La exesposa del CEO es una cirujana
Capítulo 198

Capítulo 198:

Evan y Shantelle olvidaron momentáneamente la situación de su amigo. En su lugar, celebraron la boda de Keith y Karise.

Como Shantelle ya no estaba embarazada, bailó con Evan en la pista de baile con los recién casados.

Ella y Evan bebieron vino, participaron en juegos y ofrecieron discursos sobre sus amigos cercanos.

Shantelle fue la primera en hablar.

Dijo: “En nombre de mi mejor amiga, Karise, no podría estar más feliz de que otro buen amigo esté contigo. Llámalo destino. Quizá las cosas sucedieron por alguna razón, que ambos se encontraron mientras estaban enredados con mis travesías y las de Evan. Y así, aquí están, casados e increíblemente enamorados”.

Sonrió alegremente y agregó:

“Les deseo lo mejor, y por todo lo que hemos pasado y superado, sé que seremos mejores amigos de por vida”.

Sean habló después.

Habló de los tiempos felices, de vivir la vida de un soltero y de cómo nunca esperó que Keith se casara primero que él.

Él dijo: “Ahora me abandonaste en mi soltería. Rezo para que Karise le lance el ramo a mi novia y pueda unirme a ti y a Evan en la vida de casados”.

Tras las palabras de Sean, las risas llenaron el aire.

Todos tardaron un rato en calmarse, pero pronto, Evan se puso de pie y dijo:

“Keith, probablemente sea la persona más aliviada de este banquete al saber que ya estás casado, y solo unos pocos entenderemos por qué. Me alegro de que no dejáramos que nuestros problemas destruyeran nuestra amistad, porque aquí estás ahora, ya no eres mi problema, sino el de Karise”.

Los Thompson y los William rieron a carcajadas en sus asientos.

Sean también estaba riendo a carcajadas.

Los amigos de Shantelle estaban igual, muriéndose de la risa. La mayoría de sus invitados no conocían la historia de Keith y Evan, pero eso no les impidió reírse con ellos.

Momentos después, la fiesta terminó.

A las diez de la noche, los amigos seguían conversando y bebiendo.

Solamente Karise tenía prohibido beber.

De repente, Wendell llegó con la mirada totalmente perdida.

“¿Wendell? Escuché lo que pasó”, dijo Keith, poniéndose de pie.

Le ofreció un abrazo y dijo:

“Olvídate de Salome, amigo, y por favor, lárgate de una p%ta vez de tu casa para que no tengas que ver más a tu hermano”

“Me voy a casar”, anunció Wendell, interrumpiendo las palabras de Keith.

…

Hace un momento, en casa de los Franco, las dos familias implicadas seguían gritándose, tratando de encontrar la manera de resolver el asunto.

Milan y el hermano de Wendell estaban por casarse en menos de dos meses. Ya estaba todo pagado y el padre de Wendell, un antiguo político, consideraba una pena cancelar la boda.

“¡No me casaré con Rowan! ¡No después de lo que me hizo! ¡De ninguna manera!”, gritó

Milan, con los ojos hinchados de tanto llorar.

“¡Prefiero morir antes de casarme con él!”.

La novia de Wendell fue expulsada de la casa y los Franco declararon que Salome tenía prohibida la entrada en su propiedad.

Por supuesto, justo antes de irse, Wendell terminó con ella por completo.

“Cariño, por favor”, le suplicó el hermano de Wendell, Rowan, a Milan.

“Salome, ella… ¡Ella me sedujo!”.

“¿Desde cuándo?”, le preguntó Milan.

“Cuando via Salome en tu oficina, no fue una coincidencia, ¿No es así? Y ella no estaba allí para buscar a Wendell, ¿Verdad? ¿Por qué estaría en tu oficina? ¡Qué tonta fui al creerte!”.

‘“¡¿Qué?!”, gritó Wendell.

Se dio cuenta de que esa era la razón por la que Salome estaba tan distante de él.

Si sus cálculos eran correctos, ¡Esto había estado ocurriendo incluso antes de que Keith se confesara a Karise!

La ira se apoderó de Wendell. Le dijo a su hermano:

“¿Estuvieron follando todo este tiempo? Dime, ¿Cuánto tiempo?”.

Wendell notó cómo su hermano abría frenéticamente el teléfono como si estuviera intentando de borrar algo.

Agarró bruscamente el teléfono de Rowan y vio la conversación entre él y Salome.

Miró mal a su hermano y le dijo:

“¡Llevan follando seis meses! ¿Nos estuvieron engañando tanto tiempo?”.

“¡Ay, cállate, Wendell! ¡Es tu culpa! ¡No pudiste mantener a tu mujer bajo control! Ella me sedujo, ¡Y no pude evitar caer en la tentación!”, explicó Rowan.

“Era buena en la cama. ¿Cómo se supone que iba a decir que no a eso?”

“¡Basta!”” gritó Milan.

Refiriéndose a Rowan, dijo:

“Si de verdad me quisieras, no habrías caído en la tentación. ¿Y engañarme con la novia de tu hermano? ¿Cómo puedes ser tan despreciable? ¿No te importa Wendell? ¡No me voy a casar contigo! ¡Esto se acabó!”.

El padre de Milan, que poseía el cincuenta por ciento de las acciones de la empresa, señaló a Rowan y dijo:

“¡Espero tu carta de renuncia mañana a primera hora!”.

Se giró hacia el padre de Wendell y sugirió:

“¡Dejemos de ser socios a partir de ahora!”.

“¡No! No, por favor”, suplicó Rowan.

“¡Fue un error! No volverá a ocurrir”.

El padre de Wendell también suplicó, diciendo:

“No es una buena idea. Invertimos todo nuestro dinero en la empresa que construimos juntos. Además, la empresa aún es bastante nueva. Si rompemos lazos, también sufrirán grandes pérdidas. ¿Y si… y si Wendell se casa con Milan?”.

“Ay, Wendell es mi buen chico”, declaró la Señora Franco.

“No tendrías los mismos problemas con él. Se los juro”, Wendell se quedó estupefacto ante la propuesta de su padre.

Su hermano se estaba poniendo frenético, diciendo que no se merecía a Milan porque Rowan era el más aventajado entre él y Wendell.

También decía que era su hijo más guapo.

“¡Esto es ridículo!”, comentó Rowan.

Wendell no es nada comparado a mí”.

Miró a Milan y le dijo:

“Cariño, no hagas caso a mis padres. ¡Te prometo que no volveré a hacerlo!”.

Rowan se arrodilló ante su prometida, pero Milan ni se inmutó.

En cambio, fijó su mirada en Wendell.

Finalmente, Milan respondió:

“Aceptó casarme con Wendell”.

“¡No! ¡No puede ser!”.

Rowan se puso histérico, pero Milan simplemente miró de reojo a Wendell antes de salir de la mansión.

Solo quedaron los padres de ambas partes en la habitación.

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