La indomable esposa del CEO
Capítulo 70

Capítulo 70:

Después de cenar, Cornel mantuvo una conversación seria con Logan y Elena. Aunque estaban sentados alrededor de la misma mesa, parecían muy alejados el uno del otro.

Sentados durante un rato, Cornel suspiró. «Logan, ¿Has pensado alguna vez en el futuro?».

«¿El futuro? Sí. En el futuro, tendré un bebé con Elena y tendremos una vida feliz». Logan sostenía la mano de Elena y su voz era muy cálida.

«Me refiero al negocio familiar. Cuando yo envejezca algún día, ¿Has pensado en encargarte del negocio familiar? Sé que eres capaz y que puedes hacer que el Grupo KL prospere. Pero nunca puedes olvidar nuestro negocio familiar». Continuó Cornel.

«¿Qué tienen que ver tus negocios conmigo?» preguntó Logan con impaciencia. «¡Eres mi único hijo! ¿Quién más podría asumir esta responsabilidad?»

Logan levantó la cabeza y le investigó con una sonrisa irónica: «¿No recuerdas que tienes a Yolanda? Y a Jacqueline. Ellas podrían ayudarte».

«Eso es diferente. Yolanda es una chica. Debe casarse algún día».

«Pero es tu mejor hija, a la que te has esforzado por cuidar. Le has dado todo tu amor, y ahora, ¿Por qué no le das todo el negocio a ella? No tiene nada que ver conmigo».

Cornel estaba tan sorprendido por sus palabras y su determinación, que preguntó: «Logan, ¿Aún me odias, verdad?».

«¿Odiarte?» Sonrió: «No te lo mereces».

Cornel abandonó a su madre sin dudarlo y eligió a Jacqueline en su lugar. ¡Era una gilipollez que una amante se convirtiera en la anfitriona de los Brown! Y lo que es peor, ¡Fueron ellos los causantes de la muerte de su madre! ¡Fue Cornel quien permitió que ocurriera!

«Elena». Cornel sabía que no podría persuadir a Logan, así que se volvió hacia ella: «Sé que eres una buena chica. Puedes sopesar los pros y los contras, ¿Verdad?».

La insinuación disgustó a Logan. Mientras Elena le cogía la mano con suavidad y sonreía: «Papá, sólo soy la mujer de Logan. No sé nada de negocios».

«Tú…»

Cornel la miró sorprendido: «¿Así que también quieres que renuncie a todo en los Brown? Deberías saberlo, tenemos una gran fortuna. Y te casaste con Logan por…».

Logan estaba furioso e interrumpió a Cornel con frialdad: «Papá, no necesito que me recuerdes por qué nos casamos».

«Logan, no lo digo en serio». intentó explicar Cornel.

Sin embargo, Logan no necesitó su explicación. Dio la vuelta a su silla de ruedas y salió de la habitación con Elena.

¿Qué había hecho? ¿En qué estaba pensando? Cornel sintió como si se le agotaran todas las fuerzas, y se tumbó en el sofá.

Abrió el cajón y sacó la foto de un diario. Era una foto de los tres: su mujer, un niño feliz y él.

En la foto sonreían felices, pero estaban separados.

¡Qué contraste tan sardónico!

… Elena le empujó al dormitorio que el criado había preparado antes. Estaba decorado en un tono frío, que le sentaba tan bien. Logan se detuvo y repitió «Dijiste que eras mi esposa, ¿Verdad?».

Elena le miró confundida. Lo dijo, pero no supo por qué lo repitió. De todos modos, asintió.

Logan se sintió conmovido y dijo con voz grave «Es la primera vez que se lo cuentas así a los demás».

Al segundo siguiente, la acercó más y le besó los labios rápidamente. «Me alegro de ello».

Porque admitió sus relaciones maritales.

Elena se sorprendió por su beso y dijo con timidez: «¿Por qué me has besado de repente?».

A él le hizo mucha gracia ver su timidez. «Vamos a visitar a la abuela Becky cuando tengamos tiempo. El abuelo Finn falleció hace muchos años. Debe de sentirse sola».

«¡Claro!» Ella aceptó: «¿Y la semana que viene? iré de compras hace poco y prepararé algunos regalos para la abuela Becky».

Al oír su plan, él aceptó y sonrió, pellizcándole la cara. «Haz lo que dices».

Elena evitó su mano, tratando de impedir que se burlara de ella. Pero al momento siguiente él tiró de ella y se sentó sobre sus muslos. «¿Por qué has tirado de mí?»

Logan la miró a los ojos. «El abuelo George dijo que deberíamos tener un bebé».

A ella le sorprendieron sus palabras. Mientras Logan se acercaba aún más a ella y la tentaba suavemente. «Cuando te enamores de mí, tengamos un bebé, ¿Vale?».

Ella no contestó, pero le miró con seriedad. «¿De verdad quieres un bebé?»

¿Quería su amor? ¿Quería un hijo propio? Si era así, ella le daría todo lo que tenía sin dudarlo.

Porque nadie la querría ni la protegería como él.

Logan le tocó suavemente los labios con los dedos: «Sólo te quiero a ti y a nuestro bebé».

Nuestro bebé… Cuanto más pensaba en «nuestro bebé», más dulce sentía el corazón.

«¡Genial!» Asintió decidida. Luego le levantó la cabeza y selló sus labios con besos.

No había palabras para expresar sus emociones. Sólo quería besarle y disfrutar de cada momento juntos. Durante los últimos meses, él había hecho mucho por ella, y ella lo agradecía todo. Sabía que podía confiar en él y que nunca la defraudaría. No era Jeremy ni nunca la traicionaría como él.

Le devolvió el beso y le quitó suavemente la ropa….

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