La exesposa muda del multimillonario
Capítulo 607

Capítulo 607:

Jake dejó que Kallie se apoyara en él, soportando la mayor parte de su peso. De este modo, podían moverse más deprisa. Kallie observó cómo Clayton ayudaba a una mujer embarazada a subir al yate.

Kallie abrió los ojos, sorprendida. Parecía que no era la única mujer embarazada atrapada en aquella situación. ¿Cuántos actos atroces había cometido la familia Perry?

Cuando por fin llegaron al yate, Kallie se apresuró a subir a bordo. Pero se dio cuenta de que Jake no tenía intención de acompañarla.

«Nos vamos juntos. Date prisa y sube». La voz de Kallie temblaba de ansiedad mientras tendía la mano a Jake.

Jake sacudió la cabeza con firmeza, con la determinación grabada en el rostro. Con un rápido movimiento, se acercó corriendo y abrazó a Kallie, con cuidado de no hacerle daño.

Jake besó a Kallie. El beso fue rápido pero apasionado.

Los ojos de Kallie se abrieron de par en par al darse cuenta de algo. Las lágrimas corrían por su rostro mientras miraba a Jake, con el pecho oprimido por la emoción.

Jake forzó una sonrisa y dijo: «Puedo causar todo este caos en esta isla, y seguramente, puedo escapar fácilmente. Pero tengo que quedarme atrás para cubrir tu huida. Si no lo hago, la familia Perry nos perseguirá y matará a todos para ocultar la verdad. No dejaré que te hagan daño. Kallie, ¿me quieres?».

Kallie negó obstinadamente con la cabeza y contestó entre dientes apretados: «Ven conmigo y te lo diré».

La sonrisa de Jake se suavizó mientras su expresión se iluminaba de felicidad. Asintió con la cabeza, diciendo que lo entendía.

Luego, giró sobre sus talones y desapareció en el mar de gente.

La ansiedad carcomía a Kallie y la hacía sentirse completamente impotente. Todo lo que podía hacer era moverse con la marea de la multitud, empujando cada vez más hacia el interior. En medio del caos, Jake desapareció por completo de su vista.

Por suerte, Kallie se encontró con Clayton en el yate. Por fin vio a la mujer que Clayton había estado protegiendo. La mujer tenía un parecido asombroso con Clayton.

La ansiedad de la mujer era palpable. Se acurrucó detrás de Clayton, lanzando miradas nerviosas a todo y a todos los que la rodeaban.

Clayton le hizo señas a Kallie para que se acercara inmediatamente. Una vez juntas, guió a las dos mujeres embarazadas a cubierta.

«He preparado una habitación con antelación. No esperaba verte. No os preocupéis. La habitación es segura. Aunque os busquen, será casi imposible encontraros».

Kallie luchó contra su incomodidad antes de preguntar finalmente: «¿Es tu hermana?».

Clayton asintió, con una sonrisa amarga en los labios. «Desapareció hace años. Puse todo mi empeño en buscarla. Ahora, por fin, la he encontrado».

«¿Tanto tiempo estuvo desaparecida?» Kallie jadeó, con la mente acelerada. ¿Podría ser…? No se atrevió a pensar más.

La familia Perry debía de haber elegido a la hermana de Clayton por su belleza. Y era cierto. Su hermana parecía tan delicada como una muñeca de porcelana.

Pensar que una chica tan inocente había pasado por tanto. Kallie no pudo evitar suspirar de pena.

El rostro de Clayton se nubló de tristeza al contemplar a su hermana. Rápidamente se dio la vuelta, luchando contra las lágrimas. «Pero ya está bien. La he encontrado y las cosas mejorarán. Esta vez he reunido suficientes pruebas. Pagarán por lo que hicieron».

Kallie asintió y dijo: «Estoy dispuesta a testificar si lo necesitas».

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