La exesposa muda del multimillonario -
Capítulo 848
Capítulo 848:
Abrió la puerta y se encontró a las dos hermanas de pie.
Lacey recuperó rápidamente la compostura, su rostro no reflejaba ninguna emoción.
Jake frunció el ceño al verlas.
¿Estabais escuchando mi conversación? -preguntó, con la voz cargada de sospechas.
Jeanette negó enérgicamente con la cabeza.
No, acabamos de llegar -respondió.
Aliviado por su respuesta, Jake abandonó el tema.
La miró fijamente y se le pasó una idea por la cabeza.
Se inclinó para mirarla a los ojos.
Creía que estabas en la fiesta con tu hermana», dijo.
¿Por qué no te vi?
Jake sólo sentía curiosidad, pero su pregunta llenó de temor a las hermanas.
Antes de que Lacey pudiera responder, Jeanette empezó a temblar.
No he ido a ninguna parte», balbuceó.
Jeanette estaba tan preocupada por si se metía en problemas que sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas.
Jake se sorprendió.
No sabía qué pensar y sintió una chispa de sospecha.
La reacción de Jeanette era un claro indicio de su culpabilidad.
Jeanette», se apresuró a decir Lacey, colocando a Jeanette a su espalda para protegerla.
Si no te encuentras bien, ve a descansar un poco».
Cuando Jeanette se marchó, Lacey se dio la vuelta y vio la mirada sospechosa de Jake.
Carraspeando, Lacey habló con la voz teñida de incomodidad.
No es que no quisiera decírtelo.
Jeanette está en esa etapa en la que quiere demostrar su valía.
Algunos chicos se metieron con ella en la fiesta.
No me enteré hasta que terminó la fiesta». Hizo una pausa, vacilante.
No quiere hablar de ello, y deberías entenderlo. Siempre ha sido sensata, incluso de niña».
¿La acosaron? El recelo de Jake se convirtió rápidamente en preocupación, con la voz tensa.
¿Quién?», preguntó, molesto.
Lacey sonrió con amargura.
No lo sé exactamente.
Probablemente fue un grupo de chicos ricos y poderosos.
No podemos hacer nada.
Jeanette y yo acabamos de llegar y aún estamos intentando instalarnos.
Además, tu identidad también es especial, así que mejor dejarlo así».
Jake se arrepintió al pensar en cómo había dudado antes de Jeanette y Lacey.
Lo siento», murmuró.
Lacey negó suavemente con la cabeza.
No pasa nada. No es para tanto».
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