La exesposa del CEO es una cirujana
Capítulo 257

Capítulo 257:

“Deberías darme nietos, pero te aceptaré de vuelta ya que eso no está sucediendo. Dejemos esto ahora mientras…”

“¡Papá!”.

Milan se rio entre dientes.

Dio un golpecito a su padre en el brazo y reveló:

“Estoy embarazada”.

“¿Qué?”.

El Señor Gray se sorprendió, demasiado sorprendido que tenía la mano tapándose la boca.

“¿Desde cuándo?”.

“Desde hace dos semanas. Queríamos darte la sorpresa hoy, pero ya que me estás haciendo un drama durante mi marcha nupcial, te lo diré ahora. Estoy embarazada de cuatro semanas, así que podrás ver a tu nieto dentro de ocho o nueve meses”.

“¡Ay!”.

El Señor Gray estaba feliz, pero entonces se dio cuenta de algo:

“Espera, ¿Solo hay un bebé? ¿Por qué no tienes gemelos?”.

“Papá, es poco probable tener gemelos”, dijo Milan.

Se rio entre dientes y propuso:

“Si quieres más nietos, tendrás que esperar otros dos o tres años”.

“Vamos, Papá. Ya casi llegamos al altar”, agregó Milan.

Tras la noticia fue que el Señor Gray se sintió satisfecho.

Un nieto le bastaba para estar feliz.

Bueno, aunque seguía deseando que Milan tuviera gemelos, así como Evan y Shantelle. La ceremonia comenzó. Wendell y Milan se sonreían el uno al otro.

Todo el tiempo, Wendell le decía a Milan: “Te amo”.

Los videógrafos captaron el momento y lo proyectaron en las pantallas LED.

Sus miradas amorosas inspiraron a los invitados.

Casi todo el mundo estaba feliz por ellos.

Pronto llegó la hora del intercambio de los anillos.

Milan y Wendell se colocaron frente a la multitud.

“Milan, mi preciosa esposa”, dijo Wendell mientras le agarraba la mano y el anillo para ella.

“Te doy este anillo como muestra de mí amor. Con todo lo que tengo, me honra llamarte mi esposa desde ahora hasta siempre”.

Cuando llegó el momento de que Milan le pusiera el anillo a su esposo, dijo:

“Wendell, te doy este anillo como muestra de mi fiel devoción. Siempre te amaré, te apreciaré y honraré los votos pronunciados hoy aquí”.

Después de unas palabras, el oficiante dio por concluida la boda diciendo:

“Por el poder que me fue conferido, los declaro marido y mujer. Ya puede besar a la novia”.

Después de que Wendell y Milan se besaran frente a todos, se escucharon aplausos y gritos. Luego, Wendell sorprendió a Milan inclinándola hacia abajo y besándola.

Las risitas salieron de sus labios antes de que Wendell volviera a besarla en esa pose nupcial.

“¡Felicidades!”, gritó Sean.

“Me alegro por ti, hermano”.

“¡Viene otra luna de miel!”, gritó Karise. Keith repitió lo mismo.

“Estamos felices por ustedes”, comentó Evan.

…

La fiesta de boda de Wendell estaba llena de risas, y todo gracias a Sean.

La celebración tuvo lugar en los jardines del Hotel Diamante de Rose Hills, donde se decoró el lugar con temática invernal.

Al principio, Sean propuso un baile sincronizado para todos ellos, pero debido a su apretada agenda, no tuvieron suficiente tiempo para practicar. Así que, por encargo de Wendell, Sean decidió que cada padrino o cualquiera que formara parte del séquito bailara su propio baile de tikpop durante la entrada.

Evan odiaba la idea, pero a todos los demás les encantó. Era divertido y les permitía ensayar su rutina a su conveniencia.

El Señor Gray estaba de acuerdo con la idea.

Al fin y al cabo, acababa de enterarse de que sería abuelo.

Él y su esposa bailaron al son de la canción ‘Wellerman’.

Con las manos en los bolsillos, él y su esposa movieron alegremente las piernas, dieron patadas con los pies y balancearon de un lado a otro las caderas.

Se presentaron más bailes de tikpop, pero los más notables fueron los de los amigos de Wendell.

Keith y Karise bailaron al son de

“Espera un minuto”.

En ese momento, los gritos de emoción resonaron por todo el recinto, al ver a Keith y Karise mover sus cuerpos con fluidez.

A la pareja le gustaba bailar.

Después de todo, a ambos les encantaba ir a discotecas antes de casarse.

Los siguientes en bailar fueron Evan, Shantelle y Lucas.

El pequeño no quería perderse toda la diversión, por eso, también bailó con sus padres al son de la canción

“Te veo viendo mis instans”.

“Luces, cámara, acción. Te veo viendo mis instans”

Como mencionamos, Evan lo odiaba.

Odiaba tanto la idea que apenas se movía.

¿Cómo podía disfrutar de eso?

Era la segunda canción más difícil de bailar.

Por otro lado, Shantelle y Lucas sí disfrutaron del baile. A pesar de todo, en los ojos del público, la reacción del gran Director Ejecutivo fue más divertida que el baile.

Se escucharon muchos elogios, especialmente para Lucas. Por supuesto, los que conocían al joven se alegraron de que por fin saliera en público. El grupo que más aplausos se llevó fue el de Sean. Él y Reese bailaron con Shauna, y todos estaban sincronizados mientras movían las caderas al son de: ‘Ting Ting Tang Tang’.

Sean, que era el más juguetón de todos.

Dejó que la canción sonara durante más tiempo, en parte para celebrar la capacidad de sus piernas. Reese y Shauna bailaron alegremente con él.

Cuando la pareja de recién casados entró, bailaron la canción ‘cállate y baila conmigo’.

A medida que la pareja bailaba, llamaban a los demás para que se unieran.

Algunos cantaron, otros bailaron, y eso ayudó que la banda tocara tan alto, pero tan bonito, que todo el mundo estaba de buen humor.

Cuando Wendell y Milan llegaron a la parte más delantera del local, todos cantaron con ellos.

“Esta mujer es mi destino. Ella dijo oh oh oh. Cállate y baila conmigo”

Las luces iluminaron el cielo nocturno al lanzar los fuegos artificiales que dieron comienzo a la fiesta de boda de Wendell y Milan. Tras la explosiva entrada nupcial, todos se acomodaron en sus asientos.

El Señor Gray escuchó por casualidad una conversación detrás de él. Shantelle y su Doctor de fertilidad se encontraron en el lugar de la boda. Al parecer, el mismo Doctor era amigo de la familia de los Franco.

El Doctor de fertilidad dijo:

“Doctora Shant. Cuánto tiempo. Estoy tan feliz de haberla ayudado a usted y al Señor Thompson a tener gemelos”.

‘Tech. Tch. Si Milan y Wendell hubieran ido a ver a un Doctor especialista en fertilidad… Pronto tendría nietos gemelos’, pensó el Señor Gray.

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