La exesposa muda del multimillonario
Capítulo 789

Capítulo 789:

Freya, sin embargo, se limitó a mirar a Kallie con una mirada oscura y siniestra, sin ofrecerle ninguna ayuda.

Al no ver a nadie de su lado, Rola dio un pisotón de frustración. «¡Sophie, espera!»

Sophie asintió. «Bien, esperaré».

El presentador anunció entonces que Rola estaba a punto de actuar.

Rola se alisó rápidamente el vestido y levantó la barbilla como un cisne orgulloso. Justo antes de subir al escenario, se detuvo bruscamente, se giró y sonrió a Sophie. Sin embargo, su sonrisa era extraña, inquietante. Su voz destilaba malicia al articular claramente cada palabra. «Hoy no me ganarás. Estoy deseando verte llorar».

Sophie respondió tarareando, pensando que Rola iba de farol y no se tomaba en serio su amenaza.

Pero pronto, la sonrisa se borró de la cara de Sophie.

Rola subió al escenario y realizó las formalidades antes de sentarse al piano.

Cuando Rola comenzó su actuación, las familiares notas del piano llenaron el aire, y las expresiones de Kallie y Sophie cambiaron al instante.

El concurso requería una composición original. Era difícil, pero todos los concursantes eran considerados prodigios.

En cuanto Sophie se enteró de la regla, se puso manos a la obra para prepararse y conseguir una actuación perfecta. Había pasado el último mes componiendo y perfeccionando su pieza, recibiendo comentarios de músicos de renombre y ensayándola al menos veinte veces.

Era la culminación del duro trabajo de Sophie. Pero ahora, esa misma pieza estaba siendo reproducida por Rola. Kallie, que había escuchado la pieza innumerables veces, la reconoció al instante como la obra original de Sophie.

Sophie, que se enfrentaba por primera vez a una situación así, se volvió hacia Kallie con los ojos muy abiertos y ansiosos, sin saber qué hacer.

El rostro de Kallie se ensombreció y palmeó suavemente el hombro de Sophie para consolarla. «Está claro que te ha robado la composición».

Antes del concurso, cada concursante tenía que presentar una copia de seguridad de sus partituras. De algún modo, Rola debió de hacerse con la de Sophie.

«¿Qué hago ahora? Me ha robado la música. ¿Qué se supone que tengo que tocar?» A Sophie le temblaba la voz y se le llenaban los ojos de lágrimas.

Kallie le apretó suavemente el hombro. «Tranquila, Sophie. No tengas miedo».

Sophie moqueó, luchando contra las lágrimas. «Mamá, ¿puedo cambiar de pieza? Si no, no tocaré mi original».

Los concursantes tenían la opción de utilizar la música proporcionada por el concurso en lugar de sus composiciones originales. Sin embargo, hacerlo afectaría significativamente a sus resultados.

Kallie negó con la cabeza, con expresión firme. «No, vas a tocar tu pieza. Es tu trabajo. ¿Por qué dejar que otro te lo quite? Son ellos los que están equivocados, no tú».

La determinación sustituyó lentamente al pánico en los ojos de Sophie, aunque dudó. «Pero ella ya lo ha tocado. ¿No parecerá que la he copiado?».

Kallie le dio unas palmaditas suaves en la cabeza. «No te preocupes por eso. Déjamelo a mí».

Cuando Rola terminó su interpretación, los aplausos retumbaron en la sala.

Aunque la pieza de Sophie no era tan refinada como las obras de compositores consagrados, para alguien tan joven, la interpretación era impresionante.

Ajeno a la verdad, el público se deshizo en elogios hacia Rola, llamándola prodigio.

Rola se regodeó en el protagonismo y mantuvo la cabeza alta, aceptando la admiración como si la composición hubiera sido suya y no robada.

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