La exesposa del CEO es una cirujana
Capítulo 116

Capítulo 116:

“¿Todo bien, Shanty?”, preguntó William, al ver a Shantelle entrar.

“Lo hiciste muy bien. Le enseñaste a esa mujer que nadie debe meterse contigo”.

Shantelle le sonrió a su padre y lo abrazó con fuerza.

“Papá, Evan tiene demasiadas admiradoras. Algunas están obsesionadas con él. ¿Crees que podré seguir con esto?”, dijo.

William caminó con su hija hasta su mesa.

“Cariño. Eres lo suficientemente fuerte como para soportar semejantes obstáculos, y eres mucho mejor que todas esas mujeres que andan detrás de Evan. Que puedas O no seguir con esto depende enteramente de ti. ¿Cuánto lo amas? ¿Cuánto deseas mantener unida a tu familia?”, respondió él mientras paseaban.

Sabiendo que estaban llegando casi a la mesa de Shantelle, se detuvo.

“¿Ya lo amas?”, preguntó.

Shantelle abrió la boca, pero no dijo ninguna palabra. En lugar de eso, se sonrojó por completo.

William sonrió.

“Recuerda, ahora que le estás dando otra oportunidad a esta relación, hazlo mejor que la vez anterior. La comunicación es la clave, como cuando le digo a tu madre lo hermosa que es todos los días”, dijo.

Guiñó un ojo a Shantelle.

“Será mejor que regrese con tu madre”, dijo.

Shantelle volvió a su mesa para explicarle todo lo sucedido a Kaleb, el esposo de Scarlett. Mientras lo hacía, Evan subió al escenario para disculparse por el drama de Jessica. Compensó a los presentes generosamente, ordenando al hotel que sirviera varias botellas de su vino más caro.

Pronto se reanudó la fiesta. La empresa de Evan repartió muchos regalos de aniversario, incluyendo bolsas de regalo, estadías en hoteles, boletos de avión, ordenadores portátiles, teléfonos móviles y hasta un coche nuevo.

Algunos empleados bailaron y cantaron.  Y para cerrar el programa formal, una banda profesional subió al escenario y tocó varias canciones.

Los empleados, inversionistas y clientes no tardaron en ponerse a bailar en el centro del salón, según la canción del momento.

En la mesa de la pareja, Evan se fijó en que Shantelle admiraba a los que bailaban en la pista. Estaba a punto de pedirle que se uniera a él cuando otra persona se le adelantó.

“¿Me concedes este baile, Shanty?”. Era Keith Henderson, quien le ofrecía la mano a Shantelle.

Lucas también recibió una oferta de baile de Karise, así se dirigieron al centro y se movieron al son de la melodía.

“Extraño a mi amiga. Vamos, Shanty, bailemos”, pidió Keith.

Deseosa de hablar con Keith sobre Karise, Shantelle aceptó la invitación de Keith. Mientras Keith se dirigía a la pista de baile, Evan lo fulminó con la mirada. Keith movió su boca en silencio.

“¿Acaso sabes bailar?”, le dijo a Evan

Casualmente, cuando Shantelle empezó a bailar con Keith, la vocalista cantó una canción relacionada con su situación; un amor unilateral.

“Qué incómodo”, comentó Keith sobre la canción.

Aun así, sujetó a Shantelle por la cintura y empezaron a balancearse al ritmo de la música.

Shantelle vio que Karise los miraba mientras bailaba con Lucas. De vez en cuando ponía caras raras para que Lucas se riera, pero Shantelle sabía que a su amiga le molestaba que Keith estuviera bailando con ella.

“Keith, nunca llegué a disculparme sinceramente por no haber aceptado tus sentimientos”, le dijo mirando a Keith a los ojos.

“Ay, Shanty, por favor. Sí lo hiciste. Te disculpaste demasiadas veces diría yo”, respondió Keith.

