La exesposa muda del multimillonario
Capítulo 441

Capítulo 441:

La sala se quedó en silencio. Nadie se atrevía a desafiarla.

Anna era una fuerza a tener en cuenta. Cruzarse con ella significaría notoriedad instantánea, el extremo receptor de las implacables bofetadas de todo el mundo.

Jake miró a Anna, con el ceño ligeramente fruncido. «No hacía falta que volvieras para esto», dijo.

Anna hizo un mohín, una expresión juguetona suavizando sus rasgos habitualmente fríos. «Te echaba de menos, por eso he vuelto», dijo con una pizca de picardía en la voz. «¿No me echas de menos?»

Jake tuvo que recordar que estaba interpretando el papel de su hermano. No podía arruinar su tapadera, así que se obligó a responder. «Claro que sí».

El rostro de Anna se iluminó con una dulce sonrisa.

Para cualquiera que la viera, no era más que un intercambio afectuoso y normal entre hermanos.

La cara de Stan perdió todo el color. Entonces, ¿este hombre no era Jake? ¡Mierda! Acababa de ofender al pez gordo.

Sarah estaba más asustada. Se puso en pie de un salto, casi tropezando en su apresuramiento. Si este hombre era realmente el hermano de Anna, el señor Jack, entonces Kallie tendría aún más munición para usar contra ella. ¡Maldita sea! ¿Por qué Kallie estaba tan maldita…?

Anna tuvo una idea y se volvió hacia Kallie, con los ojos helados.

Kallie no estaba segura de si se lo estaba imaginando; sentía que los ojos de Anna tenían una pizca de malicia cuando la miraban.

De repente, Anna señaló a Kallie. «Es mi hermano, pero nunca había visto a esta mujer. No recuerdo que fuera ella quien lo salvó en el extranjero. Probablemente lo esté utilizando para algo».

Todos en la sala se quedaron estupefactos ante la acusación de Anna. Sarah dejó escapar un suspiro de alivio y se recostó en su silla, con una sonrisa de suficiencia dibujándose en su rostro mientras observaba cómo la cara de Kallie perdía el color.

Jake se levantó de un salto y apartó a Anna de un tirón, gruñendo por lo bajo. «¿Qué demonios estás haciendo?», siseó.

Anna parpadeó inocentemente y luego le susurró al oído. «Estás utilizando la identidad de mi hermano, así que, naturalmente, tengo que decir la verdad. Si no hubiera vuelto, esta mujer habría descubierto tu tapadera. Lenny tiene razón; ella es un problema. Estoy tratando de ayudarte. ¿No te das cuenta?

Anna parecía desgarrada, con los ojos llenos tanto de amargura como de profunda preocupación. «Siempre has jugado sobre seguro y has mantenido esta identidad durante tanto tiempo. No puedo permitir que lo tires todo por la borda por una mujer».

Entonces Ana agitó la mano imperiosamente, anunciando al grupo reunido: «¡Arresten a esa mujer! Es una impostora que se hace pasar por la que salvó a mi hermano!».

Sarah intervino. «¡Señorita Watts, también es sospechosa de asesinato! Engañó a su hermano con la esperanza de que la ayudara a salirse con la suya. No la deje escapar».

Los ojos de Anna se clavaron en Kallie, ardiendo de intensidad. «Tienes toda la razón. No la dejaré escapar».

Jake soltó a Anna, su voz firme y helada para que la oyera toda la sala. «¡Atrévete a ponerle un dedo encima! Que me haya salvado o no ya no importa. Lo que importa es que la quiero».

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