La exesposa muda del multimillonario
Capítulo 365

Capítulo 365:

Ahora, Melinda estaba segura de que los ocupantes de la habitación privada nº 1 nunca le dejarían tener el cuadro. Incluso pensaba que le estaban poniendo las cosas difíciles a propósito. Melinda consideró su propia situación y sintió el impulso de echarse atrás.

Justo cuando Melinda estaba a punto de darse por vencida, la puerta del reservado nº 2 se abrió de golpe. De repente, una mujer se abalanzó sobre Melinda y la cogió de la mano.

«¡No te rindas todavía! En esa habitación hay una zorra que sólo ha conseguido entrar seduciendo a mi prometido. Sin duda va de farol. Dudo que tenga tanto dinero».

Melinda miró a la mujer con desconfianza. «¿Sarah? ¿Qué haces aquí?»

Sarah levantó ligeramente la barbilla y contestó: «Como ya he dicho, el director es mi prometido, y la mujer que está en el reservado nº 1 es una seductora. No tiene derecho a estar en el reservado nº1. Simplemente se coló en la habitación engañando a mi prometido».

La multitud estalló en un alboroto. La declaración de Sarah parecía tener sentido. No era de extrañar que la sala privada nº 1 estuviera ocupada de repente, después de meses sin reservas. Normalmente, sólo los peces gordos estaban cualificados para reservar esta sala.

El rostro de Melinda se llenó de suspicacia. «Sarah, algunas bromas no deberían hacerse».

Sarah parecía segura de sus afirmaciones. «En cualquier caso, se lo he recordado. Hoy he venido aquí para enfrentarme a esta zorra. Ya que se atreve a seducir a mi prometido, destruiré su reputación. Melinda, hemos trabajado juntas antes. Considera mi consejo. Si lo aceptas o no, depende de ti».

Con eso, Sarah se sintió vigorizada y comenzó su transmisión en vivo. Había decidido entrar en la industria del entretenimiento y había ganado un poco de fama. En sólo un minuto, su transmisión en directo atrajo a decenas de miles de espectadores. La descripción de su transmisión era bastante dramática. «Hoy voy a desenmascarar a la tentadora que sedujo a mi prometido. Vamos a ver lo desvergonzada que es».

Incluso los que no eran fans de Sarah acudieron en masa al ver una descripción tan emocionante.

Cuando Sarah tuvo suficientes espectadores, empezó a derramar lágrimas ante la pantalla. Se había convertido en una experta actriz, y si quería llorar, las lágrimas brotaban al instante.

Sarah contó primero cómo conoció a Errol y cómo se conocieron. Luego, con lágrimas en los ojos, inventó una historia sobre una mujer astuta que se acercó a propósito a Errol, lo sedujo e intentó provocarla. El mayordomo que estaba al lado de Sarah intervino de vez en cuando, añadiendo más datos a la historia.

Juntos, el dúo agitó el sentimiento del público, pintando a la mujer de la historia como una completa desvergonzada y carente de moral.

Cuando Sarah sintió que la ira de su público había alcanzado su punto álgido, volvió a secarse las lágrimas. «Sinceramente, no quiero hacerle daño. Sólo quiero aprovechar esta oportunidad para preguntarle directamente. Sólo quiero estar con Errol y evitar cualquier enredo emocional. También espero que entre en razón y deje de hacer algo tan descarado. Si me pide disculpas, la perdonaré».

Muchos internautas elogiaron a Sarah por su amabilidad, insistiendo en que no debería ser indulgente con una mujer así.

Mientras tanto, dentro de la sala privada nº 1, tras indicar a Liza que hiciera una oferta, Kallie dirigió su atención a los documentos enviados por el Sr. Jack.

Kallie ya había invertido mucho en entender la gestión de la empresa. Por lo tanto, comprender el contenido de los documentos no supuso ningún reto para ella.

Kallie detectó de inmediato problemas en la operación. Los problemas eran bastantes y difíciles de abordar. En cuanto a la forma adecuada de abordarlos, se sintió momentáneamente perdida.

Frustrada, Kallie maldijo en silencio al Sr. Jack una y otra vez. Sólo cuando se puso los auriculares a un lado, escuchó la conmoción fuera.

«¿Qué está pasando?» Kallie frunció el ceño y preguntó. «¿Se ha acabado la subasta?»

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