Capítulo 314:

Con eso, Kallie volvió toda su atención a Sophie, descartando efectivamente el esnobismo de Bria.

Tomada por sorpresa por la serena respuesta de Kallie, Bria vaciló por un momento, su fachada se deslizó en un mohín. Bria miró a Jennifer con un toque de urgencia. «¡Jennifer, mírala! Ya es bastante difícil elegir un regalo apropiado para Ewing, y me preocupa que Kallie pueda elegir lo que yo quiera más tarde».

Jennifer, visiblemente molesta, se acercó a Kallie con mirada severa. «¿No te conformas con llevarte las cosas de Bria y ahora quieres llevarte también el regalo que tiene pensado para Ewing? Desde que volviste, la relación entre Bria y Ewing se ha deteriorado. Parece que todo es por tu culpa».

Jennifer no se detuvo ahí, su tono se volvió más frío con su acusación. «¿Cuál es tu interés aquí, Kallie? Eres una forastera, y sin embargo merodeas alrededor de la familia Nixon, sembrando nada más que discordia».

La calma de Kallie era imperturbable mientras miraba a Jennifer. «Tengo curiosidad, Jennifer, ¿en qué sentido soy la alborotadora que describes?».

Jennifer respondió de inmediato, su comportamiento severo, «La familia Nixon estaba completa y contenta antes de que entraras en escena. Bria siempre tuvo una salud delicada y siempre fue apreciada por Tyrone y Ewing. Mi marido y Abram se las arreglaban bien juntos. Pero una vez que te uniste a mi familia, somos fragmentos. Tu influencia es innegable».

Ignorando las acusaciones de Jennifer, Kallie sonrió ligeramente, pasando por delante de ella para dirigirse directamente a Bria. «Interesante. Así que esta es la narrativa que has hilado para Jennifer».

Tanto el desdén de Ewing como el de Tyrone por Bria provenía de su inexplicable hostilidad contra Kallie. Más allá de eso, su decepción se profundizó cuando Bria decidió involucrarse en los planes de Klein y otros.

A pesar de todo, Ewing estaba lejos de ser malo con Bria. Al fin y al cabo, eran primos.

Sin embargo, Bria, conociendo la ambición de Abram de usurpar el puesto de Ewing, no se opuso a ser un peón en los grandes planes de Abram.

Kallie se debatía entre dudas. Jennifer era la madre de Ewing. ¿Era Jennifer realmente ajena a las discretas peleas en el seno de la familia Nixon, o estaba del lado de Abram por rencor hacia ella?

El silencio envolvió la habitación.

La frustración de Jennifer se convirtió en una tempestad. Era muy consciente de las desavenencias en el seno del clan Nixon, especialmente de la tensa relación entre su familia y la de Abram. La discordia familiar le parecía absurda y culpaba a Kallie de ello. Tras el regreso de Kallie, Jennifer sintió que Kallie se había convertido en el centro de atención de su marido y de su hijo, eclipsando a Bria. A ojos de Jennifer, Bria había sido mimada por toda la familia debido a su delicada condición desde que era una niña. Ajena a la verdad, Jennifer sentía que el maltrato que Bria había soportado injustamente, cortesía de Kallie, era pasado por alto por todos los demás.

Abrumada por estos pensamientos, la paciencia de Jennifer se quebró. Agitó la mano desdeñosamente mientras se volvía hacia los guardias que la rodeaban. «Basta de esperar. Saquen a esta mujer ahora. Esta sala VIP estaba reservada para Bria y para mí. ¿Qué hace esta mujer aquí?».

Los guardias intercambiaron miradas inseguras antes de acercarse a Kallie, indicándole que saliera.

En medio del drama que se estaba desarrollando, los ojos de Sophie brillaban de curiosidad.

Sin embargo, Kallie se mantuvo firme. Dejando de lado a Sophie, declaró con frialdad: «Esta sala VIP era para mí. Sólo está abierta hoy porque llegué tarde y tú la ocupaste».

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