La exesposa muda del multimillonario
Capítulo 629

Capítulo 629:

La voz de Calvin irrumpió en los pensamientos de Kallie. «¡Mami, esa niña es igualita a la que vimos ayer! Eso significa que es parte de su familia», dijo, con los ojos muy abiertos.

Kallie parpadeó, sacudiéndose el susto inicial. Frunció el ceño. «¿Tú también lo crees?».

Sophie asintió con firmeza. «Absolutamente. Y recuerda que la memoria de Calvin es como una trampa de acero. No puede haberse equivocado en ambas cosas».

«Menuda coincidencia», suspiró Kallie, con una oleada de emociones encontradas invadiéndola. «Pero no puede ser tu hermana pequeña. Tu hermana ya tendría la edad de Calvin. Esa niña apenas tenía tres años». El aire del coche se enrareció con pensamientos no expresados.

Sophie rompió la tensión. «Mamá, aunque esa niña era un poco difícil ayer, no parecía estar bien. Ya que Clayton y tú os conocéis de hace tiempo, ¿por qué no nos pasamos a ver cómo está?».

Kallie asintió. Era una buena idea. Puede que Elma se hubiera portado mal, pero sólo era una niña. Los niños cometían errores. Mientras pudiera aprender de ellos, en el fondo seguía siendo una buena niña. Pero con la cojera de Calvin, no le sería fácil acompañarla.

Kallie le dijo a Calvin que no se moviera del coche.

Calvin se despidió con un gesto obediente.

Tras algunas averiguaciones, Kallie y Sophie localizaron la habitación de Elma.

Clayton era el único que estaba dentro.

Cara no aparecía por ninguna parte, lo que a Kallie le pareció extraño, pero decidió no entrometerse. Entró con Sophie y saludó a Clayton con una cálida sonrisa.

«Clayton, hemos venido a ver cómo está la pequeña. ¿Está bien?» Elma estaba tumbada en la cama, conectada a una vía intravenosa, con su dulce carita enrojecida por la fiebre.

Elma entornó los ojos hacia el techo, lanzándoles una débil mirada antes de volver la cabeza hacia otro lado.

Aunque Sophie seguía enfadada por el comportamiento de Elma el día anterior, verla así de enferma le ablandó el corazón. Se acercó y envolvió suavemente a Elma con la manta.

«Es importante mantenerla caliente, incluso con fiebre. Sudar ayudará a que mejore».

Clayton se puso nervioso al principio cuando aparecieron de improviso, pero Kallie parecía relajada y no parecía estar aquí para interrogarle sobre Elma, así que se calmó un poco. «Es sólo un resfriado. Los niños enferman todo el tiempo».

Clayton le hizo una seña a Sophie. «Sophie, ven aquí». Sophie se acercó corriendo, con una amplia sonrisa iluminándole la cara mientras miraba a Clayton.

Clayton no pudo evitar comentar: «¡Cómo ha crecido! Cada vez se parece más a ti».

Kallie sonrió. «Sí que se parece. A veces me preocupa que Sophie acabe siendo demasiado alta. Si ahora crece demasiado deprisa, puede que más adelante no alcance toda su estatura potencial». Sophie levantó la barbilla con orgullo. «Ser alta es genial. Me ayudará a destacar en el mundo del espectáculo».

Clayton miró sorprendido a Sophie y luego dirigió su mirada a Kallie, con una pregunta en los ojos.

Kallie soltó una risita. «Es estupendo que tenga sus propias ambiciones. Mientras sea feliz, estaré ahí para apoyar sus sueños».

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