“Solías decirme que no querías volver a amar, pero tal vez no había más lugar en tu corazón porque Evan seguía en él, ¿Verdad? Ya acepté ese hecho. Por eso dejé paso a Evan”.

Shantelle no respondió directamente a sus palabras. Bajó un poco la mirada.

“Lo siento, Keith”, dijo.

“No lo sientas. Solo fuiste honesta. Al menos lo intenté”, dijo Keith.

“Quiero que seas feliz, Keith, que encuentres a esa persona que te ama”, dijo Shantelle.

“Prométeme que lo intentarás”.

“No sabes cuánto lo he intentado”, respondió Keith con un gran suspiro.

“Keith, mírame. No te amaré. No puedo. Para mí, solo serás mi amigo”, dijo Shantelle.

“Vuelve a amar, pero no a mí”.

“¿De verdad acabo de pedirte que bailes conmigo para salir herido de nuevo?”, bromeó Keith.

“MI intención sí era herirte, pero para que despiertes y empieces a considerar seriamente otros intereses en el amor. Piénsalo, Keith, antes de que te des cuenta de que te gusta otra persona y luego ella decida renunciar a ti”, dijo Shantelle, mientras sus ojos se posaban brevemente en Karise.

“Sabes que alguien no es tan paciente como yo cuando se trata de amor”.

Al instante, Keith comprendió lo que Shantelle quería decir. Él también se giró en dirección a Karise. No dijo nada, pero siguió mirándola. Al cabo de un rato, Keith volvió a centrar su atención en Shantelle.

“¿Estás feliz con Evan, Shanty? Eso es todo lo que quiero saber”, preguntó.

A Shantelle se le acumularon las lágrimas en los ojos. No sabía cuál era la causa de sus lágrimas.

“Si, lo soy. Nunca he sido tan feliz. Aún nos queda mucho camino por recorrer, pero Evan me está dando seguridad. Más que eso, ama tanto a Lucas”, respondió.

Esta vez, los ojos de Keith estaban llenos de lágrimas. Bufó.

“Muy bien. Pero déjame abrazarte una última vez antes de que Evan venga y te aparte de mí. Me está mirando como si estuviera listo para arrancarme la cabeza”, dijo.

Keith y Shantelle compartieron un abrazo durante un segundo. Eso fue todo lo que necesitó Evan para saltar y acercarse a ellos.

“Creo que eso debería ser más que suficiente, Keith, Ya bailaste demasiado tiempo con Shanty”, dijo Evan.

“Ni siquiera se ha terminado esta canción”, dijo Keith.

“¡Al menos déjame terminar una canción, Evan! Es solo un baile”.

Los labios de Evan se crisparon. Movió la cabeza en dirección a la banda.

“¡Terminen esta canción ya! Solo esta canción”., ordenó.

La canción terminó antes de tiempo, marcando el final del baile de Keith con Shantelle.

“Tramposo”, comentó Keith, sacudiendo la cabeza y despidiéndose de Shanty.

“Cuidado, Shanty. Evan tiene dos pies izquierdos”.

Mientras tanto, Shantelle se rio mucho de la estrategia de Evan.

“Eso sí que fue tramposo”, comentó.

“No fui tramposo, esposita. Estaba tomando el control”, dijo Evan.

Agarró la mano de Shantelle, la acercó a su cuerpo.

“A veces, no puedo evitar quererte solo para mí. El único hombre con el que quiero compartirte es Lucas”, dijo.

Shantelle soltó una risita

“Pues qué pena, porque yo quiero otro niño”, respondió.

Evan se quedó quieto. Se quedó pensativo.

“¿Quieres hacer un bebé ahora? Vamos”, preguntó.

“No. No. ¡Ahora no!”. Shantelle se rio.

“¡Quiero decir en el futuro!”.

“Define futuro, esposita. El futuro puede ser mañana, en una semana o un mes”.

Evan sonrió.

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