La mejor venganza
Capítulo 452

Capítulo 452:

Mientras tanto, en el grupo Riley.

Clarence reprendía a su equipo con la ira encendida en los ojos.

«¡Buenos para nada! Si no podéis con ello, ¡a tomar por culo!».

A pesar del festival de compras que se avecinaba, las promociones de aplicaciones del Grupo Riley se habían hundido.

Si esta tendencia continuaba, no se trataba sólo de vencer a Funbuy; ¡incluso su supervivencia estaba en juego!

«Sr. Norris, nuestra app sigue siendo bastante renombrada, ¿verdad? Lo arreglaremos».

dijo Dennis sin pensar, intentando apaciguar a Clarence.

Con un giro feroz, Clarence dirigió su ira hacia Dennis.

Una fuerte bofetada hizo que Dennis se desplomara en el suelo.

Clarence bajó la mirada y le reprendió: «¿Qué coño sentido tiene soltar tonterías como ésa? Como subordinado, aprende cuándo debes mantener la boca cerrada. ¿Entendido? Y los proveedores incompetentes que trajiste a la empresa, ¿han conseguido ya algún usuario? Si no hacen más que holgazanear, tarde o temprano serán expulsados de este grupo».

Dennis, inesperadamente golpeado, se levantó sin pronunciar palabra.

Justo entonces, Yolanda entró, hirviendo de rabia contra Liam.

Sus ojos brillaban con malicia y una sonrisa perversa se dibujó en sus labios.

Pensaba vengarse.

«Sr. Norris, ¿podría hablar con usted?

Yolanda insinuó una conversación privada con un movimiento de sus ojos.

Clarence, visiblemente molesto, pidió a los demás que se marcharan.

«¿Qué pasa? Escúpelo. Tengo que seguir con la reunión».

Su actitud indiferente era totalmente distinta a cuando flirteaba con ella.

Yolanda se sintió un poco desconcertada, pero enseguida se serenó. El amor es voluble, se da cuenta. Sin embargo, el dinero y el poder le infundían respeto.

Con una sonrisa, le contó todo sobre Julie.

«¿Sabía usted, señor Norris? Julie no es amable con usted por afecto. Es una espía de la empresa. Aprovechando su confianza, ha estado transmitiendo información a Liam. Esta revelación dejó a Clarence estupefacto.

«¿Dilo otra vez?»

La autopercepción inflada de Clarence se desmoronó.

La comprensión se transformó en rabia, y estaba a punto de pedirle a alguien que trajera a Julie.

Si no podía conquistarla con su encanto, ¡la violaría con la fuerza bruta!

Esta fue la decisión de Clarence.

Pero Yolanda intervino: «Señor Norris, relájese. Julie no merece su ira. Puede divertirse un poco con ella y luego desecharla. Pero ella todavía nos es útil actualmente. Ella quiere espiar al Grupo Riley, ¿verdad? ¡Hagámosle un favor! Dejemos que entregue información falsa al Grupo Kingland. Pronto no estará claro de quién es espía en realidad».

Clarence consideró esto, viendo el mérito del plan de Yolanda.

Además, ¡encajaba perfectamente con sus planes encubiertos!

«Cariño, eres más brillante de lo que pensaba. ¡Eres mucho mejor que ese perdedor de Dennis! Cuando consigamos derrocar al Grupo Kingland, ¡serás su director general y me ayudarás a dirigir la empresa!».

Yolanda no se creyó sus palabras.

Sin embargo, le siguió el juego, apoyando la cabeza en el hombro de Clarence. «Se lo debo todo a usted, Sr. Norris. Su orientación ha sido inestimable».

Los ojos de Clarence brillaron de lujuria y deseo ante sus palabras.

«Supongo que tengo que ser tu mentor más a menudo».

Todos se retiraron tras oír eso.

Después de tener sexo, Clarence descansó sobre el cuerpo de Yolanda, sin aliento.

«¡Recuerden mis palabras, el fin del Grupo Kingland está cerca!», afirmó con firmeza.

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