La exesposa del CEO es una cirujana
Capítulo 282

Capítulo 282:

“Yo también espero lo mismo. Así tendremos dos niñas y dos niños”, dijo Shantelle.

Evan y Shantelle fueron los siguientes en entrar.

Los demás se quedaron en la sala de espera haciendo sus predicciones.

De la nada, escucharon a Evan gritar desde el interior de la sala de ecografía:

“¡Sí!”.

Las risas llenaron el aire junto a los sofás.

Karise concluyó:

“Creo que eso significa que la bebé es una niña”.

La pareja lo confirmó con sus amigos cuando Evan y Shantelle terminaron la consulta, y ambos dijeron en voz alta:

“¡Vamos a tener una niña!”.

“¡Felicidades!”, felicitó Reese mientras Karise abrazaba a Shantelle.

“¡Parece que los dos tendremos lo que queremos, Evan! ¿Qué tal si lo celebramos?”, propuso Sean.

Tras las consultas de Karise y Milan, se diría al Hotel Diamante para comer un bufé.

Wendell condujo hasta allá para unirse a su grupo.

Como Keith era el único que faltaba, lo llamaron por videollamada.

Keith estaba en Warlington, revisando unos reclamos de la ciudad.

Se suponía que, regresaría un día antes, pero el tiempo se puso feo en Warlington, y ni siquiera a los aviones privados se les permitía salir.

Así fue como Karise terminó sola en el hospital, dejando a Kamila al cuidado de Helen.

“Qué pena, Keith. Te estás perdiendo el gran almuerzo”, dijo Wendell.

“Estoy atrapado aquí y creo que estaré aquí por uno o dos días más antes de que el clima se despeje”, informó Keith.

“¿Puede alguien cuidar de mi esposa?”.

Karise se rio.

No necesitaba que alguien la cuidara.

Simplemente no le gustaba tener un chófer que la siguiera a todas partes.

Tenía más libertad si simplemente la dejaban o si tomaba un Uber.

“Me va muy bien, bebé”, afirmó Karise.

“Y a tu hija también está bien. Está muy activa en mi barriguita”.

“Cuidaremos de ella”, le aseguró Sean a Keith.

“Reese y yo la llevaremos a casa”.

“Gracias, Sean. Te debo una”, dijo Keith.

Después de la videollamada con Keith, los amigos continuaron con su deliciosa comida.

Ya estaban terminando el postre cuando Karise recibió otra llamada.

Era de la madre de Keith, Helen.

Todos notaron poco a poco cómo Karise se quedaba petrificada al teléfono.

No dejaba de asentir, diciendo:

“Ya voy para allá. No, no. Quédate con Papá en el hospital. Las sirvientas cuidarán de Kamila y yo llegaré dentro de media hora”.

Cuando Karise terminó la llamada, miró a sus amigas y reveló:

“Ingresaron al padre de Keith en el Centro Cardiopulmonar. Tragó saliva y agregó: Dijeron que… Papá tiene neumonía”.

Ella se levantó asustada y dijo:

“Tengo que irme, Es mejor que vaya a ver a los padres de Keith y luego a Kamila”.

“Iremos a ver al Tío Charles”, ofreció Evan.

“Shanty pensaba ir al centro a visitar a los pacientes de todos modos”.

Shantelle asintió repetidas veces y dijo:

“Ocúpate de Kamila y no te preocupes. Te pondremos al día sobre la situación del Tío Charles por teléfono. No tienes que apresurarte”.

A Karise se le salieron inmediatamente las lágrimas.

Embarazada y con Keith fuera de la ciudad, entró en pánico. Respiró hondo y dijo: “Los quiero. En serio. Me alegro de haberme casado con Keith porque casarme con Keith significa tenerlos como amigos”.

Reese y Milan abrazaron a Karise.

Después de calmarse, Reese y Sean se marcharon con Karise a la mansión Henderson mientras Shantelle y Evan se preparaban para salir hacia el Centro Cardiopulmonar.

“Esperen. Esperen. ¿Qué hay de nosotros? ¿Tiene que haber algo que podamos hacer?”, preguntó Wendell.

Evan pensó profundamente y dijo:

“Bueno, para empezar, podrías… ¿Pagar la cuenta? Señor futuro Director Ejecutivo”.

Milan se rio entre dientes mientras Wendell sacudía la cabeza, diciendo:

“Vamos, vamos, vamos. Yo me encargo de la cuenta. Manténganme al día”.

“No, en serio, Vete a casa con tus gemelos. Aún son pequeños y necesitan a sus padres. Ya que le diste a Lucas el honor de nombrar a tus gemelos”.

Evan y Shantelle intercambiaron miradas y sonrieron.

El hombre se giró hacia Wendell y dijo:

“Nos encantaría darte el honor de nombrar a nuestra próxima hija”.

…

“¡Guau! Es tan bonita, Esta vez se parece más a Keith”, dijo Shantelle, pellizcando a la nueva bebé de Karise.

“Me alegro de que pude venir”.

“Me alegro de que vinieras”, dijo Karise.

“Te extrañaba a ti y a todos”.

Shantelle le sonrió a su amiga y le dijo:

“Hablamos mucho, pero si, yo también te extrañé. Todos andamos ocupados últimamente”,

Habían pasado meses desde que Shantelle y sus amigas se reunieron.

Desde el día en que ingresaron a Charles en el Centro Cardiopulmonar, Keith y Karise no volvieron a ser los mismos, parecían personas diferentes.

Charles entró y salió del hospital desde entonces, por infecciones y, recientemente, por una insuficiencia hepática y renal. El padre de Keith se sometió a quimioterapia intensiva porque sus células cancerosas eran agresivas.

Aún así, afectó a sus otros órganos, especialmente a su higado.

Sean y Reese ayudaron mucho a Keith con Kamila, y eso se debía a que la proximidad les permitía acudir rápidamente a su villa.

Ciertas noches Keith y Karise salían hacia el hospital de madrugada, entonces llevaban a Kamila y a su niñera a Sean y Reese.

Ese Capituló día, hicieron lo mismo. Al menos la madre de Reese estaba siempre en casa, independientemente de si Sean y Reese salían a trabajar.

Keith trataba de no involucrar a su esposa cada vez que su padre tenía que ir al hospital, pero al mismo tiempo, la necesitaba emocionalmente.

No podía evitar querer la compañía de su esposa en esos momentos.

Casualmente, hace un momento Shantelle estuvo observado una operación pediátrica.

Era parte de su formación para poder realizar cirugías pediátricas.

Así que cuando se enteró de que Karise dio a luz en el mismo hospital donde estaba, visitó a su amiga.

Karise estaba al cuidado del Señor Myers, su padre.

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