La exesposa del CEO es una cirujana -
Capítulo 215
Capítulo 215:
Recordando el apellido y que Rowan era hijo del exfiscal, un día se acercó a Rowan y le dijo:
“Rowan, creo que ya nos conocemos. ¿Recuerdas que hace un año me ayudaste con mis tacones rotos?”.
Rowan se quedó perplejo y dijo:
“Refréscame la memoria, preciosa”.
Milan soltó una risita y narró cómo había sucedido todo.
Después de lo cual, ella dijo:
“Pensé que eras una buena persona por ayudarme”.
En la cara de Rowan se formó una sonrisa satisfecha y dijo:
“Lo siento. Fue hace mucho tiempo. Puede que lo haya olvidado, pero sí, ahora que lo mencionas, recuerdo haber ayudado a un ángel como tú en ése entonces. ¿Qué tal si hablamos de ello? ¿Quieres salir a cenar?”.
De vuelta en el presente.
“¡Y así es como empezó todo!”, dijo Milan.
“Llegamos a ver lo bueno en los demás”.
Wendell se quedó callado.
Se incorporó, pasándose los dedos por el cabello.
Milan le acarició la espalda y le preguntó:
“¿Qué te pasa?”.
En lugar de una respuesta, Wendell se acercó a ella y selló sus labios con un beso.
Tenía tanta hambre de ella que acabaron haciendo el amor de nuevo, lo que hizo que Milan entrara en el cielo de placer.
Después de aquella charla, Milan preguntó:
“¡Guau! ¿Qué te dio? ¿Estabas tan excitado?”.
Wendell estaba sin aliento, pero dijo:
“Nada. Simplemente creo que estabas destinada a ser mía”.
“Lucas está triste”, dijo Evan por teléfono.
“Creo que es porque la familia de Lily está de vacaciones, así que no puede contactarla”.
Wendell llamó a Evan después de llegar a su oficina.
Hace casi una semana que Lucas volvió a ingresar en el hospital.
La madre de Shantelle regresó hace unos días.
Así pues, Wendell y Milan se tomaron un descanso de cuidar a los gemelos.
“Hagas lo que hagas, Evan, no lo hagas sentirse incómodo por su enfermedad”, propuso Wendell.
Suspiró y dijo:
“Ojalá pudiera estar allí”.
“Gracias, Shanty y yo intentamos mantenernos alegres, a pesar de que su recuento sanguíneo está bajando. Lastimosamente, las visitas son limitadas. Anoche, Keith y Karise intentaron visitarlo, pero el hospital no accedió, debido a su estado. Solo los vio a través de la ventana de la puerta. Mentó y le dije que Keith y Karise estaban resfriados”, reveló Evan.
“Entonces ponme en videollamada”, sugirió Wendell.
Wendell y Lucas charlaron a través de videollamada durante los siguientes minutos.
Hablaron de un montón de temas, con Wendell tratando de hacer sonreír a Lucas.
“Tengo una gran noticia para ti”, dijo Wendell.
“Tu Tía Milan ahora es mi novia. Así que es oficialmente tu tía”.
Eso confundió a Lucas.
Por lo tanto, preguntó:
“¿Eso significa que tú y la Tía Milan se van a casar?”.
“¡Ay por cielos! ¿Escuché bien?”.
Desde el fondo, Wendell pudo oír claramente a Shantelle gritar.
“Milan y tú deberían casarse ya”.
Ella no aparecía por ningún lado en la pantalla de la videollamada, pero a Wendell le resultaba familiar su voz.
Justo cuando Shantelle dijo esas palabras, el Señor Gray entró, escuchando su conversación.
“Milan y tú son la pareja perfecta. Me alegro de que estén juntos de verdad. Siempre supe que desarrollarían sentimientos el uno por el otro”, agregó Shantelle.
Ella no paraba de hablar, lo que incomodó a Wendell, ya que el padre de Milan estaba frente a él.
Por si fuera poco, Shantelle se hizo cargo de la videollamada y le preguntó:
“Por cierto, tienes que tener cuidado cuando lo haces. La Señora Shaw dijo algo acerca de escuchar g$midos…”
“¡Adiós, Shanty!”, dijo Wendell, poniendo fin a la llamada.
Se le formaron gotas de sudor en la frente.
El Señor Gray entrecerró los ojos y miró a Wendell.
Luego, preguntó:
“¿Cuándo vas a casarte con mi hija? ¿Vas a seguir posponiendo la boda hasta que me muera?”.
A veces, Wendell pensaba que el padre de Milan era gracioso.
Solo pasaron unas semanas desde la fecha original de la boda de Rowan y Milan.
Estaba exagerando el tiempo que estuvo esperando.
“Mmm… Señor Gray”.
Wendell se levantó y contestó:
“Voy a comprar un anillo de compromiso en la primera oportunidad que tenga. Es solo que estuve muy ocupado últimamente con el hijo de Evan enfermo”.
“Mmm”, dijo el Señor Gray.
Luego, asintió con aprobación y dijo:
“Bien”.
“Señor Gray”, dijo Wendell.
“Quería hablar con usted”.
“Deberías, porque no puedes invitar a mi hija a vivir contigo sin casarte con ella”, dijo el Señor Gray.
“Cierto”, dijo Wendell.
Se rascó la cabeza, dándose cuenta de que Milan ya le contó sus planes a su padre.
Aunque en estos tiempos era habitual que las parejas vivieran juntas antes de casarse, los Gray eran una familia tradicional.
“¿Ya te acostaste con mi hija, Wendell?”, Señor Gray.
La temperatura de la habitación bajo.
A Wendell se le trabó la lengua.
Entonces el Señor Gray agregó:
“¡Entonces con más razón deberías casarte con mi hija!”.
“Señor Gray”, dijo Wendell.
“Si celebramos pronto una verdadera ceremonia de boda, puede que Evan y su familia no puedan asistir Como amigo de la familia, estoy seguro de que sabe que queremos mucho a los Thompson. Esperaba que estuvieran de acuerdo si Milan y yo nos casamos primero legalmente”.
“Además, Milan y yo no hemos empezado a reprogramar la boda”, dijo Wendell.
“Necesitamos más tiempo”.
“Mmm”, dijo el Señor Gray.
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