La mejor venganza
Capítulo 109

Capítulo 109:

Julie se preocupó cuando se enteró de que Liam planeaba invertir una suma tan colosal de dinero en Funbuy. «Señor Hoffman, no podemos permitirnos una inversión tan importante», dijo preocupada.

Sin inmutarse, Liam respondió con confianza: «Voy a pedir un préstamo bancario, poniendo como garantía el Hotel Von Merri y el Pub Hollywood».

Este anuncio dejó a todos en estado de shock. Incluso Julie se quedó desconcertada, preguntándose si el riesgo que había asumido Liam iba a dar sus frutos.

La paz de Liam se posó en Hank Watson, el vicedirector del departamento de tecnología, y preguntó: «¿Qué te parece?».

Hank no perdió un momento para expresar su entusiasmo. «¡Confío en Funbuy! Este software de compras está muy por encima de Rileymart. ¡Una inversión de doscientos millones de dólares merece la pena! » I

Este individuo fue , cazado por el departamento de personal del Grupo Riley.

Cuando se dio cuenta de que Liam era el cerebro del proyecto Funbuy, se quedó totalmente incrédulo y desde entonces había estado adulando a Liam.

En la reunión actual, fue como un fiel soldado, montando guardia y ofreciendo a Liam su apoyo incondicional.

Pero a pesar de la muestra externa de lealtad, Hank tenía sus dudas:

Hank consideraba que la ambición de Liam de acabar con Rileymart no era más que una quimera.

Aunque el concepto de compra en grupo le parecía intrigante, no creía que tuviera ninguna posibilidad real de éxito contra un gigante establecido como Rileymart.

Todo el mundo en la sala estaba disgustado por la conducta poco sincera de Hank.

¡Bang!

Un golpe ensordecedor resonó en la sala de reuniones cuando el puño de Julie golpeó la mesa. Su voz temblaba de frustración cuando gritó: «¡Basta! Hank, ahórranos tus halagos insinceros».

Al darse cuenta de que podía haberse pasado de la raya, Julie respiró hondo y se volvió hacia Liam, con voz mesurada mientras le advertía: «Señor Hoffman, esto es demasiado arriesgado. Si algo sale mal, podríamos ir a la quiebra». Los otros altos ejecutivos, que habían trabajado con Julie durante años, se hicieron eco de su opinión.

El director del departamento de marketing se levantó con cara de preocupación y dijo: «Señor Hoffman, todos sabemos que Funbuy tiene potencial, pero carecemos de la experiencia necesaria para promocionar con éxito un programa de compras. Puede que ni siquiera lleguemos al punto de equilibrio».

Hobe ya no pudo contener su ira. Golpeó la mesa y bramó: «¡Eso es mentira!

Todos dudáis de la capacidad del Sr. Hoffman. Sois sus subordinados, ¡por el amor de Dios!». –

Luego se volvió hacia Liam, adulándolo. «Sr. Hoffman, creo en su decisión y en el potencial de mercado de Funbuy. Apoyo totalmente la promesa del Hotel Von Merri y el Pub Hollywood».

Liam dirigió a Hank una mirada significativa y luego dijo a todos: «Basta. Lo haremos a mi manera».

A pesar de la falta de apoyo, Liam se mantuvo firme, y todos no tuvieron más remedio que abandonar la sala de reuniones.

Después de regresar a su despacho con una sonrisa de satisfacción, Hank escribió rápidamente un mensaje a Tyler, informándole de las últimas noticias sobre Funbuy.

A los pocos minutos, una respuesta apareció en su pantalla.

«El Grupo Kingland está al borde de la quiebra. Pero vamos a empujarles por el precipicio.

Se está haciendo una transferencia de un millón de dólares a tus cuentas Consígueme los códigos de Funbuy».

El corazón de Hank saltó de alegría al ver la suma de un millón de dólares acreditada en su cuenta.

Respondió sin vacilar: «¡No hay problema!».

Poco sabía nadie, Hank era un espía plantado por Tyler en el Grupo Kingland. Su única misión era hundir la empresa desde dentro y asegurar su posición en el Grupo Riley tras la desaparición de Kingland.

Hatfe no podía creer su suerte. La perspectiva de ser nombrado jefe del departamento de tecnología con un sueldo anual de un millón de dólares era un sueño hecho realidad. Ya podía saborear el vino caro y sentir el poder de poseer coches deportivos de lujo y permitirse mantener relaciones sexuales con las mujeres que quisiera.

Mientras Hank se sentaba en su escritorio, se burlaba de la ingenuidad de Liam. ¿De verdad creía Liam que era un genio capaz de enfrentarse a la poderosa familia Riley?

Mientras Hank estuviera cerca, las brillantes ideas de Liam no serían más que polvo en el viento.

Mientras tanto, Julie permanecía en la sala de reuniones con una expresión seria en el rostro.

«Señor Hoffman, espero que pueda despedir a Hank. Creo que podría ser un espía enviado por el Grupo Riley», dijo.

Liam sonrió débilmente, sabiendo que la sospecha de Julie era correcta. «Ya estoy seguro», dijo.

«Es un espía del Grupo Riley. Lo cazamos furtivamente con mucha facilidad. Ni siquiera mencionó su salario deseado. Pero no se preocupe. Tengo un arma secreta en la manga. Prometo que recuperaré los doscientos millones de dólares después de que se publique la solicitud». 2

«En cuanto a Hank», continuó Liam con determinación, «ya que quiere jugar sucio, lo utilizaré contra el Grupo Riley».

Julie se asombró al darse cuenta de todas las capacidades de Liam. Ella nunca pensó – que él tenía todo bajo control, pero ahora no podía evitar llenarse de más.

admiración por él.

Hace unos momentos, estaba en un estado de desesperación, sintiendo como si el peso del mundo estuviera sobre sus hombros. Pero ahora, Julie estaba revitalizada, sintiendo que todo era posible con Liam a su lado.

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