La exesposa muda del multimillonario
Capítulo 618

Capítulo 618:

Tyrone estaba sentado solo en el jardín, con la mirada perdida entre las nubes y el paisaje circundante. Tenía el aire de alguien expectante. A poca distancia, Jenny estaba sentada en silencio.

Jake había utilizado algunos trucos especiales. Ahora, Jenny parecía perdida en su propio mundo, con la mente nublada y los pensamientos dispersos. Era una solución inteligente. Al menos, evitaba que Jenny manipulara a Tyrone y causara más caos.

Kallie se unió a Tyrone en el jardín, sentándose a su lado en un cómodo silencio.

Pasaron dos horas de tranquila compañía hasta que el cielo se abrió, desatando un aguacero torrencial.

Tyrone se levantó bruscamente, con movimientos inseguros, y se dirigió a la puerta. Kallie se apresuró a seguirle, picada por la curiosidad. «¿Adónde vas con este tiempo?», preguntó.

El rostro de Tyrone se suavizó en una tierna sonrisa. «Mi hija sale del colegio. Tengo que ir a recogerla».

A Kallie le dolió el corazón. Estaba hablando de su madre. Se acercó un paso, con ojos suplicantes. «Abuelo, ¿cuándo te acordarás? Mi madre debe de estar muy preocupada por ti en el cielo».

Tyrone no respondió, su atención consumida por la búsqueda de un paraguas. «¿Dónde está ese maldito paraguas?», murmuró, con la ansiedad arrastrándose por su voz. «Hay que darse prisa. Si la lluvia empeora, será difícil llegar a casa. Espero que mi niña esté bien abrigada. No quiero que se resfríe. Tengo que encontrarla rápido».

Kallie lo miró, con lágrimas en los ojos. La visión de su abuelo, perdido en sus recuerdos fracturados, la llenó de una profunda tristeza.

Para alivio de Kallie, los problemas de Ewing por fin se habían solucionado.

Poco después de que Saniya se llevara a Kallie, Edgar utilizó la dirección de Saniya para localizar rápidamente a Evita.

La familia Perry decidió aliarse con la familia de Abram contra Ewing debido a su plan de exponer a los medios de comunicación los crueles experimentos de la familia Perry.

La presencia de Evita en la vida de Ewing no era más que un complot para arruinarle, desbaratando su plan de sacar a la luz los experimentos de la familia Perry.

Sólo que nadie había visto venir la intervención de Kallie ni a Ernesto poniendo sus ojos en el bebé de Kallie. Afortunadamente, Kallie consiguió escapar ilesa de la isla.

El caos que rodeaba a la familia Nixon había sido sofocado, y Ewing viajó a Avalon para devolver a Tyrone a la familia Nixon.

Ewing notó la tristeza en los ojos de Kallie y había sido informado de la misteriosa desaparición de Jake.

Ewing finalmente habló. «Kallie, coge a los niños y vuelve con la familia Nixon conmigo. No te preocupes. Desplegaré equipos de búsqueda por todo el país para localizar a Jake y Chloe. Los encontraremos».

Kallie, sacudiendo la cabeza, se negó firmemente. «Quiero quedarme aquí. Este lugar me parece seguro. Me temo que si nos vamos, Jake no sabrá dónde encontrarnos cuando vuelva.»

«¡Ewing!» gritó Sophie con alegría mientras corría hacia él.

Ewing sonrió y le alborotó el pelo cariñosamente. «Sophie, mira qué alta te has puesto».

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