La exesposa muda del multimillonario -
Capítulo 473
Capítulo 473:
«Pero mi abuelo padece Alzheimer y ahora ha desaparecido. No sé dónde está. Oí que podría estar en Halstead, así que vine corriendo, pero no ha habido ni rastro de él. No sé si alguna vez lo encontraré».
La voz de Kallie se quebró ligeramente y sintió un nudo en la garganta mientras hablaba. Luchando contra las lágrimas, Kallie añadió: «Tienes a tu abuela cerca. Te quiere mucho. Todo va a salir bien».
Ruth miró a Kallie con preocupación. Tras un momento de vacilación, dijo: «Preferiría no mencionarla, pero si estás buscando a un anciano perdido, quizá ella pueda ayudarte».
A continuación, Ruth pasó a presentar a Jenny a Kallie. Desde que empezó la universidad, Jenny se había dedicado a obras de caridad, rescatando a muchos niños y ancianos. Como resultado, en Halstead prácticamente no había ancianos ni niños sin hogar.
Si el abuelo de Kallie acababa en Halstead y se quedaba sin hogar, lo más probable era que se encontrara con Jenny. Kallie recordaba haber oído que Jenny había adoptado a ancianos sin hogar.
Confundida, Kallie se preguntó: «Pero si encontró a un anciano perdido, no sólo a un sin techo, ¿no debería haberlo llevado a la policía?».
Al llegar a Halstead, Kallie había consultado inmediatamente con la comisaría local. Sin embargo, no tenían constancia de ningún anciano que se ajustara a la descripción de Tyrone. Evidentemente, nadie lo había traído.
Ruth sacudió la cabeza, perpleja. «No estoy segura. Los medios de comunicación siempre alaban sus buenas acciones, pero nunca dan detalles concretos. Sin embargo, los ancianos que ha tomado a su cargo deberían estar seguros por el momento. Al fin y al cabo, los medios tenían previsto entrevistarles; normalmente se enfrentan a los medios una vez al mes».
Al oír esto, la expresión de Kallie cambió a una de preocupación, y se apresuró a sacar su teléfono para hacer una búsqueda.
En efecto, Kallie encontró un artículo sobre Jenny. El artículo mostraba fotografías del mes pasado en las que aparecía Jenny junto a los ancianos y los niños a los que había estado cuidando.
Los ojos de Kallie distinguieron inmediatamente una figura que le resultaba familiar. Sin embargo, la multitud era demasiado densa para captar una imagen completa. La figura que reconoció sólo se mostraba de cintura para arriba, y el rostro permanecía oculto.
Kallie no podía saber si era sólo su intuición, pero estaba convencida de que se trataba de la persona que había estado buscando.
Con el teléfono en la mano, Kallie decidió visitar el estudio benéfico de Jenny al día siguiente para, con un poco de suerte, saber más.
A la mañana siguiente, Kallie se puso en marcha y se dirigió directamente al estudio benéfico de Jenny. Cuando Jenny se enteró de la noticia y llegó para ver a Kallie, un atisbo de amargura brilló en sus ojos, pero se recompuso rápidamente. «Señorita Nixon, bienvenida».
Frente a Jenny, Kallie no se anduvo por las ramas.
«Señorita Patterson», dijo Kallie, tendiéndole la mano con una sonrisa cálida y genuina, como si el pasado nunca hubiera proyectado una sombra entre ellas.
«He oído hablar maravillas de su labor caritativa. Un amigo mío tiene un pariente anciano que ha desaparecido recientemente en Halstead.
¿Puedo pasar a echar un vistazo? Por favor, comprenda, no es que dude de usted. Es sólo que el pariente de mi amigo sufre demencia, lo que le dificulta recordar su paradero o cómo encontrar el camino de vuelta.»
Los ojos de Jenny parpadearon un instante antes de volver a su calma habitual. Bostezó y luego curvó los labios en una mueca. «Kallie, ya tuvimos nuestras diferencias en el pasado. Ahora no hay necesidad de fingir. Sé lo que te traes entre manos. Sólo buscas razones para criticarme, con la esperanza de suscitar rumores sobre mí maltratando a los ancianos y a los niños. Ahórrese el aliento. La gente como tú, llena de hipocresía, no es bienvenida aquí».
Kallie había previsto la negativa de Jenny, así que se mantuvo tranquila y serena. Señaló detrás de ella con un movimiento sutil pero deliberado. Había varios vehículos alineados a lo largo de la carretera.
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