La exesposa del CEO es una cirujana
Capítulo 180

Capítulo 180:

Charles fulminó a Keith con la mirada y dijo:

“Él no es tu amigo, no merece tu apoyo…”.

“¡Basta!”, gritó Evan.

“¡Ya lo sabía! ¡Conozco cada detalle de la traición de Keith!”.

El silencio invadió el lugar en cuanto Evan lo admitió.

Continuó diciendo:

“¡Pero lo perdoné! Todo lo que Keith hizo para separarnos a Shantelle y a mi, ¡Ya lo perdoné!”.

“¡Ya es agua pasada! ¡Estás tratando de sacar un problema enterrado desde hace mucho tiempo!”, dijo Evan.

“Lo diré nuevamente: estaba destinado que nuestra amistad siguiera”.

“¡Wendell, Sean!”, llamó Evan.

“¡Vámonos!”

Wendell entró en sí.

Las acciones de Evan significaban que no iba a buscar pelea con Keith.

Así pues, miró a Charles Henderson y le dijo:

“Tío, piénsate tu decisión porque hasta yo apoyaré a Keith”.

“Y yo también”, dijo Sean.

Keith seguía allí parado junto a Karise.

Shantelle tuvo que llamar a su amiga para que se moviera.

Finalmente, todos salieron de la mansión de los Henderson y se dirigieron a casa de Evan con el corazón encogido.

El personal de cocina de Evan no estaba preparado para la inesperada cena, así que la pareja decidió pedir comida china para todos.

“¡Venga! ¿Qué pide un conejo de Pascua en un restaurante chino?”, preguntó Sean.

Desde su llegada había estado intentando animar el ambiente con bromas.

“¡Vamos, Karise!”

Forzando una sonrisa, Karise preguntó:

“¿Qué es?”.

“¡Chop Suey!”, dijo Sean antes de reírse.

“Esa estaba buena”, dijo Wendell.

“Muy buena”, comentó Shantelle.

Se giró hacia su amiga y dijo:

“Hizo sonreír a Karise”.

“Mira, Karise. No te preocupes por eso. El Tío Charles siempre fue indiferente. Él y Keith nunca han tenido la mejor relación, así que Keith nunca escuchaba al Tío Charles. Por esta vez, estoy agradecido de que Keith sea así de testarudo”, dijo Wendell.

“Además, a nuestra edad, el Tío Charles no puede retener a Keith. ¿No escuchaste lo que dijo en antes?”.

“Maldición, nunca había escuchado a Keith decir nada relacionado con el amor”, comentó Sean antes de darle otro bocado a sus costillas picantes.

Miró a Karise, y después de masticar su comida.

Sean agregó:

“Creo que Keith ya está decidido, así que confía en él”.

“Nunca me gustó cuando Keith era mujeriego, pero ahora contigo, lo apoyo hasta el final. Esta vez, Keith está cambiando”, expresó Wendell.

“También opino lo mismo, Karise”, dijo Shantelle, agarrando la mano de su amiga.

Con un suspiro, Karise respondió:

“Gracias, chicos. Gracias por sus palabras”.

En ese momento, se echó a llorar.

Karise dejó la comida, abrazó a Shantelle y reveló:

“Me sentí tan pequeña delante del padre de Keith, de verdad. Nunca me habían menospreciado de esa manera, ¡Y mucho menos llamándome de baja cuna!”.

Shantelle y Karise se abrazaron durante más tiempo.

Sean incluso se unió al abrazo.

Cuando Karise se sintió mejor, se giró en dirección al exterior y dijo:

“Me pregunto cómo les va a Evan y a Keith”.

En el patio de la mansión, Evan y Keith estaban conversando seriamente.

El hombre preguntó:

“¿Qué más tengo que saber, Keith? ¿Más sorpresas? Dime por qué ésta es la única oportunidad que te daré. Si vuelvo a descubrir algo más, ¡No sé si podré contenerme de darte un puñetazo!”.

La verdad era que la noticia de que Keith había pagado al investigador privado era nueva para Evan, pero le hizo creer a Charles que ya lo sabía.

No quería que Charles utilizara esa información para meterse entre él y Keith.

“¡Solo eso, Evan! ¡Te juro que es solo eso! Y eso fue hace mucho tiempo… maldición, lo había olvidado”, admitió Keith.

“Por favor, Evan, perdóname. No voy a meterme con Shanty y ya sabes que…”.

“Keith, nunca hemos hablado detalladamente sobre el pasado. Simplemente aceptamos cómo eran las cosas y las afrontamos”.

Evan g!mió mientras se recostaba en su asiento.

Respiró hondo y dijo:

“Prométemelo, Keith. Solo eso”.

“¡Sí, solo eso!”, juró Keith.

“No hay nada más que debas saber. Me arrepentí de todo, Evan. Todo..”.

“Keith, no quiero que seamos enemigos”.

Evan señaló con la mano y dijo:

“Quiero que seas feliz porque tengo una razón egoísta para que lo seas. Si eres feliz con Karise, entonces me consuela saber que nunca más serás mi rival con Shanty”.

“¿Debería enfadarme contigo? Ahora mismo estoy muy enfadado, pero no vale la pena y no dejaré que me afecte. Nos hemos esforzado mucho para recuperar nuestra amistad y es muy agotador enfadarse siempre por lo mismo”, agregó Evan.

“Lo único que quiero es que superemos el pasado por completo”.

Keith asintió y respondió:

“Estoy contigo en eso”.

Se pasó la mano por los ojos llenos de lágrimas, se levantó y le tendió la mano a Evan, diciendo:

“Gracias, Evan, por todo”.

Evan también se levantó.

Estrechó la mano de Keith y le dijo:

“Sé feliz y sé firme con tu decisión. Te apoyaré en todo”.

El hombre le ofreció un abrazo, lo que sorprendió a Keith por completo.

Sin embargo, aceptó el abrazo y dijo:

“Gracias por apoyarme, Evan. Ni en un millón de años, a pesar de lo que te he hecho, imaginé que seguirías cubriéndome las espaldas. Así que, gracias por perdonarme”.

Después de separarse, Evan palmeó la espalda de Keith y dijo:

“Ahora, habla con Karise. Se siente fatal por lo que pasó hoy”.

Después de aquella charla con Evan, Keith y Karise pasearon por el inmenso césped de la mansión.

Fue desde allí que Karise expresó:

“Tengo miedo”.

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