La exesposa muda del multimillonario
Capítulo 358

Capítulo 358:

Lo que ocurrió dentro de la sala siguió siendo un misterio. Cuando Lenny volvió a aparecer, su actitud se había suavizado considerablemente y le hizo a Kallie una respetuosa reverencia. «Por favor, no te tomes a pecho lo que he dicho antes. Mi amo te invita a una charla».

Kallie asintió sin decir nada.

Liza llevó a Kallie hacia la habitación, pero Lenny les cerró el paso en la puerta.

Carraspeando, Lenny le dijo a Liza: «Mi amo sólo preguntó por Kallie, no por ti».

Respirando hondo, Liza se apartó y murmuró: «No importa. No malgastaré mi aliento con alguien como tú».

Mientras Liza y Lenny discutían, Kallie pasó con su silla de ruedas por delante de ellos y entró en la sala.

Al contemplar la figura en la cama, Kallie no pudo evitar sentir una punzada de decepción. A pesar de sus heridas, se negaba rotundamente a quitarse la máscara.

Los ojos del señor Jack, visibles a través de las aberturas, eran serenos pero profundos.

«Kallie», empezó el señor Jack, con voz firme. «Sé que tu mente está llena de preguntas. Hoy tengo tiempo para explicártelo todo».

El corazón de Kallie se aceleró mientras apretaba los puños, esforzándose por mantener la compostura. «Por favor, adelante», consiguió decir.

«En primer lugar, soy consciente de que crees que yo podría ser Jake».

Su franca confesión pilló desprevenida a Kallie, cuyos ojos se abrieron de par en par por la sorpresa. No esperaba que abordara sus sospechas de forma tan directa. Más desconcertante era cómo parecía leer sus pensamientos.

«Tú…» Su voz vaciló ligeramente: «¿Lo eres, entonces?».

«No», dijo Jack con firmeza. Una compleja emoción parpadeó en sus ojos mientras le sostenía la mirada, cada palabra deliberada. «Porque Jake lleva muerto mucho tiempo».

La cabeza de Kallie palpitaba y una oleada de vértigo la invadió. Se agarró con fuerza a los reposabrazos de la silla de ruedas mientras el pánico la invadía y la hacía sentir como si fuera a caerse en cualquier momento.

Sentía los miembros fríos y entumecidos, pero consiguió decir, con voz temblorosa: «¡Es absurdo! ¿Cómo es posible que Jake esté muerto?».

El señor Jack suspiró: «Lo creas o no, estoy diciendo la verdad. Con sus casas de subastas repartidas por todo el mundo, debe de tener acceso a más información que yo. Envía a alguien a investigar el mercado negro clandestino de Yaeloth. Allí obtendrás todas las respuestas que necesitas».

«¡Tonterías!» Las emociones de Kallie estaban fuera de control. Estaba a punto de perder el control, el corazón le latía con fuerza en el pecho y respiraba entrecortadamente. «Antes estaba perfectamente, ¿cómo ha podido desaparecer?».

El Sr. Jack cerró los ojos con fuerza mientras luchaba por mantenerse erguido contra la almohada de felpa que amortiguaba su espalda. «Entiendo que esto es difícil de aceptar. Hablemos de otra cosa una vez que hayas procesado esto».

Kallie respiró hondo, recuperando la compostura mientras luchaba por calmar el torbellino de pensamientos de su mente. A pesar de los años que habían pasado, los recuerdos de su tiempo con Jake aún permanecían en su mente.

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