La exesposa del CEO es una cirujana
Capítulo 112

Capítulo 112:

En respuesta, Shantelle se inclinó hacia atrás.

“¿Señorita Turner?”, preguntó.

“Si, así es. Quería demostrarle mi sinceridad, así que vine personalmente. Sigo siendo una invitada a la fiesta, ya que mi padre y yo somos propietarios de la mitad del condominio”, recordó Jessica.

Shantelle se quedó perpleja. Aunque eso era cierto, Evan tenía otro motivo para no cancelar su invitación.

“No sé cuál es su plan, pero si va a usar esto para causar problemas, le advierto, Señorita Turner, que no funcionará”, dijo Shantelle.

“Le juro que estoy siendo sincera. No volveré a molestarla en el centro médico nunca más. Honestamente, admiro mucho al Señor Thompson… pero me rendí al enterarme de lo abnegado que es con su familia”, admitió Jessica.

“¿Y qué hay del artículo en el que aparecen Evan y tú?”, preguntó Shantelle mientras permanecía sentada.

“¿No vas a retractarte?”.

“¿El artículo…?”.

Jessica se hizo la despistada.

“Le juro que no tengo nada que ver con ese artículo”, respondió levantando la voz

Los ojos de Jessica recorrieron la zona en busca de testigos de su conversación con Shantelle. Cuando vio a unos cuantos, continuó.

“Hay gente que piensa que Evan y yo hacemos buena pareja. No puedo controlar sus acciones ni sus opiniones, ya que soy una mujer conocida, soltera, famosa y disponible”.

“Pero Evan no está disponible”, respondió Shantelle.

“Y lo sabías”.

“Si, pero la gente no lo sabe, y quien escribió ese artículo probablemente era solo un fan al que no conozco”, insistió Jessica, alzando la voz para hacerse escuchar más.

Soltó una risita sin dejar de mirar a los demás.

“Por favor, Doctora Shant. No se ponga celosa”, comentó.

Shantelle levantó una ceja mirando a Jessica.

“Así que ésta es Jessica Turner. Está tramando algo”, susurró Scarlett rápidamente.

“Está intentando hacerme quedar mal”, admitió Shantelle.

“Ten cuidado”, dijo Scarlett.

“Por supuesto”, respondió Shantelle.

Mientras tanto, Jessica vio que Evan la miraba fijamente. También notó como el equipo de seguridad de Evan se acercaba a ella.

“Nuevamente, siento cualquier malentendido, Doctora Shant. Por favor, no se ponga celosa. Realmente no tengo ni idea de quién escribió ese artículo. Gracias por escucharme. Adiós”, dij en voz alta.

Unos minutos después, ya habían llegado todos los invitados, incluidos los amigos de Evan y sus acompañantes.

Shantelle se sorprendió al ver a Karise con Keith.

La escena le hizo preguntarse si había algo más que amistad entre ellos.

Sin embargo, como Evan y ella estaban atendiendo a sus invitados especiales, solo se saludaron brevemente antes de que Keith se llevara a Karise a la mesa donde estaban Wendell y Sean.

Poco después, Evan tuvo que subir al escenario. Habló de sus logros del último año y del futuro crecimiento de la empresa.

Evan destacó una posible asociación con los Hoteles Diamante y presentó a Kaleb Wright a todos los presentes.

Al final de su discurso, habló de las personas más significativas de su vida.

“Por supuesto, no sería el hombre exitoso que soy hoy sin el apoyo de mis padres: Erick y Clara Thompson”, dijo Evan.

“Y no estaría tan motivado para crear más proyectos si no fuera por mi musa. Señoras y señores, ya han leído el reportaje de la revista CELLE. Ahora, permítanme presentarles a las dos personas que más amo, la Doctora Shantelle Scott y mi hijo Lucas”.

Cuando Evan pronunció sus nombres, un foco de atención se fijó en Shantelle y Lucas. Todos aplaudieron, lanzándoles elogios.

En otra mesa, Jessica ponía los ojos en blanco mientras Shantelle y Lucas caminaban hacia el escenario.

Ella se fue al exterior del salón, indispuesta a ver alguna muestra pública de afecto. Mientras se marchaba, escuchó murmullos alrededor.

“No sé de qué estaba hablando Jessica. ¿Por qué la esposa del Señor Thompson estaría celosa de ella cuando la Doctora Shant es mucho más hermosa?”, comentó una mujer.

“¡Y tiene clase también!”, elogió otra.

Jessica se detuvo al escuchar aquellos comentarios

En medio de la cena, Jessica miró a Shantelle con los ojos entrecerrados. Los celos llenaron por completo su corazón.

Sin importar en qué dirección Shantelle dirigía su mirada, la gente le dedicaba una sonrisa.

La respetaban porque era la pareja de Evan, sin importar los detalles de su relación con él. Ya estaban divorciados, pero se llamaban esposo y esposa.

¿Qué había pasado realmente entre ellos?

Cómo deseaba tener más información.

Jessica se dio cuenta de que Shantelle ya había terminado su tercer vaso de agua.

Antes de eso, Shantelle también se había tomado una copa de cóctel. Jessica sabía que Shantelle no tardaría en ir al baño.

Entonces, puso en marcha su plan.

Cuando se levantó, su padre la agarró de la muñeca.

“Esta es tu oportunidad de demostrar lo que vales. Una de las familias más ricas del país está aquí. Asegúrate de no fracasar”, le recordó.

“No te preocupes, padre. Nadie nunca tratará mal a una víctima”, respondió sonriendo.

Jessica salió del salón de baile para buscar al empleado del hotel al que había encargado antes. Se llamaba Oscar.

Era el supervisor de alimentos y bebidas del hotel.

“Aquí está el resto de los cinco mil dólares”, le dijo Jessica a Oscar.

“Rara vez se presenta una oportunidad así. Lo único que tienes que hacer es guiar a la Doctora Shant al baño más cercano y asegurarte de que los demás no entren”.

“Si, señorita. Trabajo fácil”, reconoció Óscar.

“Gracias por este trabajo, pero, ¿Por qué necesita tener tiempo a solas con la esposa del Señor Thompson?”.

“Necesito aclarar un malentendido, Debido a ese artículo en Internet, la Doctora Shant está celosa de mí. Pero, no hay absolutamente nada entre Evan y yo”, dijo Jessica, llamando a propósito a Evan por su primer nombre.

“Ya veo. Espero que usted y la Doctora aclaren su malentendido”, dijo Oscar.

Jessica sonrió y luego se dirigió al baño.

“No te olvides de avisarme cuando esté a punto de entrar”, dijo.

Oscar asintió.

Por lo que había observado antes, Jessica se había dado cuenta de que los guardaespaldas de Evan a menudo seguían a Shantelle y a su hijo. Temía que lo mismo ocurriera al ir al baño, así que decidió esperar dentro.

Por suerte, consiguió contratar a Oscar a último minuto.

Con dinero, podía resolver cualquier cosa. Además, Oscar no conocía todos los detalles de su plan.

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