La exesposa del CEO es una cirujana
Capítulo 45

Capítulo 45:

En su lugar, llamó al asistente de Keith, Edward.

Evan le explicó la situación.

Edward le contestó:

“Señor Thompson, el Señor Henderson está de viaje de negocios en Europa y no podrá localizarlo. Su teléfono se averió. Pero yo puedo darle esa información, Señor. Sé cuál centro es el mejor para operaciones de corazón. Hemos tenido muchos pacientes que reclaman cobertura de seguro en Warlington. Todas las cirugías de corazón de los reclamantes fueron exitosas”.

“La Clínica Bryxton se enfrenta actualmente a una demanda. A un paciente que fue operado le dejaron una herramienta quirúrgica dentro del cuerpo. Acabaron operándole de nuevo”, reveló Edward.

“Recomiendo totalmente el Hospital de Warlington”.

“Gracias, Edward. Entonces, Warlington será”, dijo Evan.

…

“¡Feliz aniversario, abuela y abuelo!”.

Felicitó Lucas, cargando un pastel a primera hora de la mañana mientras entraba al comedor.

Detrás de él iba su madre, Shantelle.

“¡Feliz aniversario, mamá y papá!”, felicitó Shantelle.

Tanto Shantelle como Lucas besaron a William y Eleanor en la mejilla.

Seguidamente, Shantelle le dio un sobre a su padre y dijo:

“Como prometí, ¡Su viaje de aniversario!”.

“¿Viaje de aniversario?”.

Los ojos de Eleanor se abrieron de sorpresa.

Se giró hacia William y preguntó:

“¿Lo sabias todo este tiempo? ¿Por eso te tomaste dos semanas de vacaciones?”.

“Tres semanas, de hecho”, corrigió William.

“Y si, me venían bien unas vacaciones. Ha pasado demasiado tiempo”.

“Bueno, no sé si podré. ¿Quién cuidará de Lucas?”, dijo Eleanor con una expresión de preocupación en el rostro.

Shantelle se sintió totalmente culpable.

Fue debido a Lucas que sus padres dejaron de tomarse vacaciones.

Fue por varios años seguidos que, desde que se concentró en sus estudios y en la residencia, sus padres tuvieron que cuidar de Lucas.

“Mamá, yo puedo ocuparme de Lucas, por favor. Además, las criadas pueden atenderlo si llegan a necesitarme para una operación de emergencia”.

Shantelle pasó los dedos por el cabello de Lucas y dijo:

“Lucas ya no es un bebé”.

“Cierto, no soy un bebé”, respondió Lucas.

“Te mereces unas vacaciones, mamá. Además, los boletos ya están pagados”, insistió Shantelle.

“Es un crucero de dos semanas por la Antártida. ¡No puedes perderte de las ballenas y los pingüinos!”.

“¿Ballenas? ¿Pingüinos? ¡Quiero ir! ¡Yo también quiero ir, mamá!”, expresó Lucas.

Todos se rieron.

“Cariño, no puedes. Tienes escuela, y mami tiene mucho trabajo”.

Shantelle pellizcó la mejilla de Lucas y le dijo:

“Por favor, no dejes a mami sola. Iremos juntos en otro momento”.

“¿Lo prometes?”, preguntó Lucas. Shantelle levantó la mano y contestó:

“Lo prometo. Algún día. Ahora, date prisa con el desayuno. Hoy te llevaré a la escuela”.

“¿En serio?”, preguntó Lucas sorprendido, con los ojos brillando.

“Si”, respondió Shantelle.

“Mi trabajo empieza a las cinco de la tarde. De hecho, tomaré el turno de la noche hasta que regresen tus abuelos”.

“¡Sí! ¡Mamá me va a llevar a la escuela! Te voy a presentar a mis amigos, mami”, dijo Lucas emocionado mientras comía.

Después de desayunar, Shantelle y Lucas se prepararon para salir.

Pronto, el chófer de la familia los llevó hacia la escuela.

Siendo una Doctora muy ocupada que a veces trabajaba dos días seguidos, rara vez podía llevar a Lucas a la escuela ella misma, así que Shantelle sabia que tenía que aprovechar cada oportunidad.

Unos momentos más tarde, la madre e hijo llegaron a la entrada de la escuela.

Shantelle le dio a Lucas algunos recordatorios de última hora.

“Pórtate bien. Juega, pero no te pases”.

Se arrodilló frente a su hijo y le dijo:

“Estudia mucho, haz amigos y sé feliz”.

Lucas soltó una risita. Abrazó a Shantelle y le dijo:

“Lo haré. Te amo, mami”.

“Y yo te amo”, dijo Shantelle, devolviendo el abrazo a su hijo.

Cuando Shantelle se levantó, la compañera de clase de Lucas lo saludó:

“¡Lucas! ¿Esa es tu mami?”.

Lucas asintió.

La niña se les acercó y dijo:

“¡Qué bonita es!”.

Shantelle sonrió a la niña.

Luego, la misma niña señaló a sus padres y dijo:

“¡Ellos son mi papá y mi mamá! Me dejaron antes de irse a trabajar”.

“¡Lucas!”, saludó otro amigo de Lucas.

Un chico joven de tez más oscura preguntó:

“¿Dónde está tu abuela?”.

“Mi abuela se va de vacaciones, Adrián, así que mi mami me trajo al colegio”, respondió Lucas alegremente y tomó con orgullo la mano de Shantelle.

Agregó: “¡Es Doctora!”.

“¡Genial!”, dijo el niño llamado Adrián.

“¡Yo también quiero ser Doctor!”.

“Ya casi es hora, Adrián. Entra”, dijo un hombre detrás de ellos.

Adrián señaló al hombre y le dijo a Lucas:

“Ese es mi papá. Construye cosas. Es genial. Jugamos juntos a los coches y me enseña baloncesto”.

“Oh, qué bien”, dijo Lucas.

Inmediatamente, Shantelle notó cómo se le borraba la sonrisa de la cara a Lucas.

Sintió que Lucas esperaba a propósito a que sus compañeros entraran en la escuela antes de preguntar:

“Mamá, ¿Por qué no tengo papá?”.

Shantelle se atragantó.

Forzó una sonrisa y respiró hondo.

Por un momento, desvió la mirada.

Luego, volvió a mirar a Lucas y dijo:

“Lo siento, Lucas. Pronto te hablaré de tu padre, pero ahora no. Primero tienes que ir a la escuela”.

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