Infinitamente nuestra
Capítulo 41

Capítulo 41:

POV Jackson.

“Mientras eso sucede, déjame estar a tu lado, eso será nuestro secreto hasta que la Diosa nos confiese que somos el uno para el otro, que no dudo que así será, te amo Arya”.

Fin del Flashback de Jackson.

POV Faith.

“Esa fue la primera vez que le dije que la amaba, jure que desde ese día la protegería Faith y no puedo fallarle”, dijo Jackson mirándome.

“Y no le fallarás, encontraremos la manera te lo prometo, usted también estará junto y felices como lo somos Lanox y yo”, le dije con firmeza, es lo único que podía brindarle en estos momentos.

“Eso espero”, me dijo y se retiró, me daba tristeza verlo de esta manera, pero la única forma de ayudarle era buscando una solución y eso haré, cuando de pronto recordé lo que mi madre me dijo.

“No permitas que se culpe por mi muerte, ella es inocente, tienen que salvarla y recuerda la llave, ahí encontrarás todo lo que necesitan”.

“Llama a Silvana, ella sabrá que hacer”, fueron sus palabras.

Me fui rápidamente al estudio de mi madre y encontré la llave que ella me dijo, esa llave era de la biblioteca de magia donde se encontraban los libros prohibidos, los que ella nunca me dejo ver, abrí el último compartimiento y encuentre un libro donde venía toda la información de las gemelas que sufrieron esta maldición, había miles de nombres y la forma en que murieron.

Pero hubo una en particular que me llamo la atención, hace 100 años, una de ellas fue salvada cuando su mate que era lobo la marco, eso el regreso de la oscuridad, aunque después murió cuando su mate falleció en un accidente.

Esa era la clave, Jackson debe marcar a Akira, eso regresaría a Arya y tomaría el control de su cuerpo, pero para que la oscuridad deje de existir, Akira debe morir, su loba debe morir y la forma es que matando a su mate a Jackson.

No puedo hacer eso, regresarla a la vida y matar a la única persona que ama, para que pueda seguir viviendo, eso es imposible no podemos hacer eso, Arya me odiaría, ella misma se quitaría la vida sabiendo que para poder vivir Jackson tendría que morir.

Necesito llamar a Silvana, ella sabrá qué hacer con esta información, por eso mi madre era una bruja poderosa.

“¡Vaya mamá, eras una bruja entre las brujas! Sin duda alguna”.

“Ni que lo digas, fue una madre digna y Luna poderosa”, dijo Eve en mi mente. Aún me costaba darme cuenta de que Owen estaba ayudando a Akira, me duele tanto él fue mi mejor amigo alguna vez, peor eso quedo atrás no puedo tener hacia él ya no.

“¡Hey! ¿Por qué tan pensativa?”, dijo Tyson mientras se acercaba a mí.

“Aquí pensando una solución a nuestros problemas”, le dije sonriendo.

“¿Y la encontraste?”, asenté con mi cabeza y le pasé el libro que tenía en mis manos, Tyson leyó el mismo párrafo y me miro en shock.

“Ese sí que es un dilema, no dudo que tu amigo el lobo, este dispuesto a dar su vida por ella, pero ella estará dispuesta a sacrificarlo, yo la verdad lo dudo, jamás aceptaría que Elora se sacrificara por mí”, dijo Tyson y sé que tiene, Arya jamás aceptara eso.

“Lo sé por eso he mandado llamar a Silvana, solo espero que ella pueda darnos alguna solución, si no, no sé qué vamos a hacer, porque no tengo otra alternativa”.

En eso Lanox abrió la puerta de la biblioteca y entro un poco apenado.

“Faith podemos hablar y por cierto, Tyson mi hermana te está buscando, dijo que tenían que terminar algo que dejaron pendiente, no le entendí muy bien”, dijo Lanox, y me reí sabiendo de que estaban hablando, no tenías que ser muy listo para saber qué fue lo que dejaron pendiente cuando Tyson se sonrojó.

“¡Ha claro! Si me retiro, no es algo que pueda decirtelo a ti, menos a ti Lanox, si quiero conservar mi cabeza”, digo.

“Nada, olvídalo, será mejor que me vaya ¿Verdad? Lo siento”, dijo y salió corriendo temiendo que Lanox lo fuera a alcanzar.

Nos quedamos solos y tan solo de verlo, mi piel se erizó y más cuando me imagine lo que podía pasar entre nosotros ahora que estábamos solos…

No lo miré y seguí leyendo el libro, estaba nerviosa no sabía que decir o cómo actuar, después de lo que había pasado entre nosotros. Lanox se sentó a mi lado y tomo el libro de mis manos, me miro y acaricio mi mejilla.

