Capítulo 535:

Tras la cena, Jake llevó a Kallie y Sophie de vuelta al set de rodaje. Antes de que Kallie y Sophie salieran del coche, mencionó que había dejado regalos para ellas.

Fiel a su palabra, cuando Kallie entró en su habitación, encontró los regalos de Jake esperándola. Los regalos eran una colección de prendas de vestir y joyas, cada pieza hecha a medida por diseñadores de renombre utilizando materiales nobles. También se incluían algunas valiosas hierbas recomendadas para incluir en las comidas cotidianas.

Jake tenía en cuenta el embarazo de Kallie, lo cual le preocupaba. Al principio había pensado contratar a nutricionistas para que cuidaran de Kallie y Sophie, pero el equipo de televisión había rechazado su oferta. Al fin y al cabo, el programa se emitía en directo. Las consecuencias de la filmación y la difusión podrían hacer que la gente percibiera a Kallie como demasiado frágil.

Jake se había desvivido por preparar también numerosos regalos para Sophie. Sophie, muy contenta, preguntó cuándo volvería Jake a visitarla.

Justo cuando Kallie estaba a punto de responder, estalló una ráfaga de exclamaciones. «¡Vaya! Saniya, ¿te ha comprado tu novio todos estos regalos?». Curiosa, Kallie se volvió para ver a Saniya agarrando una caja de regalo que contenía un conjunto de exquisitas joyas de jade.

La expresión de Kallie se tornó grave. Si su memoria no le fallaba, se trataba de uno de los últimos diseños de Ruth. Ahora que el Grupo Turner prosperaba, su reputación y sus precios habían subido. Aunque todavía no era una marca de lujo, estaba ganando distinción.

Ruth ya había propuesto a Kallie la idea de elevar el Grupo Turner a la categoría de marca de lujo de gama alta. Este conjunto en concreto formaba parte de esa ambición. Kallie había visto y aprobado previamente el diseño, dando su visto bueno para la producción. El jade del conjunto era de la mejor calidad, por lo que las joyas tenían un valor considerable.

Ruth sólo disponía de dos juegos, y su plan inicial era regalar uno a Kallie. Pero Kallie declinó la oferta; venderlos le pareció una mejor opción, puesto que ya estaba bien surtida de joyas. Gracias a un marketing eficaz y a los esfuerzos de Jake por despertar el interés de la élite, los conjuntos obtuvieron rápidamente cientos de reservas. Sin embargo, de alguna manera, Saniya se había hecho con uno.

Elaine, una veterana estrella de cine familiarizada con los lujos de la alta costura y la joyería, planteó la pregunta que rondaba por la cabeza de Kallie: ¿Cómo había conseguido Saniya uno de los conjuntos?

Sonrojada, Saniya bajó la mirada. «No estoy del todo segura de todos los detalles. Al fin y al cabo, fue un regalo. Para saber cómo consiguió comprarlo, tendría que preguntárselo a él».

Su agente intervino con una sonrisa juguetona: «Es un regalo de su novio».

Debbie comentó con genuina admiración: «Saniya, tu novio sí que sabe hacerte sentir especial, incluso cuando no puede estar aquí en persona. Enviar regalos como estos es un gesto tan dulce».

El interés de Kallie menguó, sin ganas de indagar más en la vida romántica de Saniya. Sin embargo, un comentario que Debbie había hecho antes le hizo recordar algo. El novio de Saniya estaba vinculado a la acaudalada familia Reeves.

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