La luz de mis ojos
Capítulo 339

Capítulo 339:

«La he vuelto a ver cuando rodaba hoy. Me he acercado a ella y la he saludado. Al principio pensé que había venido a buscarme. Efectivamente, cuando me ha visto, se ha acercado y me ha preguntado si quería cenar con ella y tal vez charlar después tomando un café». Roger era bastante bueno convirtiendo lo negro en blanco.

«¿Y después? ¿Qué pasó después?»

Rachel se excitó. Por fin había encontrado la mejor manera de vengarse de Autumn.

«Es guapa, así que estuve hablando con ella un buen rato. Pero no acepté salir a cenar con ella. Tenía que rodar otra escena más tarde ese mismo día». Roger fingió suspirar y luego le dijo a Rachel: «Más tarde, cuando estaba a punto de seguir rodando, apareció Charles Lu. Cuando vi su cara, recordé que algunos informes recientes en Internet y me di cuenta de que Autumn era su mujer.

En aquel momento sentí curiosidad. ¿Por qué querría charlar conmigo una mujer casada?». Roger frunció el ceño.

«Por más que intentaba explicárselo, Charles Lu no creía nada de lo que le decía. Sólo creía lo que le decía su mujer. Por desgracia para mí, ella fingía haber sido agraviada y no paraba de llorar. Incluso convenció al director Zhang para que me despidiera. En cuanto a los demás, todos se pusieron de parte de Autumn y sólo la creyeron a ella. Así que aquí estoy, realmente desesperado». Roger volvió a suspirar mientras miraba a Rachel con ojos lastimeros: «¿Es porque no soy una mujer?

¿O es porque no puedo llorar y mostrar mi vulnerabilidad?

El Director Zhang no se atrevió a ofender a Charles Lu. Por eso me despidió».

Roger miró fijamente a Rachel con firmeza: «Rachel, sabes que es por culpa de Autumn, esa zorra, que ahora estoy sin trabajo. Me tienes a tu disposición. Dilo y le haré pasar un mal rato».

«Roger, hagamos un trato», dijo Rachel encantada. Rachel creyó cada parte de su cuento.

Roger sonrió, fingiendo sinceridad, y luego dijo: «Rachel, somos amigos, deberías saberlo. Si necesitas mi ayuda, dilo en voz alta. No uses la palabra ‘trato’, por favor».

«Son dos cosas distintas. Creo que deberíamos dejarlo claro. Si puedes ayudarme, yo también te haré un favor. Como se suele decir: ‘Tú me rascas la espalda y yo te rasco la tuya'». Rachel pensó que era mejor tenerlo todo claro. No quería deberle nada a los demás.

«De acuerdo, entonces dímelo». Roger hizo una pausa y luego dijo: «Haré todo lo que pueda para ayudarte, siempre que se presente la oportunidad». Rachel hizo una mueca fría, y luego dijo: «Bueno, según tu historia, definitivamente le gustas a Autumn. ¿Es realmente cierto?»

«Podría ser verdad».

Roger lo dijo titubeando: «Pero no puedo asegurártelo al 100%».

«Vale, podría ser suficiente». Rachel estaba convencida de que se trataba de una oportunidad única. Entonces le hizo un gesto a Roger para que se acercara. «Necesito que seduzcas a Autumn, de cualquier manera. Haz lo que tengas que hacer. Y si puedes desnudarla y hacerle una foto, sería perfecto. Si lo consigues, recibirás una recompensa especial de mi parte».

Rachel se excitó muchísimo, sólo de pensar en esa escena: una foto de Autumn desnuda. Ella entonces perdería ambos, fortuna y honor, y terminaría sin nada.

«Ummm… Creo que eso sería bastante difícil».

Roger guiñó un ojo, esperando a que Rachel le diera un precio razonable por semejante tarea.

Rachel sabía lo que Roger estaba pensando. ¡Qué comadreja! Esta relación se basaba únicamente en intereses personales y egoístas. Pero mientras Roger le fuera útil, ella no sería tacaña con él.

«Así que usted acaba de ser despedido por el Director Zhang, ¿es eso cierto? Tengo un amigo que también es director. Aunque todavía no es muy famoso, ahora está ganando popularidad, muy recomendado y aplaudido por su genial trabajo. Ahora está planeando una nueva serie y está buscando al actor adecuado para el personaje principal. Si puedes ayudarme con lo que te pido, te lo presentaré. ¿Qué te parece este trato? Es un buen trato. Considéralo bien. Además, no tengo mucho tiempo y no puedo quedarme aquí mucho tiempo». Rachel era una experta cuando se trataba de manipular a la gente. Con Roger no era diferente.

