La esposa inocente del presidente calculador
Capítulo 139

Capítulo 139: 

De hecho, la preocupación que durante mucho tiempo se volvería amarga, ella también necesitaba tomar un respiro. Estaba luchando por decirlo o no.

Si lo decía, no sabía qué tipo de tormenta se desataría. Si no lo decía, las cosas se detendrían aquí. Alan dijo que no quería volver a verla.

Chloe sacudió su cuerpo, la ira la dejó sin aliento: «Dime, ¿Fue él? ¿Te lastimo? ¿Te hecho? Oliva, no te hagas la tonta, ¿Sí? Estoy casi muerta de preocupación por ti. Dime si tienes algun problema, te ayudaré a desahogarte».

Oliva sonrió con amargura, la vida de Chloe era un enredo. ¿Qué podía hacer ella para ayudarla? Ivy, que había permanecido en silencio, también abrió la boca en ese momento: «Oliva, la noche de Navidad me pediste que pretendiera ser tu novio. Es cierto que fue para tratar con tu jefe, pero también fue por él, ¿No?».

No dijo el nombre de Alan porque le incomodaba.

Oliva se frotó la frente y suspiró: «Alan es el padre biológico de Annie». Una cosa era adivinar y otra muy distinta era oírla admitirlo.

Chloe se quedó en cuclillas y con la boca abierta durante mucho tiempo antes de saltar enfadada: «Tonta, no dejaste que Alan supiera que habías tenido a su bebé, ¿Verdad? Él jugó contigo, pero tú criaste a la bebé sola con todo tipo de dificultades ¡Estúpida!».

Chloe se golpeó la cabeza, las mujeres siempre se enamoran así. Ella lo vivió, Oliva también. Pero Chloe sentía que había salido de la sombra del divorcio para seguir adelante, mientras que Oliva no podía abrir su corazón a la bondad de otro hombre.

«No jugo conmino, yo lo dejé». Oliva bajó la mirada y sus ojos cayeron en el aire.

«No, se aprovechó de ti, no hay hombres buenos». Chloe no se dio cuenta de que esta frase había provocado a Ivy, pero seguía indignada, «Comiendo del plato mientras miraba la olla, con las mujeres rodeándolo, solo pensando con su parte inferior, son como bestias».

Regañó con fuerza y a Ivy tampoco le importó. Sabía que sólo estaba aliviando su ira.

Sólo de pensar en que el anterior hombre que estuvo con Olivia fue Alan, se sentía infeliz. Si hubiese sido cualquier otro hombre, puede que no se sintiera tan incómodo.

Y Oliva añadió tras el regaño de Chloe: «Nunca me hizo daño». Ivy escuchó y pensó que seguía queriendo a Alan.

No era de extrañar que hubiera mantenido la distancia con los hombres a lo largo de los años, que rechazara a los que la perseguían. Él nunca expreso su amor por ella de forma precipitada, así que por el momento estaba a salvo dentro de su lista de amigos.

Chloe tenía poco temperamento y se enfadó con sus palabras: «¿Qué demonios te está pasando? Tú habilidad para guardar secretos es tan grande que ha llegado a la cima, te admiro como Maestra».

Oliva le ocultó algo tan grande durante cinco años. Si Alan no aparecía en Ciudad Luo, ella se encontraba con él varias veces.

Oliva se levantó de repente en ese momento y se fue directamente.

Chloe respondió rápidamente y bloqueó el camino delante de ella. Oliva eres una sinvergüenza, siempre intentado escapar, Chloe la miró fijamente, «¿A dónde vas?».

«Voy a ver a Annie». Oliva a veces se sentía como si sufriera una persecución sin fin, sintiendo que, si no tenía cuidado, alguien de su familia sufriría. Era difícil evitar la mano que podría apuñalarla por la espalda.

«Alguien la está cuidando. No te preocupes, no se perderá y estará bien». Chloe la agarró y se preparó para arrastrarla de vuelta.

Oliva, aún preocupada, salió a dar un vistazo y se sintió aliviada al ver a Annie disfrutando con Summer. Chloe la siguió, temía que Oliva se escabullera de esta conversación. Entonces Oliva fue arrastrada de nuevo al sofá.

Chloe se paró frente a ella con los brazos cruzados y le dijo ferozmente: «Oliva Steele, tendré clemencia si confiesas, pero si te resistes te tratare con severidad. Si no confiesas hoy, no me culpes por no reconocerte como hermana».

Oliva suspiró, el secreto ya había sido expuesto, no había posibilidad de ocultarlo, «Es una larga historia. ¿Por dónde quieres que empiece?».

«Desde el inicio». Chloe se sentó frente a ella, al lado de Ivy. Los agudos ojos de ambos se posaron sobre ella como si fueran jueces. Oliva asintió y cooperó de forma incomparable.

«¿Cómo lo conociste?» Preguntó Chloe con enfado. La vida de Oliva siempre había sido sencilla, Chloe realmente no podía entender cómo Oliva estaba relacionada con el Joven Maestro de la Familia Hoyle.

«Hace cinco años, algo le pasó a la Familia Hoyle. El auto de Alan fue manipulado, cuando conducía por una sinuosa carretera en la montaña, perdió el control de la velocidad y se vio obligado a saltar del auto. Rodó por la empinada colina hasta llegar al arroyo que estaba al final, yo lo salvé”.

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