“Lo siento, debí pensar antes de decirte esas palabras que te hirieron tanto, perdóname”, dijo con tristeza y sinceridad.

“No tienes por qué pedirme perdón, por algo que ni si siquiera yo sabía la verdad”.

“Tu padre me ha contado todo y no sabes cuánto lo siento, sufriste demasiado, algo que nadie debió de haber sufrido a tu edad y por eso, quiero enmendarlo”, dijo y se levantó me miro sonriéndome y se arrodilló frente a mí.

“Lo que debí haber hecho desde el momento que te vi por primera vez y no voy a perder el tiempo ahora, ¿Faith Knox me haría el honor de ser mi esposa y Luna Reina?”, dijo Lanox y no podía creerlo, sonreí y lo abracé.

“Claro que sí, es lo que más deseo, ¡Si!”, Lanox me abrazo fuerte acercándome a su cuerpo, había extraño el contacto de su piel su calor, nuestros cuerpos unidos en uno mismo, él comenzó a besarme y una cosa llevo a la otra y me recostó sobre el sillón que estaba frente a nosotros.

“¿Lanox? Alguien puede entrar y descubrirnos”, le dije sonrojada mientras él seguía besando mi cuello y acariciando con su lengua su marca.

“Nadie entrará, le puse el seguro a la puerta, así que no te preocupes, déjame adorar tu cuerpo, he extrañado tanto estar dentro de mí, déjame demostrarte cuanto te amo de nuevo, déjame recorrer mi hogar, porque tú eres mi hogar”, Lanox, acarició mi cuerpo.

Sus manos encontraron el borde de mi blusa y comenzó a retirarla. Levanté mis brazos para ayudarle, mientras yo desabrochaba los botones de su camisa y él me ayudo para retirarla también.

Nuestros labios se encontraron y fue una explosión de necesidad, de placer por estar juntos, de sentirnos de nuevo, sus labios comenzaron a trazar un camino de mi cielo hasta mis pechos acariciándolos, besando cada uno de ellos, mordiendo mis pezones y eso me hacía gemir de placer, si alguien estaba cerca, era imposible que no me escucharan, pero eso no me importo.

Quería sentirlo dentro de mí, recorrer cada parte de mi cuerpo, reclamarme como suya de nuevo, lo necesitaba tanto, habíamos estado alejados y eso era una agonía, para mí.

Sus manos encontraron mi pantalón y levanté mis caderas para que pudiera retirarlo, mi pantalón y panties ya estaban en el suelo, me tenía completamente desnuda frente a él, con su cuerpo encima del mío.

Mientras mis manos encontraban el borde de su pantalón e introducí una mano para tomar su miembro, que ya estaba bastante er%cto por mí, mis dedos acariciaron la punta de p$ne y ya salía un poco de su elixir.

“Faith, te amo necesito estar dentro de ti”, dijo Lanox en mi oído, sus palabras solo hacían que me excitara aún más por él, sin pensarlo más se levantó y de un solo movimiento su pantalón y bóxer, terminaron en el suelo.

Lanox tomo su miembro y movió de arriba hacia abajo, había olvidado lo enorme que era y al verlo tragué saliva, se acercó a mí y se posicionó entre mis piernas, no lo pensé más y mis piernas rodearon su cintura trayendo más a mí.

“Eres tan hermosa, me fascinas te amo tanto, que no puedo esperar más”, dijo y de un solo golpe entro en mí ocasionando, que gritara su nombre de placer.

Nuestros cuerpos moviéndose en un mismo ritmo, la pasión desbordando a través de nuestra piel, la necesidad de estar juntos, de ser uno mismo, de sentirlo dentro de mí era demasiado, mi piel ardía y él recorría cada rincón de mi cuerpo con fuerza.

“Faith, se siente tan bien estar dentro de ti, eres mi solo mía”, decía Lanox entre gemidos, sus movimientos eran salvajes, pero eso solo lo hacía más placentero.

“Más quiero más, no te detengas dame todo de ti, necesito ser tuya”, le decía con él poco aliento que tenía, cada vez que sentir como me llenaba de él completamente y sin pensarlo Lanox volvió a marcarme, sus caninos encontraron mi cuello y mi org%smo explotó sin límite alguno, me sentí plena satisfecha.

Y solo podía hacerle lo mismo, mientras él seguía embistiéndome con fuerza, con sus manos sujetando mi cintura, para adentrarse más en mí, si es que eso era aún posible, mis caninos acariciaron su piel y volví a marcarlo, ocasionando que gritara y sentí como su miembro se retorcía de placer dentro de mí, dejando salir su líquido caliente recorriendo mi cuerpo.

.

.

.