Entonces dejó de hablar y esperó a que él abriera la boca. Sabía que él no querría perder esta oportunidad.

Roger preguntó entusiasmado: «¿Es verdad? ¿Es en serio?»

«Claro». Rachel asintió con firmeza: «¿Te parece que estoy bromeando ahora?».

«Ummm…» Había dos personajes para su consideración. Uno era el protagonista y el otro no. Roger eligió el primero y le dijo: «Trato hecho».

Rachel esbozó una sonrisa. «Buen chico. Entonces le llamaré ahora mismo».

Rachel llamó a su amigo el director y le habló de Roger. Tras unos minutos de charla, se había decidido y Roger obtuvo el papel protagonista. El actor en ciernes no pudo evitar emocionarse y casi dar un respingo. Rachel le dio una palmadita suave en el hombro y le dijo: «Vale, mi parte del trato está hecha. Te toca a ti. Recuerda completar tu tarea. Si lo haces bien, tendré mejores cosas para ti en el futuro».

«Oh…» Rachel pensó en algo y continuó: «Si tienes algo que pueda hacer para conseguirlo más rápido, dímelo».

«De acuerdo». Rachel estaba a punto de marcharse, pero Roger la abrazó al instante y le susurró al oído: «No te vayas tan pronto, quédate conmigo un rato…».

Rachel fingió negarse por un segundo, pero qué más daba. Roger seguía siendo muy atractivo. Acabaron acostándose.

Después, Rachel se levantó y se puso la ropa como si nada. Le recordó a Roger: «Será mejor que termines la tarea que te encargué lo antes posible. El director Li tiene que rodar otra película este año. Si me gusta tu trabajo, también te recomendaré a él. Como actor, creo que ya sabes que cualquiera que protagonice sus películas se convertirá seguro en una celebridad de la lista A».

«Quieres decir…» Roger se excitó aún más.

«Sí, así que intenta hacerlo bien», contestó Rachel, abrochándose el último botón de la blusa. Ya completamente vestida, Rachel se fue directamente a casa. Estaba un poco ansiosa por lo que le esperaba, pero se sintió inmediatamente aliviada cuando vio que Edward dormía profundamente.

Cuando Autumn se despertó por la mañana, se preparó y bajó las escaleras. Se sorprendió al ver a un grupo de personas sentadas en el salón.

Cuando vieron a Autumn se apresuraron a ir hacia ella. «¡Autumn! ¿Te encuentras bien?

¿Cómo se encuentra? ¿Te encuentras mejor?»

«Estoy bien». Autumn les tranquilizó de inmediato. No quería que se preocuparan por ella. «¡Abuelos! ¡Qué agradable sorpresa! ¿Qué os pasa? ¿Qué os ha traído por aquí?»

«No has estado en casa durante varios días. Tu abuela te ha echado mucho de menos». Arthur sonrió: «Hoy tengo algo de tiempo libre, así que los he traído a visitarte. Gary dijo que estabas enfermo. ¿Por qué no nos avisaste? Llámanos la próxima vez, o tu abuela se enfadará al no saber qué te pasa».

dijo Arthur, haciéndole un gesto con el dedo. Autumn se alegró de saber que había gente que se preocupaba mucho por ella.

«Ya estoy bien. Abuela, no te preocupes por mí». Autumn abrazó a su abuela y preguntó suavemente: «¿Qué tal Emily?».

«Ella está bien. Nada nuevo». Amy suspiró y volvió a cambiar de tema hacia Autumn. «¿De verdad estás bien ahora?»

«Sí abuela, ya estoy bien. Deja de preocuparte por mí». Autumn se dio cuenta entonces de que hacía mucho tiempo que no iba a su casa y sintió pena. Sin embargo, rápidamente les dijo: «Lo siento mucho. Sé que habéis hecho todo este esfuerzo para verme. Pero ahora tengo que ir a trabajar. Volveré y pasaré un rato con vosotros después del trabajo. ¿Qué os parece?»

«¡Suena genial!», respondieron los ancianos visitantes. Amy estaba feliz como una niña. Preguntó a Autumn con una sonrisa: «¿Qué quieres comer, cariño?

Compraré un poco de camino a casa».

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