La exesposa muda del multimillonario -
Capítulo 332
Capítulo 332:
En una de esas caídas, un objeto punzante le cortó el brazo y le hizo brotar sangre. El dolor casi la dejó sin fuerzas.
Aun así, Kallie apretó los dientes y perseveró en su escalada. La única fuerza que la impulsaba era su devoción maternal.
Finalmente se encaramó al alféizar de la ventana.
Como había previsto, no había ninguna plataforma fuera.
A juzgar por la vista, era una caída de tres pisos.
Una oleada de vértigo se apoderó de Kallie mientras miraba hacia abajo, sintiendo miedo. Sin embargo, pensar en la alegre sonrisa de Sophie le infundió valor.
Kallie siempre había considerado a Sophie como su mayor bendición, a pesar de que su nacimiento había sido peligroso.
Cuando Sophie nació, el médico tenía malas noticias para Kallie. La grave hemorragia uterina significaba que nunca tendría otro hijo.
Esto hizo que Sophie fuera aún más preciada para Kallie.
La vida de Kallie estaba llena de remordimientos y malas decisiones. Estaba decidida a que Sophie no pasara por las mismas dificultades.
Esta determinación empujó a Kallie a dar un salto de fe y montar un negocio, con el objetivo de proporcionar a Sophie una vida mejor.
El pasado de Kallie estuvo marcado por la pobreza y la impotencia, lo que la hizo vulnerable a la crueldad de los demás.
Kallie había puesto todo su corazón en proteger a su hija, pero las dudas persistían. ¿Por qué seguía siendo tan difícil proteger a Sophie?
Kallie se mordió el labio inferior con fuerza, saboreando la sangre que empezaba a extenderse por su boca, y el dolor agudo la puso alerta. Se culpaba por no haber sido lo bastante precavida como para tomar más medidas con antelación, lo que había provocado que se llevaran a su hija y que ella se sintiera obligada a escapar de aquella habitación cerrada.
Sentada en el alféizar de la ventana, Kallie no podía negar su miedo a la altura. Sin embargo, sabía que ahora no podía permitirse ser tímida.
Apretando los dientes, Kallie cerró los ojos y saltó.
Afortunadamente, aterrizó en un mullido lecho de hierba. Sin embargo, el impacto le produjo un dolor punzante en la pierna que le hizo girar la cabeza. Estaba tan dolorida que sudó frío y necesitó todas sus fuerzas para mantenerse en pie.
Después de dar unos pasos, Kallie oyó de repente pasos detrás de ella. Cojeó rápidamente y se refugió detrás de la casa cercana.
Las voces pertenecían a unos criados que pasaban por allí.
Kallie estaba en el territorio de Abram, un lugar donde debía permanecer vigilante.
Los sirvientes continuaron su conversación mientras caminaban.
«He oído que hoy ha llegado un invitado importante».
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar