La exesposa del CEO es una cirujana
Capítulo 54

Capítulo 54:

Shantelle se quedó inmóvil.

Le sorprendía que Evan les hubiera hablado sobre Lucas, lo cual estaba muy mal, pero claro, ella le hizo creer a Evan lo que quisiera.

Dio una palmadita en la mano de Clara.

“Lo haré… Hablaré con él”, prometió.

Cuando salió de la unidad de cuidados intensivos, encontró a Evan en la sala de espera, trabajando en su portátil. Cuando notó su presencia, guardó rápidamente sus pertenencias y se acercó a Shantelle.

“Doctora, Shant”.

“Hablemos”, dijo Shantelle.

“Solo tengo que ir a cambiarme”.

Unos momentos más tarde, Shantelle y Evan estaban frente a una mesa redonda en un restaurante cercano. Evan había pedido todos los platos favoritos de Shantelle, lo que la sorprendió por completo.

Mientras esperaban la comida, los ojos de Shantelle se fijaron en el anillo que él llevaba en el dedo.

“¿Te casaste con Nicole?”, le preguntó sin rodeos.

La pregunta hizo que Evan se inclinara hacia atrás. Respiró hondo y pensó que por fin había llegado el momento.

“No, no me casé con ella y nunca tuve intención de hacerlo”, dijo rotundamente mirándola a los ojos.

“¿Entonces, qué es ese anillo que llevas en el dedo?”, preguntó ella.

Por un instante, Evan vio un destello de esperanza. El hecho de que Shantelle fuera tan observadora como para fijarse en el anillo podía significar que él aún le importaba. Rápidamente, se quitó el anillo, También rebuscó en el interior de su camisa, dejando al descubierto un collar, con un anillo similar que colgaba de la cadena.

Le dio los anillos a Shantelle.

“He estado llevando nuestros anillos todo el tiempo. Nunca me quité el mío”, confesó.

Evan estaba seguro de que ella había visto el grabado del anillo, pero Shantelle no reaccionó. Se quedó mirando los anillos durante unos segundos y luego se los devolvió.

“¿Por qué llevas ese anillo? Ya estamos divorciados”, preguntó.

Agarró de vuelta los anillos.

“Porque… Shanty, yo… me arrepentí del divorcio”, admitió Evan débilmente.

“¿Y qué hay de Nicole?”, preguntó ella de nuevo.

“Sobre Nicole…”

Evan sacudió la cabeza, arrepentido.

No sabía por dónde empezar. Supuso que debía aclarar las cosas desde donde había empezado todo.

“Cuando la traje a Rose Hills, pensé en ella como una novia potencial, pero tú y yo nos casamos justo después de que la obligaron a irse de la ciudad, entonces las cosas cambiaron”.

Evan se inclinó hacia delante. Apoyó los codos en la superficie de la mesa.

“Me sentía más responsable de ella por su situación. Me daba lástima, Shanty. La consideraba una amiga. No había nada más que eso, pero sé que me equivoqué por hacerte sentir menos importante en mi vida”, agregó.

“¿Qué quiere decir, Señor Thompson?”, preguntó Shantelle.

“Yo nunca fui importante en su vida. ¿No recuerda que me quería fuera de su vida?”.

Evan sintió como si una mano le apretara el corazón. Apenas aquellas palabras salieron de sus labios, él sufrió las consecuencias. Así había sido durante años, desde que Shantelle se marchó de Rose Hills.

“Me equivoqué. Me equivoqué totalmente”.

Evan se masajeó las sienes y volvió a mirarla.

“Durante los días que me evitaste, me di cuenta de cómo te extrañaba”, le dijo.

“¿Así que trajiste a Nicole a nuestra casa marital para llenar ese vacío?”, respondió Shantelle, con los ojos mirando a otra parte.

“No, no fue así. Esa es otra parte de la historia que debes saber. Por favor, déjame terminar”, suplicó Evan antes de seguir con cautela.

“Como te dije, me di cuenta de lo mucho que te extrañaba cuando me evitabas… bueno, sin que yo lo supiera, ya te habías marchado de la ciudad en ese entonces, pero sinceramente pensé que seguías en Rose Hills. Quiero aclarar que la forma en que te extrañaba no tenía nada que ver con Nicole. Era simplemente yo… queriendo estar contigo”.

“Y en ese corto tiempo que estuve lejos de ti, yo…”.

Evan le agarró la mano a Shantelle. Ella trató de apartarlo, pero él la agarró con más fuerza

“Me di cuenta de que te amaba, Shanty. Te amaba entonces, y te sigo amando ahora”, continuó.

Shantelle lo fulminó con la mirada y retiró la mano.

“Compré boletos para que fuéramos a Paris el día de tu cumpleaños. Quería pasar tiempo contigo y empezar de nuevo, independientemente de cómo habíamos terminado. Pero entonces, descubrí que te fuiste y todo lo demás se vino abajo para mí”, dijo Evan.

“Pero…”, dijo Shantelle.

Cerró los ojos y dio un paso para atrás, respirando hondo. Al cabo de un rato, las emociones que parecían desbordarse a través de sus expresiones desaparecieron. Miró a Evan

“Señor Thompson, usted dijo claramente que no me amaba. Nunca me amó. ¿Por qué lo dice ahora de repente? ¿Y para qué?”, señaló.

“Shanty, sé lo que dije, y me arrepentí de todo eso. No tienes ni idea de cuánto me arrepentí”, dijo Evan.

“Me di cuenta demasiado tarde de lo mucho que significas para mí. Ya te habías ido de mi vida cuando reconocí lo mucho que te amaba”.

Evan describió cómo fue a su casa el día de su cumpleaños.

“Pero en vez de eso, me enteré de que te habías ido. Fui a la universidad, al hospital, en busca del Doctor Scott. En los últimos días, le rogué a Karise que me diera información de dónde estaban. Contraté a un investigador privado para que te buscara y le pedí a Keith que preguntara a todos los hospitales a los que estaba afiliada su empresa, pero no pude encontrarte”, dijo Evan.

Continuó narrando todos sus esfuerzos, incluyendo cómo pasó la noche en el cementerio cuando murió la madre de Karise.

“Shanty, hice todo lo posible, pero Karise nunca me dijo dónde estabas”.

“Buenas tardes”, el camarero del restaurante interrumpió el relato de Evan, sirviendo dos platos de ensalada.

“Ensalada de tomates secos y ensalada de pollo. Disfruten de su entrada. Su plato principal será servido en unos diez minutos”.

En el otro extremo de la mesa, Shantelle había estado sumida en sus pensamientos todo el tiempo.

‘¿Intentó buscarme?’, pensó.

Ella sabía que Keith no diría nada. Shantelle recordó las veces que le dijo a Keith que no le dijera noticias sobre Evan, pero, ¿Qué había pasado después de que diera a luz y después de muchos años en los que no había mencionado el nombre de Evan?

¿No se le ocurrió a Keith revelarle lo ocurrido? Aun así, Shantelle pensó que Keith no tenía toda la culpa. Ella le había advertido que no hablara de Evan, y estaba segura de que su padre, William, le había pedido lo mismo.

‘Pero, ¿Y Karise?’.

“Shanty, di algo”, le dijo Evan.

Shantelle miró fijamente en sus ojos castaños.

“Karise probablemente lo hizo para protegerme. Ese era el plan desde el principio; mantenerme alejada de ti”, respondió.

“Pero Shanty…”.

“Llámame Doctora Shant”, repitió ella.

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