La exesposa muda del multimillonario
Capítulo 21

Capítulo 21:

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Las lágrimas caían en cascada por las mejillas de Kallie. Le dolía defenderse, pero todo lo que podía emitir eran ruidos ahogados, de pánico.

A Kallie le temblaban las manos cuando cogió el teléfono para escribir un mensaje. «¿Me creerías si te dijera que no es verdad?».

La mirada de Jake se clavó en Kallie, sus ojos eran un turbulento mar de emociones. «¿Te das cuenta de todo el esfuerzo que puse en ese proyecto? ¿Todas esas noches sin dormir? Perdimos la licitación y la empresa ha perdido casi cien millones. ¿Y a cambio de qué? ¿Cambiaste los archivos confidenciales por un simple millón?».

Jake agarró a Kallie por la barbilla y la obligó a mirarla. Su agarre era tan fuerte que a Kallie le costaba respirar. «¿No te he dado suficiente? ¿Suficiente dinero para tus necesidades y suficiente libertad? ¿Cuándo decidiste divorciarte de mí? ¿Es ésta tu venganza?»

Frenéticamente, Kallie negó con la cabeza, con los ojos muy abiertos por el miedo. Quería tanto a Jake. La idea de traicionarlo era insoportable. No había tocado el dinero que él le había dado. ¿Cómo podía vender sus documentos sólo para su propio beneficio? Sin embargo, ella había entrado en su estudio, sin perturbar nada, pero ahora era incapaz de demostrar su inocencia.

«¡Ella no lo hizo! ¿Por qué no la creen? No puede respirar. Suéltala». Linsey forcejeó para apartar a Jake, pero él permaneció inamovible.

Sólo cuando la tez de Kallie cambió a un alarmante tono rojo, Jake la soltó.

De repente, el sonido de pasos resonó desde la puerta. «¿Quién ha llamado a la policía?»

Era Linsey, que había llamado al 911 para que detuvieran al hombre que yacía en el suelo. No había previsto que la situación se volviera así.

«Ha habido un malentendido…» Cuando Linsey comenzó su explicación, el hombre en el suelo interrumpió en voz alta: «¡Kallie! ¡Kallie me ha estado chantajeando! No me ha dejado otra opción».

«¿Y quién es Kallie? ¿Por qué te ha chantajeado supuestamente?». Entró un agente de policía, su mirada penetrante se posó en Kallie.

Al ver a Jake, sin embargo, el oficial no actuó de inmediato.

«¡Sr. Reeves, por favor, comprenda! Kallie le adora desde la infancia y le admira. Incluso después de convertirse en su esposa, soportó tanto silencio…» La voz de Linsey se quebró por la tensión.

Todas las miradas se desviaron hacia Jake, cuya expresión se ensombreció con furia mientras se acercaba a Kallie, encumbrándose sobre ella. «¿Hay algo más que quieras añadir?».

Kallie se quitó las lágrimas y cogió su teléfono para escribir un mensaje de nuevo. «¿Acaso importa lo que diga si no me crees?».

«Vale», murmuró Jake, con la voz cargada de sarcasmo.

Jake miró a la policía con una fría mueca. «Ella es la que robó mis documentos, costándole a mi empresa casi cien millones. Arréstenla para interrogarla más a fondo».

«¡Jake, no!» El grito de Linsey atravesó el aire mientras se abalanzaba hacia delante, sólo para ser contenida.

«¡Fui yo! Lo admito. ¡Yo lo hice todo! ¡Llévame a mí en su lugar! Kallie sólo está herida y desnutrida. No está en condiciones de ser interrogada». Frenéticamente, Linsey intentó alcanzar a Kallie pero fue bloqueada por los agentes.

Se desató el caos en la habitación cuando la policía se dispuso a sacar a Kallie de la cama.

Mientras se la llevaban, Kallie captó la mirada de suficiencia de Sarah.

Los ojos de Kallie se cruzaron brevemente con los de Sarah, comprendiendo, antes de mirar a Jake. Intentó hablar y llamar la atención de Jake, con la voz temblorosa al pronunciar la única palabra que podía articular después de que sus cuerdas vocales resultaran dañadas: «Jake…».

Jake se giró para mirar a Kallie, sus ojos se encontraron con su forma debilitada en la bata del hospital.

Al segundo siguiente, Kallie se desplomó, su cuerpo le falló mientras caía al suelo.

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