La Gamma 5 veces rechazada y el Rey Licántropo
Capítulo 191

Capítulo 191:

La colaboración de un mes llegó oficialmente a su fin tres días después, y Gamma Tobias Tristan subió al escenario una vez más, no solo como representante de Gamma, sino también como Ministro de Defensa en funciones.

«Buenos días a todos. Hemos vuelto a esta sala de ceremonias y, sin embargo, los acontecimientos de las últimas cuatro semanas han sido cualquier cosa menos normales. Para empezar, ahora tengo un jet privado».

Las carcajadas llenaron la sala, y muchos lobos rieron tanto que se les saltaron las lágrimas. Una vez que las risas se calmaron, Toby continuó.

«Ni que decir tiene que este mes ha sido fenomenal. En esta colaboración histórica entre el gobierno, la monarquía y la alianza, derribamos una corporación deshonesta y arrestamos a sus fundadores, que habían iniciado la trama de corrupción dentro del gobierno. Destituimos y reemplazamos a muchos ministros incompetentes, indignos de confianza e indignos de dignidad, y ahora los hombres lobo ocupan puestos temporales en el gobierno, puestos que pueden llegar a ser permanentes si ganamos las elecciones dentro de nueve meses, ¡contando los votos de los hombres lobo!».

Siguieron un ensordecedor aplauso y vítores, y Lucianne dio un beso en la mejilla de su compañero mientras aplaudía junto a los demás. A cambio, Xandar le besó los labios y la sien.

La voz de Toby siguió resonando por los altavoces.

«La representación es algo que mi especie nunca soñó con alcanzar. Y hablando de sueños, debo admitir que nunca soñé que vería al Rey y a la Reina Lycan luchando junto a nosotros. Pero las batallas que libramos en las últimas semanas nos demostraron que nuestro Rey Y Reina NUNCA volverán a abandonarnos en el campo de batalla para que nos valgamos por nosotros mismos».

Otra ronda de aplausos siguió cuando los dedos de Xandar se entrelazaron con los de Lucianne. Besó su manita y apoyó las manos unidas en su regazo.

Toby continuó, con tono serio.

«Priorizan nuestras vidas sobre las suyas, que es más de lo que podríamos pedir como súbditos suyos. Por supuesto, mi discurso no estaría completo sin abordar el elefante en la habitación: el hecho de que ahora soy una de las pocas personas que pueden dirigirse a Su Alteza Real por su nombre de pila abreviado.»

Nadie rió más fuerte que Xandar. Mientras las risas y los aplausos llenaban el ambiente, Toby clavó los ojos en Lucianne y empezó a hablar del VERDADERO elefante en la habitación.

«Mi mejor amiga encontró a su pareja. Y, por una vez, fue alguien que va en serio con ella; alguien capaz de amarla y protegerla; alguien que haría cualquier cosa y todo por conservarla; alguien que no necesita que ella renuncie a lo que es o a lo que ama; y alguien que está aterrorizado de perderla.»

Lucianne contuvo las lágrimas mientras acariciaba suavemente la mano de Xandar. Toby continuó.

«Y me gustaría aprovechar esta oportunidad para hacer un anuncio solicitado por la SEGUNDA criatura más aterradora de la sala, que también resulta ser mi nuevo amigo, Xandar, que…» La sala estalló en carcajadas, y Toby tuvo que hacer una pausa, uniéndose al público. Todos comprendieron que se refería a su mejor amiga como la criatura más aterradora, a pesar de su pequeña estatura.

Una vez que se recompuso, anunció: «Nuestra Reina será coronada el mes que viene, algo que debería haberse hecho hace tiempo, si me preguntan a mí».

La Gamma volvió la mirada hacia su mentora, que tanto le había enseñado, y dijo: «Has sido Reina mucho antes de estar unida al Rey, Lucy. La mayoría de nosotros te veíamos como la Reina de las Gammas, alguien que no necesitaba un Rey. Vayas donde vayas, haces mejores a las personas que te rodean. No puedo agradecerte lo suficiente todo lo que nos has enseñado, todo lo que me has enseñado y todo lo que seguirás enseñándonos a todos en tus años como Reina oficial del Reino».

Siguió un sonoro aplauso.

«No cabe duda de que la colaboración de este año ha hecho historia. A principios de mes, si me hubieras dicho que licántropos y hombres lobo se sentarían así uno al lado del otro, me habría reído y te habría recomendado que visitaras un manicomio. Pero míranos ahora».

Los licántropos ya no estaban sentados delante y los lobos detrás. Ahora los asientos estaban libres, con ambas especies sentadas juntas, mezclándose entre sí. Sonrisas, asentimientos y murmullos de aprobación llenaron el aire en respuesta a lo que Toby acababa de decir.

«¡Mirad lo lejos que hemos llegado en sólo cuatro semanas, e imaginad lo lejos que podemos llegar en cuatro meses, cuatro años y cuatro siglos!». La fuerza y el entusiasmo de su voz provocaron otra ronda de aplausos.

«Es hora de que llevemos la aceptación y el respeto que hemos cultivado unos por otros a nuestras propias manadas, para demostrarles que podemos vivir como uno solo. Aún queda mucho por hacer en cuanto a políticas y logística, pero por primera vez tengo fe. Tenemos fe en que este es el comienzo de una nueva era, llena de esperanza y de un inmenso potencial. A nuestras especies primas, les doy las gracias como representante Gamma de este año por aceptarnos y respetarnos. Y gracias por asegurarnos que no nos mataréis». Resonaron más risas, sobre todo de los licántropos. Weaver ya estaba apoyado en el hombro de Yarrington, mientras éste se reía incontrolablemente con su compañero.

Toby comenzó entonces a concluir su discurso.

«Ha sido un placer conocer y trabajar con tantos de vosotros este año, y es un gran honor hablar desde este escenario dos veces, especialmente cuando a la propia Reina sólo se le permitió una vez. Incluso entonces, habló como Gamma elegida, no como Reina».

Toby luchó contra el impulso de reírse con el público una vez más mientras terminaba: «Antes de despedirme, me gustaría desear a Su…».

«Alteza Real, le deseo la mejor de las suertes cuando conozca a su futuro suegro adoptivo, quien, por lo que he oído, aún no le ha caído precisamente bien. El antiguo Alfa de la Media Luna Azul, Ken, no es ninguna broma. Como el Alfa Juan ahora, Ken fue uno de los Alfas más feroces de su tiempo. Así que, Nuestro Rey volverá de una pieza, o tendremos que conformarnos con que sólo la Reina dirija el Reino en un futuro próximo. Esperemos lo mejor. Que tengan un buen viaje a casa, todos. Y gracias».

El público se puso en pie, riendo y aplaudiendo mientras Toby se alejaba del micrófono. Christian se rió tanto que se quedó sin aliento y se le saltaron las lágrimas. Annie y Lucianne no eran muy diferentes. Xandar se tomó la última parte del discurso un poco más en serio, pero el sonido de la hermosa risa de su compañera le hizo reír junto con ella.

Xandar y Lucianne entregaron las riendas del Reino a Christian y Annie antes de partir hacia Blue Crescent, acompañados por Juan y Hale. Durante el viaje, Lucianne notó los nervios de Xandar, e hizo todo lo posible por calmarlo, asegurándole que Ken era realmente una buena persona una vez que llegabas a conocerlo. Incluso habían elegido regalos para Ken y Janice para asegurarse de que los antiguos líderes de la manada no fueran demasiado duros con Xandar.

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