Capítulo 380:

Kallie no pudo evitar soltar una risita. «Mi abuelo es igual. También se ccomo un niño».

Al mencionar a Tyrone, la expresión de Kallie cambió notablemente. Su sonrisa disminuyó hasta hacerse casi imperceptible. Los demás intercambiaron miradas desconcertadas, percibiendo el repentino cambio de humor de Kallie pero incapaces de comprender su causa.

Kallie había bloqueado deliberadamente la noticia de la desaparición de Tyrone y no se lo había contado a nadie. Sintiendo la creciente tensión, Linsey intervino para aligerar el ambiente. «Kallie, ¿por qué no me llevas ahora a ver a Sophie?».

Justo entonces, un grito atravesó el aire, sobresaltando a la multitud. Momentos después, le siguió el llanto de un niño. Los párpados de Kallie se agitaron y corrió hacia el lugar.

Sophie estaba sentada en el suelo, con la ropa sucia. Lloraba tristemente. De pie junto a Sophie, con aire indiferente, Zuri se dirigió a los desconcertados adultos con voz clara. «Yo no he hecho nada. La pillaron robando». Las palabras de Zuri provocaron un murmullo entre los espectadores. «¡Dios mío! ¿Robando? ¿Puede ser verdad? Es sólo una niña. ¿Cómo podría robar algo?»

«Algunos niños lo llevan dentro. Se nota con sólo mirarlos. Hoy en día, algunos niños son alborotadores por naturaleza. Su madre, Kallie, no es exactamente un modelo a seguir. Es lógico que su hija sea así».

Sophie intentó protestar. Pero a su tierna edad, su habla aún se estaba desarrollando. Abrumada por sus emociones, sus intentos de hablar eran confusos y poco claros. Una mujer corpulenta y airada se acercó y agarró a Sophie por la muñeca.

«¿Y bien? ¿No vas a confesar? Te he pillado exhibiendo mi pulsera. Eres tan joven y ya estás robando. Y aún así, lo niegas incluso cuando te pillan con las manos en la masa. Vete de aquí ahora mismo». Agarrando la muñeca de Sophie, la mujer empezó a arrastrarla.

Justo en ese momento, Kallie llegó al lugar y encontró a Sophie luchando por liberarse del agarre de la mujer. A pesar de sus esfuerzos, Sophie era demasiado joven y carecía de fuerzas para liberarse. El fuerte agarre dejó marcas rojas en el delicado brazo de Sophie.

Indignada, Kallie estuvo a punto de soltarle una arenga a la mujer. Rápidamente intervino, arrancando a Sophie de las garras de la mujer.

Sophie, al ver a Kallie, sintió una oleada de alivio mezclada con injusticia. Había estado llorando en silencio, pero ahora, a salvo en los brazos de Kallie, rompió a llorar de forma incontrolable. «¡Mami, no he cogido nada! Te juro que no».

Kallie se tomó un momento para serenarse y miró fríamente a la mujer. «Perdone, pero ¿tiene alguna prueba de que mi hija haya robado algo? Es sólo una niña. Ni siquiera es consciente del valor de las joyas. Además, ¿por qué iba a coger su pulsera, que es demasiado grande para ella?».

La mujer se burló con arrogancia: «No te hagas esas preguntas. ¿Quién puede comprender sus pensamientos? Tal vez siempre se inclinó por la maldad y el robo. De todos modos, vi con mis propios ojos que mi pulsera estaba en su poder.

Recuerdo cómo solías depender de la familia Reeves para sobrevivir. La vida debió ser dura para ti entonces. Incluso ahora, parece que no puedes deshacerte de esos viejos hábitos. Ni siquiera puedes enseñar a tu hija correctamente, así que ella imita tu comportamiento».

«¿Qué estás insinuando?» Linsey hervía de ira, a punto de enfrentarse a la mujer. En ese momento llegó Irene, poniendo una mano de contención en el hombro de Linsey, con expresión grave. «Linsey, por favor, cálmate», le instó. Acercándose más, Irene murmuró a Kallie y a Linsey: «Esta mujer no es una persona corriente. Es la tía de Joanna».

Esto implicaba que aquella mujer era la hermana menor de Charlee, una figura formidable por derecho propio. Antigua funcionaria convertida en vicealcaldesa de Burmoos, Charlee era conocida por su carácter firme e imparcial.

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Nota de Tac-K: Lindas personitas espero tengan un excelente inicio de semana, muchos muchos ánimos en todas sus actividades, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

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