La mejor venganza
Capítulo 255

Capítulo 255:

Ulises y Liam paseaban juntos por el verde césped del hospital.

Los ojos de Ulises estaban enrojecidos e hinchados mientras dejaba escapar un fuerte suspiro. «Liam, siento lo de Yesenia. Por favor, no dejes que arruine tu relación con Julie».

Aunque los dos no se conocían desde hacía mucho tiempo, Ulises sabía que Liam era un hombre responsable y bueno, alguien en quien Julie, su hija, podría confiar para toda la vida.

«No, no lo hará», respondió Liam, negando con la cabeza. Luego preguntó: «Entonces, ¿de verdad te vas a divorciar?».

Ulises sacó un cigarrillo y lo encendió. Después de darle una calada, respondió: «Es que antes estaba enfadado y hablé sin pensar. Yesenia y yo nos conocimos en la universidad y hemos pasado muchas cosas juntos. Ha hecho mucho por mí, e incluso se peleó con la familia Cortez por mi bien. Es mi culpa que las cosas hayan llegado a este punto. Soy un inútil y no puedo darle la vida que desea».

Mientras Ulises hablaba, Liam podía sentir el peso de su historia compartida.

Aunque tenían opiniones diferentes, tenían un vínculo profundo y habían pasado juntos por lo bueno y lo malo.

Liam habló con empatía. «Julie seguramente no quiere que ustedes dos se separen, y espero que ambos puedan darnos sus bendiciones para nuestro matrimonio».

Ulises asintió con el corazón encogido, tratando de forzar una sonrisa. «Si Yesenia viene a disculparse, no seguiré adelante con el divorcio», dijo en voz baja.

Apagó el cigarrillo y se volvió hacia Liam. «Necesito estar solo. Ve a pasar un rato con Julie. Ella también está preocupada por ti».

Liam asintió con impotencia y dejó a Ulises para reunirse con Julie.

Sabía que se trataba de algo entre Ulises y Yesenia, y que Julie y él poco podían hacer para ayudar.

En cuanto Liam entró en la sala, vio los ojos rojos de Julie.

Le dolía el corazón cuando se acercó a ella y la abrazó, consolándola. «No llores, niña tonta. Estoy aquí», le dijo para tranquilizarla.

Julie no pudo contener las lágrimas y empezó a llorar de nuevo.

Sollozaba mientras decía: «Mi madre no era así antes. Antes me quería mucho. ¿Por qué ahora es tan poco razonable?».

Liam le acarició suavemente la espalda, consolándola. «No siempre podemos elegir todo en la vida. Confía en mí, haré que tu madre me acepte», le aseguró.

Julie asintió y miró a Liam con los ojos llorosos.

«Lo siento, Liam. El comportamiento de mi madre estuvo mal, pero sigue siendo mi madre. No puedo repudiarla. Por favor, no te enfades con ella, ¿vale?», dijo en tono sollozante.

«Está bien, no estoy enfadado», consoló Liam a Julie mientras le acariciaba suavemente la espalda.

Poco a poco, Julie dejó de llorar.

Se quedó dormida mientras su respiración se volvía más tranquila.

Liam la colocó con cuidado de nuevo en la cama, la cubrió con el edredón y le secó las lágrimas de los ojos. Sintió pena por Julie.

Sabía que no era culpa suya, sino de quienes querían hacerle daño. Se juró a sí mismo que haría todo lo que estuviera en su mano para eliminar todos los obstáculos de su vida y asegurarse de que viviera feliz.

Liam se levantó y salió del pabellón.

Al salir, recibió una notificación por correo electrónico.

Era un documento que contenía información detallada sobre la familia Seymour.

Le había pedido a Theo que los investigara hoy mismo, y no esperaba recibir información tan detallada tan rápidamente.

Rápidamente se dirigió al despacho del director, abrió el ordenador, se conectó a su correo electrónico y hojeó el documento.

La mente de Liam volvió a funcionar a las mil maravillas, ya que una enorme cantidad de información quedó grabada en su cerebro.

Una vez que terminó de revisar todo el material, borró el documento de su buzón.

Después de leerlo todo, se sentó de nuevo en su silla mirando fijamente la pantalla del ordenador durante un largo rato, sumido en sus pensamientos.

La familia Seymour hacía que Liam se sintiera asqueado hasta la médula.

Por fuera, regentaban hoteles, pero sus nefastas actividades eran francamente aterradoras. El incidente del casino era sólo la punta del iceberg.

La familia Seymour se dedicaba al tráfico de personas, al negocio de trasplantes de órganos y tenía profundas conexiones con la familia Acosta en Salem.

Incluso encontró menciones a la familia Riley y a Tyler en el documento.

Era increíble que tres de los diez clanes más importantes de Salem estuvieran conspirando entre sí en negocios ilegales.

La idea del tráfico de seres humanos y de la clínica ilegal inundó la mente de Liam y no pudo evitar atar cabos.

Tuvo una corazonada, pero no pudo concretarla.

Con una mirada fría en los ojos, Liam murmuró: «Tyler, si estás involucrado en todo esto, ¡no me culpes por lo que está a punto de suceder!».

Salió del hospital en su coche y se dirigió al Hotel Royal.

Según la información proporcionada por Theo, ¡las familias Riley y Lambert tenían previsto celebrar hoy una cena familiar en el Hotel Royal!

.

.

.