La exesposa muda del multimillonario -
Capítulo 529
Capítulo 529:
Si fuera solo ella, a Kallie no le importaría este arreglo. Pero tenía que tener en cuenta a Sophie. Qué pasaría si Saniya hiciera algo malo? La preocupación de Kallie por Sophie aumentó mientras pensaba si debía pedirle a Jake que se llevara a Sophie a otra parte.
En un movimiento sorprendente, Saniya se acercó a Kallie, su expresión tensa mientras hablaba con una cortesía forzada. «Señorita Nixon, espero que podamos coexistir pacíficamente», dijo Saniya, con voz tensa. «Comprendo que a usted tampoco le entusiasme compartir habitación conmigo, pero parece que estamos atrapadas la una con la otra durante esta semana. No le demos más vueltas a lo ocurrido. Estoy dispuesta a pasar por alto los agravios del pasado, y espero que usted y su hija no provoquen ningún problema, para que todos podamos tener una estancia tranquila.»
Kallie sintió un impulso aún más fuerte de echar a Sophie. Las palabras de Saniya, que parecían suavizar las cosas, sólo aumentaron su actitud defensiva. ¿Insinuaba Saniya que eran ellas las que causarían problemas? ¿No había empezado Saniya a molestarla a ella y a Sophie primero?
Mientras la sala bullía con conversaciones en voz baja, varias voces se alzaron admirando la aparente apertura mental de Saniya.
«Para ser sincera, nunca he visto a nadie tan indulgente como Saniya. Es la personificación de la tolerancia».
«Eso es cierto. Sin embargo, estoy muy preocupado por ella. Ese desagradable dúo madre-hija podría aprovecharse de ella lejos de las cámaras».
«De ninguna manera. El equipo del programa nunca lo permitiría».
«¡Eres demasiado ingenuo! Kallie pagó una suma considerable para entrar en este programa. Ni siquiera se suponía que iba a estar aquí inicialmente. Ahora de repente está en la lista. Da que pensar, ¿verdad?».
Kallie se quedó sin palabras, incapaz de rebatir el último comentario. En un principio no tenía intención de participar en el programa, pero había cambiado de opinión por el bien de Elaine. Con una sonrisa forzada, Kallie tendió la mano a Saniya, aunque su frustración era evidente. «¿Cómo podríamos causar problemas? Mi hija y yo odiamos las complicaciones. Además, en nuestra habitación hay dos camas: una grande y otra más pequeña. Puedes quedarte en la grande. Si te hace sentir más cómoda, incluso puedo colgar una cortina entre ellas. Y si no te gustan los niños, me aseguraré de que Sophie no te moleste. No se preocupe. No invadiremos tu espacio».
A Saniya le sorprendió la repentina amabilidad de Kallie y negó rápidamente con la cabeza. «Oh, no, deberías coger la cama más grande ya que tienes a tu hija contigo. Es lo correcto».
Kallie replicó de inmediato: «Si lo organizo así, podría correr el rumor de que hemos acaparado la cama grande y te hemos obligado a la pequeña. Entonces nos costaría mucho aclarar las cosas».
Esta cándida confesión de Kallie provocó un repentino silencio en el grupo, creando una incómoda quietud. Saniya estaba a punto de hablar cuando, de repente, las lágrimas corrieron por su rostro. «Señorita Nixon, no puede pintarme así como una villana».
Elaine se movió para consolar a Saniya, lanzando miradas ocasionales a Kallie. «Señorita Nixon, ¿por qué tiene que ser tan dura? Saniya realmente quiere llevarse bien con usted».
La risa de Kallie cortó la tensión. Su belleza era innegable, y su sonrisa convertía a los que la rodeaban en meros telones de fondo. «¿Cómo puedes decir eso? La señorita Mason y yo no tenemos ningún problema. Sólo estábamos jugando. No pensé que se pondría a llorar tan fácilmente. Es culpa mía. Debería haberme contenido. Hoy, la vi bromeando con mi hija, fingiendo tropezar y alegando que mi hija la empujó. Supuse que estaba dispuesta a esas bromas juguetonas».
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