Capítulo 200: 

Al oír esto, la gente que estaba a su lado se rió incontroladamente.

Qin Ling no podía mantener la calma, pero aun así intentó sonreír. «¿Por qué me gustas cada vez más? Tú eres como una rosa espinosa, tan encantadora».

«Déjame ir», dijo Oliva con indiferencia. ¿Creía él que era una chica de diecisiete años que no había experimentado el complicado mundo? ¿Y que unas pocas palabras podrían engañarla?

«¿Y si no te dejo ir? ¿Quieres llamar a alguien para que te ayude?». Qin Ling sonrió, parpadeó e intentó tocar el rostro de Oliva.

Oliva estaba muy enfadada, maldita sea, hacía mucho tiempo que no regañaba a alguien, y Qin Ling incluso se atrevía a tocarla.

Ella le había advertido muchas veces y él seguía sin parar. De acuerdo, bien, no pueden culparla. Oliva tomo el plato de la mesa y lo estrelló contra el rostro de Qin Ling, alguien se sobresaltó y gritó a su lado, e inmediatamente su grito se extendió a todo el público.

Qin Ling no esperaba que Oliva hiciera eso, fue golpeado con un plato.

La comida se deslizó de su rostro a su caro traje, se sintió muy avergonzado. En ese momento, la sonrisa de Qin Ling se convirtió rápidamente en ira: «Tú».

Oliva aprovechó la oportunidad para deshacerse de su agarre, levantó la barbilla, se encogió de hombros y actuó de forma inocente, «No tuve otra opción, te di una oportunidad, pero no me déjate tranquila».

El rostro de Qin Ling se volvió un poco intimidante, y disipó esa gentilidad disfrazada.

Se limpió el rostro para revelar su verdadera naturaleza: «Maldita sea, ¿Quién te crees que eres? Tú sólo engañas a Alan para que se enamore de ti, ¿Verdad? ¿Y qué? Tú sigues siendo una amante. Tú te crees mucho, pero solo quieres deshacerte de la Familia Meyer. Tú sigues siendo una don nadie. Y no puedes casarte con él, la razón por la que estás aquí es porque quieres encontrar a otro hombre rico, ¿Tengo razón? No te hagas la inocente».

Tan pronto como salió la frase, hubo una gran discusión en la multitud, la mayoría de las voces femeninas, y la mayoría de los hombres mirándolos.

«¿Por esta mujer dejo Alan a su prometida?».

«Esta mujer tan simple. Ella no tiene ningún cultivo en absoluto, no sé por qué Alan la ama».

«¿No te parece que es una p%ta? Debe intentar seducir a Alan».

Oliva suspiró, parecía que, aunque la noticia de la boda de Alan y Ofelia Meyer no fue publicaba en el periódico, igual fue difundía en este supuesto círculo alto.

Las personas que ella conocía y las que no, debían haberse enterado de la noticia. Sólo quería decir la verdad a giros, pero ella temía que nadie lo supiera.

En ese momento de distracción, Qin Ling intento cachetear a Oliva en la cara. Cómo podía avergonzarlo delante de todos, Qin Ling estaba tan enfadado que los músculos de su espalda estallaron.

Oliva giró la cabeza y se burló: «Has hecho muchas cosas malas, no me incrimine. Señor Qin, ¿No puede mantener la cortesía? ¿No acabas de decir que te enamoraste de mi a primera vista? ¿No puedes seguir siendo educado? ¿Por qué muestras tu verdadero rostro tan pronto?». Qin Ling vio que no conseguía cachetear a Oliva, y se enfadó cada vez más.

Cada vez había más ojos que se precipitaban hacia este lado. Su reputación estaba casi perdida esta vez, así que le agarró el hombro con fuerza: «Sígueme».

Hacía tiempo que había mucho ruido aquí, y nadie había venido a rescatarla, ni había visto a nadie salir a detener a Qin Ling, estaba cada vez más seguro de que Oliva había venido aquí sola.

Qin Ling solía fingir ser un caballero, pero una vez que se enfadaba, las consecuencias eran inasumibles para las mujeres corrientes. Es más, la mujer que le gustaba no estaba dispuesta a acercarse a él.

Cuanto más se resistía una mujer, más le interesaba, y su mente empezaba a fantasear con diversas formas de torturarla, pero Qin Ling no esperaba que cuando la arrastró fuera de su asiento, Olivia dobló de repente las rodillas y le dio una patada.

«Ah» el rostro de Qin Ling estaba pálido por el dolor inmediato, y tuvo que soltarse y dar un salto hacia atrás, «Tú».

Oliva se encontró con sus ojos asesinos con una gran sonrisa, «Lo siento, para tratar con p$rvertidos como tú, sólo usaré este truco, funciona muy bien».

«Señor Hoyle, su mujer es realmente fuerte». La risa de Kent llegó desde detrás de ella. Parecía que Alan no mentía, ella pateaba a las personas que se metían con ella. Después de verlo por sí mismo, no tuvo más dudas.

Oliva miró hacia atrás, y los dos aparecieron, y se pusieron a sus lados derecho e izquierdo, como dos Shura de rostro azul.

Alan estiró la mano para protegerla en sus brazos, miró al hombre cuyo rostro estaba tan afligido, los ojos de Alan eran fríos como el hielo: «Deberías esforzarte más y ponerle más fuerza al golpe».

El tono arrogante y malcriado hizo que Qin Ling se enfriara, ¿Pensó todo mal?

Kent se acercó y palmeó el hombro de Qin Ling con simpatía: «Ve rápido, si el Señor Hoyle mueve las manos, sólo podrás arrastrarte. Si no te disculparás honestamente con nuestra Oliva».

Las palabras ‘nuestra Oliva’ hicieron que Oliva se sintiera extraña. Ella no parecía estar familiarizada con este hombre.

«No necesito eso». La supuesta disculpa la haría sentir mal incluso después de recibirla. Además, aunque Qin Ling fue grosero con ella, no sufrió ninguna pérdida, y pateó severamente al hombre.

Además, la indiferencia se condensó en Alan, ella temía que Alan fuera más impulsivo que ella, así que Olivia tomó la mano de Alan, «Vamos».

.

.

.


Nota de Tac-K: Ánimos en sus días lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. ٩(˘◡˘)۶

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar