido. ¿Qué iba a hacer ahora?

¿Debía elegir al hombre que amaba o a su madre?

Ninguna de esas opciones le gustaba. Los quería a los dos. De repente, sintió un dolor agudo en la cabeza y gritó: «¡Ah!».

Se agachó dolorida y se sujetó la cabeza. Sentía que le iba a explotar.

Liam la ayudó a levantarse rápidamente, mirándola con preocupación y amor en los ojos. «Julie, podemos irnos de Salem y no volver nunca más. Podemos irnos a otro lugar donde seamos felices juntos. No importa donde estemos, confía en mí, siempre te haré feliz».

Sus palabras atrajeron a Julie y le llegaron al corazón.

Entonces, todos sus recuerdos con Liam, los que había olvidado, inundaron de repente su mente.

Podía recordarlo todo.

Miró a Liam de una manera nueva y cayó en sus brazos, abrazándolo tan fuerte como pudo. «Iré contigo», dijo con la voz entrecortada por las lágrimas.

Se recompuso, respiró hondo y miró a su madre.

«Mamá, me he pasado toda la vida escuchándote. Para variar, voy a escucharme a mí misma. No dejaré que me utilices para ganar dinero. Si insistes en emparejarme con Clarence, entonces cortaré los lazos contigo».

La determinación en su voz no podía pasar desapercibida.

Enfadada, Yesenia gritó: «Si quieres irte, vete. Date prisa.

¿Por qué sigues aquí? La culpa es mía por criar a una desagradecida como tú. ¿Cómo puedes abandonar a tu madre por un pobre chico como él?

Sólo quiero lo mejor para ti. Quiero que tengas una buena vida. Por eso elegí al Sr. Norris para ti. Lo hice por ti, y crees que es por mí. Puedes irte. Estaré bien sin ti. A partir de ahora, consideraré que no tengo hija».

De reojo, Yesenia observó a Julie para ver su reacción. Era la única carta que tenía.

Realmente esperaba que funcionara. Siempre funcionaba.

Pero esta vez, Julie no se dejó engañar por la actuación de su madre.

Ahora que había recuperado totalmente la memoria, se dio cuenta de cuánto había echado de menos a Liam.

No quería volver a sentirse así. No quería pasar ni un día más lejos de él.

«Cuídate, mamá», dijo Julie y se marchó con Lian.

.

.

.