La esposa inocente del presidente calculador
Capítulo 335

Capítulo 335: 

Hubo más de una travesura. Alan estaba tan enfadado que quería devorarlo. «Dave Chou». Alan apretó los dientes al escucharlo.

«Tú te refieres a la serpiente de hoy». Dave Chou dijo y sonrió: «Es una serpiente coliflor no es venenosa. No se preocupe, Señor. Su hija está más allá de su imaginación, es la chica más valiente que he visto nunca. Me agrada, es tan astuta como sus amigos varones».

«No me importa si es venenosa, Dave Chou. Te lo advierto, si te atreves a animar a mi hija a hacer algo tan peligroso de nuevo, acabaré contigo». Si no fuera porque su hija es una chica fuerte… Alan no estaba dispuesto a dejar que Annie aprendiera ninguna travesura de este hombre.

«Oh, tengo miedo. ¿Te interesa tomar una copa en el Watting Bar esta noche?». Preguntó Dave Chou de manera informal, estaba jugando con el deliberadamente.

«¿A qué hora?». Alan resopló fríamente.

«Si no puedes venir hoy, te veré mañana a las nueve. Estoy deseando velo». Dave Chou elevó su tono burlonamente.

Alan colgó inmediatamente el teléfono. En el auto, de camino a casa, se impartió una clase de educación.

Alan y Oliva se turnaron para hablar con Annie.

La niña bajó la cabeza, sus labios estaban apretados: «Les diré al abuelo y a la abuela que ambos me molestaron hoy…». La niña llamaba a su refuerzo.

Alan le pellizcó la oreja: «¿De qué estás hablando? Si se enteran de que has hecho algo así, los asustarás tanto que tendrán que ser hospitalizados. ¿Quieres hacer eso?».

Annie pensó un rato y dijo: «Bueno, no debería haberte contado esto».

Los pies de Chloe aún no se habían recuperado. Todavía le dolían vagamente al caminar, pero no era tan evidente como antes.

Había vuelto a Watting Bar para cantar. Era su patio de juego donde podía ser ella misma de forma libre.

A veces se preguntaba cómo se había convertido en una patética ama de casa. O bien soportaba los regaños de su suegra todos los días o mantenía la lámpara encendida por la noche, esperando que su marido volviera, aunque probablemente no lo haría. Juró que nunca más se permitiría vivir así.

Durante los días de descanso, su compañera de banda venía a visitarla para alejar su mente de las preocupaciones, para que se recuperara bien. Como se conocían bien, a veces, las bromas iban demasiado lejos.

Si no hubiera estado débil, les habría dado una buena paliza.

No tenía muchas cosas que hacer durante su día libre. Lo más productivo que hizo fue escribir algunas canciones al azar. Era su primer intento, sentía que aún no la había agarrado el hilo al asunto.

Sin embargo, más tarde, Summer tomo las piezas que había escrito y metió algunas melodías. Después de que el grupo practicara las canciones varias veces, le salieron bien. Finalmente, decidieron poner las canciones en su primer álbum. Sí. Estaban preparando su primer álbum.

Cada vez más gente visitaba Waitting Bar. Incluso algunas cadenas de televisión querían darles programas. Sin embargo, rechazaron estas oportunidades. Pensaban que la presentadora era hermosa, pero lo único que hacía era actuar de forma simpática y hablar mucho. La presentadora no entendía realmente el alma de su música. Si tuvieran que hacer un programa al aire, pensaron que elegirían un programa confiable.

Tampoco querían ser famosos. Simplemente amaban la música, cantaban sus canciones favoritas y grababan sus jóvenes voces en álbumes. Ivy les dijo una vez que, si hubiera un escenario mejor, no se quedaran. Pero, el Watting Bar era su base, no querían irse.

Hoy en día, la industria del entretenimiento era demasiado complicada. Los chismes y los escándalos sucedían cada día. Sólo si hacían una gran contribución podían no ser olvidados. Eso hacía que la gente fuera impetuosa. A veces, era una bendición cantar tranquilamente y beber con tres o cinco amigos.

No tenían que ir por la calle con sus guardaespaldas, ni llevar gafas de sol en los días de lluvia como si ocultaran algo. No tenían que ser perseguidos por fans irracionales y paparazzi que se dedicaban a hurgar en sus vidas. La fama equivalía a perder su libertad. El alma de los artistas necesitaba volar hacia el cielo. ¿Cómo podía ser aprisionada por la fama?

El negocio del bar de camareros era cada vez mejor, sobre todo los fines de semana, estaba casi abarrotado. Allí se servían no sólo maravillosas canciones, sino también una gran variedad de bebidas. De hecho, el propio Ivy era un barman perfecto, pero sólo unas pocas personas de su entorno lo sabían.

Chloe dijo una vez en broma: «Ivy, ¿Qué te parece ampliar el bar de copas? Celine Dion cantó en el Hotel Caesars de Las Vegas durante tres años. Todos los viernes cantaba A New Day. Sé que no podemos comparar nuestra fama con la de la reina, pero tenemos una clientela fiel en la Ciudad de Luo, ¿No? Creo que también podemos hacerlo. Tú vendes agua, yo vendo canciones».

Ivy se rió: «Es una buena idea. Cuando salga el disco, puedes venderlo en el bar».

Así que compró dos bares junto a ellos un año después. Se preparó para fusionar tres bares en uno y luego encontró a alguien que diseñara especialmente el interior, incluyendo el escenario, la iluminación y el bar.

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